Para combatir los efectos secundarios, varios países están aplicando una sola dosis de la vacuna en adolescentes.
Países como Israel y Estados Unidos, entre otros, consideran que es oportuno administrar a los adolescentes solo una dosis de la vacuna para combatir el COVID-19.
¿Por qué motivo varios países están aplicando una sola dosis de la vacuna en adolescentes?
Diferentes países han llegado a la conclusión que vacunar con una sola dosis a los adolescentes podría ayudar a detener la enfermedad.
De esta manera se evitan que estos sufran ciertos efectos secundarios producidos por la vacuna contra el COVID-19.
La mitad de los adolescentes en los EE. UU. de 12 a 17 años han recibido al menos una dosis de una vacuna contra el Covid-19.
Este anuncio fue hecho por el coordinador de respuesta Covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, debido a la alarma desatada el último mes por los contagios entre adolescentes.
“Este es un progreso crítico a medida que millones de niños regresan a la escuela y, de hecho, la tasa de vacunación entre los adolescentes está creciendo más rápido que en cualquier otro grupo de edad”, dijo Zients.
Vacunar a los adolescentes es particularmente importante ahora que comenzó el retorno a clases
Esto cobra más sentido sobretodo porque los niños menores de 12 años aún no están autorizados a recibir ninguna de las vacunas.
Mientras, los centros de investigación se centran en el estudio de un posible vínculo entre las vacunas y un problema cardíaco leve.
El acuerdo de aplicar una sola dosis en adolescentes se considera una forma válida de esquivar el riesgo.
Expertos en salud opinan que de esta forma aún se conserva la efectividad de la inyección en estos grupos.
Israel también avala la teoría de una sola dosis para los adolescentes.
Israel está considerando darles a los niños solo una dosis de la vacuna contra el coronavirus, en lugar de las dos habituales.
El motivo es el mismo, los informes de problemas de salud leves entre algunos adolescentes que recibieron la vacuna COVID-19.
Israel explorará este camino mientras los funcionarios de salud de EE. UU. investigan varios informes de problemas cardíacos en su mayoría leves en adolescentes.
La afección presentada en algunos jóvenes después de recibir la vacuna se llama miocarditis.
El grupo de seguridad de las vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Israel está investigando estos casos.
Las vacunas que aplica Israel provienen en su mayoría de Pfizer-BioNtech, para mayores de 12 años, y Moderna, que está aprobada para mayores de 18 años.
Según el Ministerio de Salud, en abril se plantearon algunas preocupaciones sobre los efectos secundarios de la vacuna Pfizer-BioNtech.
Sobretodo se analiza un posible vínculo entre la segunda inyección y varias docenas de casos de miocarditis.
El informe dijo que 60 pacientes con miocarditis fueron tratados y dados de alta del hospital en buenas condiciones.
Dos de los pacientes, que supuestamente estaban sanos hasta que recibieron la vacuna, entre ellos una mujer de 22 años y un hombre de 35 años, murieron.
Pero Israel se apega a su protocolo de vacunación y las primeras vacunas para niños de 12 a 15 años se aplicaran la próxima semana, según dijo su ministro de salud, Nachman Ash.
Y es muy probable que se cambie a un protocolo de una sola inyección, ya que se cree que los casos de miocarditis ocurrieron después de que los adolescentes recibieron la segunda dosis.
Aunque Israel está viendo como la variante Delta ha ocasionado un aumento en los casos de COVID-19, la cifra de muertes ha sido muy baja.
El Ministerio de Salud se encuentra manteniendo conversaciones preparatorias para el lanzamiento de una campaña de vacunas para los adolescentes.
En general las administraciones de estos países concluyen que vacunar a los adolescentes es clave para un regreso más seguro a clases, especialmente debido a la variante Delta.
El estudio sobre la aplicación de una sola dosis de vacuna contra el COVID-19 en adolescentes continúa
Hasta ahora los expertos recomiendan un “alcance concertado” para los adolescentes y sus padres, y continuar con los programas de vacunación en la escuela, como los de la influenza estacional y la vacunación de rutina.
Aun queda camino por recorrer en cuanto a los alcances reales de las vacunas, sin embargo se siguen adoptando medidas tomando en cuenta los posibles efectos secundarios de éstas.
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