Las protestas y el vandalismo asedian a Ecuador
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Las protestas y el vandalismo asedian a Ecuador

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La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), lleva 10 días de asedio al gobierno de Guillermo Lasso, con el pretexto de reclamar la reducción del precio de los combustibles, en protestas en Quito y otras zonas del país.

Las protestas vienen escalando en actos vandálicos de diversa índole, lo cual motivó un pronunciamiento de las fuerzas armadas.

“La democracia del Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de los ecuatorianos”, dijo este martes el ministro de Defensa, Luis Lara, acompañado por los jefes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.

“Las Fuerzas Armadas no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y de las leyes de la República”, afirmó Lara, que habló también en representación de las tres fuerzas.

Los supuestos indígenas también exigen un control de precios a los productos agrícolas para “mejorar sus economías familiares”. Otra exigencia que figura en un pliego de diez, es que se confiera una moratoria de un año para el pago de créditos con la banca.

El presidente ecuatoriano, quien asumió el cargo en mayo de 2021, viene denunciando que el movimiento indígena lo quiere “botar”.

“Hemos tendido la mano, hemos llamado al diálogo, pero ellos no quieren la paz, ellos buscan el caos, quieren botar al presidente”, declaró el gobernante en un video divulgado el lunes  a través de Twitter.

La Conaie, liderada por Leonidas Iza, participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005, y estuvo involucrada en los hechos desestabilizadores de 2019. Pueden calcular claramente su talante.

Policía de Ecuador sobrepasada

La Policía Nacional de Ecuador reportó que el número de detenidos por las protestas contra el Gobierno ha superaba los 80, tras los disturbios ocurridos este martes en el centro de Quito.

Así mismo la cifra de policías heridos supera los 80, mientras que los militares lesionados estaban en 21, de ellos una decena la pasada semana al tratar de defender unas instalaciones petroleras que pretendían ser tomadas por un grupo de manifestantes en la Amazonía.

Este miércoles al menos un Policía resultó muerto y varios “retenidos” tras un ataque a una sede de oficiales en la Amazonía.  Ese es el grado de las protestas, como hecho abiertamente criminal.

Atacan sede de la Fiscalía de manera muy puntual

El martes en la mañana fue perpetrado un ataque a la sede central de la Fiscalía por parte de “personas que querían dañar expedientes sobre corrupción y algunos casos de delincuencia organizada”. El ataque ocurrió en el piso 5 de dicha institución, de donde fueron sustraídos computadores, expedientes y destruido todo el mobiliario.

En ese piso queda la UNIDOT, la Unidad que investiga casos de Delincuencia Organizada Trasnacional.

Terrorismo contra la población

En la ciudad de Ambato, provincia de Tungurahua, la Policía denunció la contaminación con aceite quemado de la planta de agua que abastece a la población, dejando dos hospitales y dos barrios sin servicio, en hecho de sabotaje que las autoridades atribuyen a manifestantes.

Durante las jornadas del martes y el miércoles, la capital quedó virtualmente paralizada y con desabastecimiento de alimentos y gas, se registraron constantes enfrentamientos de los supuestos indígenas y campesinos con agentes del orden público.

Desde temprano vehículos de los manifestantes perseguían y bloqueaban a los autobuses del transporte público para pincharles las ruedas y obligar a los pasajeros a caminar.

Los manifestantes también han bloqueado vías impidiendo el paso de vehículos particulares y de carga.

Intransigencia cantada y golpe de estado en desarrollo

Pese a que el presidente Guillermo Lasso aprobó parte de las demandas exigidas por la Conaie, su líder, Leonidas Iza, rechazó las invitaciones al diálogo y anunció que las protestas seguirán hasta ver concretadas el resto de las peticiones.

Entre las “peticiones” figuran la congelación y reducción de los precios de los combustibles comercializados en Ecuador, el control de precios de productos esenciales, el respeto a los precios mínimos de productos como el banano y el freno a la expansión de las concesiones mineras.

Sin embargo este miércoles varios dirigentes de los supuestos indígenas vociferaban abiertamente: “Vamos a tomar el Palacio de Carondelet” con “estrategias ya definidas que no podemos hacerlas públicas”, con megáfonos.

Durante la noche del miércoles ciudadanos de Quito se manifestaron pacíficamente en contra de la violencia y despropósitos de la Conaie, tomando algunas zonas de la capital, y convocaron a un “cacerolazo” en repudio las protestas indígenas que tienen a todo el país desestabilizado.

El gobierno de Ecuador no ha levantado las medidas excepcionales adoptadas días atrás, y las horas transcurren al igual que aumenta la zozobra e indignación de la ciudadanía en contra de los obvios propósitos golpistas y vandálicos de los supuestos indígenas y campesinos.

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