Elon Musk, el multimillonario dueño de empresas como Tesla y SpaceX, sorprendió al mundo al anunciar que había comprado Twitter por 44 mil millones de dólares en octubre de 2022. Desde entonces, ha realizado una serie de cambios radicales en la plataforma, que han generado controversia y descontento entre los usuarios, los empleados y los anunciantes. Ahora Twitter se convierte en X.
La abrupta eliminación del pájaro azul. Twitter se convierte en X
Uno de los cambios más notorios fue el cambio de nombre y de logo de Twitter. Musk decidió rebautizar la red social como X, y reemplazar el icónico pájaro azul por una simple letra X.
Tan abrupto como inesperado y no menos inconsulto, el ave azul que distinguió a esta red social fue “asesinado” por Musk. Según Elon el caprichoso, el nuevo nombre y logo reflejan su visión de crear una plataforma más inclusiva, democrática y transparente. Sin embargo, muchos usuarios criticaron la decisión por considerarla arbitraria, innecesaria y confusa.
La obsesión de Musk con X
¿Por qué Musk eligió la letra X para su nueva marca? Al parecer, se trata de una obsesión personal del empresario desde al menos inicios de los ños 2000, ya que ha usado esa letra en varios de sus proyectos.
Por ejemplo, Musk es el fundador de X.com, una empresa de servicios financieros en línea que se fusionó con PayPal en el año 2000. También es el creador de SpaceX, una empresa dedicada a la exploración espacial y al transporte aeroespacial. Además, Musk ha registrado el dominio X.ai, que apunta a un servicio de inteligencia artificial cuya finalidad no está aun muy clara.
Musk ha explicado que la letra X representa lo desconocido, lo extremo y lo extraordinario. También ha dicho que le gusta la simplicidad y la elegancia de la forma geométrica. Sin embargo, algunos expertos en marketing han cuestionado la efectividad de la estrategia de Musk, ya que consideran que la letra X no tiene una identidad clara ni una conexión emocional con el público.
Y este aspecto tal vez es subestimado por el excéntrico y errático Musk, pues a nivel de anunciantes no resulta atractivo el “nuevo” producto, y no ha analizado aún el impacto bursátil de los giros caprichosos que le viene dando a la plataforma social.
Antecedentes de X
Elon Musk fundó http://X.com en 1999 durante la era del auge de las puntocom como una empresa de pagos en línea con la visión de revolucionar las transacciones en Internet. A pesar del estallido de la burbuja de las puntocom, http://X.com prosperó y luego se fusionó con Confinity en 2000, renombrando el proyecto como PayPal.
Con Musk a la cabeza, PayPal se convirtió rápidamente en la opción preferida para los pagos en línea, particularmente entre los usuarios de eBay, y se expandió a nivel mundial, consolidando su posición como una de las principales plataformas de pago en línea.
En octubre de 2002, solo dos años después de su cambio de marca, PayPal fue adquirida por eBay en un acuerdo por valor de $ 1.5 mil millones en acciones, lo que le proporcionó a Musk aproximadamente $ 165 millones. La adquisición resultó ser un movimiento estratégico para eBay, ya que la popularidad y adopción de PayPal entre los compradores y vendedores en línea mejoró significativamente la experiencia del usuario en la plataforma de eBay.
En 2017, Musk pudo volver a comprar el dominio http://x.com de PayPal por una cantidad no revelada tuiteando que lo volvió a comprar porque tenía un “gran valor sentimental” para él. Ya por ahí se podían ver venir los tiros con la “X” en la cabeza de Musk.
No fue hasta el 24 de julio de 2023 que lo puso en uso, cambiando el nombre de Twitter a “X”, marcando uno de los cambios más importantes desde que se hizo cargo de la plataforma social, desde que la adquirió obligado en octubre de 2022.
Las supuestas ideas de Musk para X
Musk no solo ha cambiado el nombre y el logo de Twitter, sino también varias de sus funciones y políticas. Entre las medidas que ha tomado o anunciado se encuentran las siguientes que resumimos a continuación:
- Despidió al 50% de los empleados de Twitter, argumentando que necesitaba reducir costos y aumentar la eficiencia.
- Disolvió la junta directiva de Twitter y nombró a un equipo de asociados para ayudarlo a dirigir la empresa.
- Introdujo un sistema de pago para obtener la verificación con el símbolo azul, que ahora cuesta 8 dólares al mes como parte del “servicio premium” que llamó Twitter Blue.
- Creó un consejo de moderación de contenidos para revisar las cuentas suspendidas o baneadas por violar las normas de la plataforma.
- Cambió el diseño de la página principal de X, eliminando las tendencias y los temas sugeridos, y mostrando solo los tuits más recientes y populares.
- Limitó el número de mensajes directos que se pueden enviar por día en las cuentas “no verificadas”. Sólo las cuentas “verificadas” con la infelíz suscripción Blue tendrán mayor límite para envío de DM´s.
- Desactivó temporalmente la aplicación TweetDeck, que permite gestionar varias cuentas y programar tuits con anticipación, obligando a comprar la infelíz suscripción a Blue para poder usarla, destruyendo así el derecho de millones de usuarios de esa app por más de 14 años.
Las molestias que ha ocasionado a los usuarios
Estos cambios han provocado numerosas quejas y protestas por parte de los usuarios de X (antes Twitter), que han expresado su inconformidad en otras redes sociales como Facebook o Instagram. Algunos de los problemas que han reportado son:
- La pérdida del sentido de pertenencia e identificación con la plataforma, que consideraban un espacio para compartir información, opiniones y emociones.
- La dificultad para adaptarse al nuevo nombre y logo, que les resultan extraños y poco atractivos.
- La sensación de discriminación y exclusión por tener que pagar por un servicio que antes era gratuito y accesible para todos.
- La falta de transparencia y consistencia en los criterios de moderación, que han afectado a cuentas legítimas e influyentes.
- La disminución de la funcionalidad y la usabilidad de la plataforma, que ha perdido herramientas útiles y ha incorporado restricciones innecesarias.
- Twitter se convierte en X, literalmente. En una suerte de “equis cosa” que no va a ninguna parte clara.
La cultura Twitter
Elon el caprichoso subestima lo que ha sido el impacto de Twitter en la cultura occidental. Expresiones como “tuitear”, “tuitero” entre otras han sido acogidas incluso por la Real Academia Española de la Lengua. Musk cree en su delirio de excentricidad que puede borrar de una puntada de dedo gordo del pie izquierdo una mentalidad, cultura y hábitos ya establecidos y arraigados en millones de personas, sin importar cuánto les afecte.
El rechazo colectivo a la adopción del nuevo logo de la plataforma ha encontrado incluso formas de evadir este funesto nuevo diseño, para que los usuarios mantengan su pájaro azul intacto pese a las actualizaciones de los dispositivos de escritorio, iOS y Android.
No se puede subestimar un impacto general y pretender salir indemne. Twitter se convierte en X y Musk ha sembrado a pulso una profunda animadversión hacia su persona.
¿Qué pretende hacer Musk con X?
Musk ha declarado que su objetivo es transformar X en una plataforma más innovadora, segura y responsable, que sirva para el bien común y el progreso de la humanidad. Sin embargo, muchos usuarios y analistas dudan de sus intenciones y de su capacidad para lograrlo. De hecho se teme por la salud mental del errático y excéntrico empresario.
Muchos piensan que Musk solo busca satisfacer su ego y su ambición, y que no tiene en cuenta las necesidades y los deseos de la comunidad, lo cual ha quedado de sobra evidenciado con su manejo de la plataforma social.
Otros creen que Musk está experimentando con X como un laboratorio para sus proyectos de inteligencia artificial y colonización espacial, y que no le importa el impacto social y económico de sus decisiones. Esto es grave ya que dada la enorme influencia de este individuo, su imapcto negativo en la humanidad debe ponderarse y prevenirse a toda costa en un futuro cercano.
Sea como sea, lo cierto es que Musk ha generado una gran polémica y disgusto universal con sus cambios en Twitter, y que ha puesto en riesgo la reputación y la viabilidad de una de las redes sociales más populares y relevantes del mundo.
Ahora que Twitter se convierte en X, ¿Será capaz de revertir la situación y recuperar la confianza y el apoyo de los usuarios? ¿O será el principio del fin de X? Solo el tiempo lo dirá.
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