ETQQ /09 Mar 2019.- Desde las 4:40 pm de la tarde de este jueves 07 de marzo, el país está siendo objeto de un hecho sin precedentes en su historia. Más de 34 horas de corte general del suministro de luz al momento de escribir esta nota han transcurrido, de las que repasaremos los estragos del apagón en Venezuela.
La desinformación y pérdida de contacto
Todos y cada uno de los estados del país se están viendo afectados por la interrupción del suministro de electricidad.
Esta situación no sólo ha paralizado al país, sino que lo ha incomunicado gracias a que debido a la caída de las redes de telefonía móvil y fija a causa de la falta de suministro eléctrico, aunado al problema natural de descarga de dispositivos móviles, la inmensa mayoría de la población lleva casi tres días en condiciones de pérdida de contacto con sus seres queridos y el mundo exterior.
Por otra parte la absurda razón que el régimen ha dado de la causa del apagón –ver aquí La Tragedia Del Apagón Nacional: Más De 30 Horas Y Contando – ha generado una auténtica desinformación al respecto, la cual tampoco ha sabido abordar adecuadamente Juan Guaidó.
Más de un centenar de inocentes muertos
Se han reportado durante el día viernes en diferentes hospitales y centros asistenciales del país a muchos neonatos entre las víctimas, criaturitas que dependían de sus incubadoras para sobrevivir, a consecuencia de la falta de electricidad.
Entre los centros asistenciales con mayor ocurrencia de esta tragedia se encuentran el hospital JM de Los Ríos con cuatro niños asesinados por esta falta de electricidad, en el hospital de Maturín 15 menores asesinados por esta desgracia eléctrica, en el Hospital Central de Maracay se reportaron 6 menores asesinados por esta desgracia eléctrica, en el Hospital Pérez Carreño se reportaron 3 bebés asesinados por esta falta de electricidad.
También se han reportado fallecimientos de pacientes con diversas complicaciones de urgencia que no pudieron ser atendidas.
Cuando escribimos esta nota a las 3:30 am del sábado 09 de marzo, aún no se soluciona el apagón, y es de temer que las víctimas fatales aumenten.
Venalum: muerte forzada
Las industrias básicas de Guayana también se contabilizan en los daños de este apagón. Venalum vió estallar su última celda reductora de aluminio. Quedó fuera de operaciones, lo que supone que ya no contaremos con aluminio de Venalum en lo sucesivo.
Paralización de actividades de toda índole
Al no haber suministro eléctrico se paraliza literalmente la vida activa en todo el país. Desde comercios cerrados, ausencia de transporte público, bombas de gasolina cerradas, supermercados y afines cerrados, hasta la cotidianidad doméstica en el hogar, toda actividad normal se vé paralizada.
Más hambre añadida
Al no contar con suministro eléctrico, los alimentos que deben ser refrigerados quedan condenados a su descomposición por falta de esa refrigeración. Esto supone para todos los hogares del país la pérdida de alimentos, así como para supermercados, abastos, charcuterías, pescaderías, panaderías y relacionados la pérdida de mercancía que es alimento para la población.
El apagón por lo tanto ha causado una auténtica tragedia de hambre inducida, la cual se agrava aun más por la actual hiperinflación, lo cual configura un cuadro de emergencia nacional que se suma al ya previamente existente.
No hay internet, no hay red, no hay puntos de venta
Los servicios de internet se vieron inmediatamente afectados por el apagón. ABA de CANTV, así como telefonía fija quedaron fuera de servicio. Redes de operadoras móviles se vieron afectadas también.
Operadoras de servicios de internet y televisión por cable también se vieron afectadas por el apagón.
Naturalmente al no haber internet ni electricidad, no hay punto de venta, y por lo tanto ante la escaséz de efectivo que también agrava la situación, comprar artículos para esta contingencia se imposibilita.
Igualmente quienes dependen de actividades on line para obtener su sustento, se han visto impedidos de poder trabajar.
Podríamos seguir enumerando más estragos. La realidad de la catástrofe que para un país significa la falta general de suministro de energía eléctrica, es algo sólo comparable con escenarios de guerra convencional.
Esa es la situación aún en desarrollo, de los estragos del apagón en Venezuela.