ETQQ / 14 Dic. 2019.- El recién estrenado gobierno argentino no bien se había juramentado, y ya comenzaba a dar muestras de problemas graves que podrían incidir en la estabilidad de la región. Así el gobierno de Fernández comenzó con mal pie.
Fernández comenzó con mal pie
Las pequeñas grandes cosas en política dicen mucho. Si bien la transición de Macri a Fernández fue de buen nivel, conservando ambos compostura y un clima idóneo para la situación, no es casual que en la toma de posesión de Alberto Fernández hayan ocurrido cosas que encienden alarmas.
Una de esas cosas es la violación al tratado del TIAR, al permitir Fernández la llegada de Jorge Rodríguez en representación del régimen de Nicolás Maduro.
Como es sabido, el TIAR, tratado del cual Argentina forma parte, se ha comenzado a activar para desalojar de Venezuela a la narcodictadura chavista de Nicolás Maduro.
Tal como esta semana expresó Mauricio Claver-Carone, asesor para América Latina del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos y hombre de confianza de Donald Trump, y quien asistió en calidad de representante del gobierno de los EEUU a la toma de posesión de Fernández, la invitación a su toma de posesión a Jorge Rodríguez, ministro de Información de Nicolás Maduro sancionado por el TIAR y por el Departamento del Tesoro estadounidense, es una clara violación al TIAR.
En ese sentido Claver-Carone expresó: “Tuvimos una situación desagradable en la toma de posesión. El Gobierno violó el acuerdo del TIAR permitiendo la presencia de una persona sancionada no solo por los Estados Unidos sino por las democracias de la región”.
Este hecho motivó su decisión de no asistir al acto de toma de posesión -ni a ningún otro de carácter público durante su estadía en el país- y volver de manera anticipada a Estados Unidos.
Evo Morales en Argentina
Otro de los hechos ocurridos durante esta primera semana de gobierno de Alberto Fernández, fue la llegada de Evo Morales a Argentina, en calidad de “refugiado” y bajo la supuesta condición de abstenerse de emitir declaraciones públicas.
“Queremos saber si Alberto Fernández va a ser un abogado de la democracia en la región o apologista de las dictaduras y caudillos de la región, sean (Nicolás) Maduro, (Rafael) Correa o (Evo) Morales”, expresó Claver-Carone durante una teleconferencia de prensa esta semana.
El funcionario del gobierno estadounidense también puntualizó que la permanencia de Evo Morales en Argentina “fomentando la inestabilidad y la violencia en Bolivia” sería algo “muy negativo para la región y la democracia” y algo que su gobierno vería “como un grave problema”.
Así las cosas, las sorpresas han estado servidas en estos primeros días del nuevo gobierno argentino de Alberto Fernández, lo cual mella la voluntad política y la confianza inicial de entendimiento con las demás democracias de la región.
Son señales claras de la poca confianza que la nueva administración argentina ya despierta. Estos no son simples detalles, son hechos que trazan una tendencia. El gobierno de Fernández comenzó con mal pie.
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