Venezuela Celebra a Sus Primeros Santos
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Venezuela Celebra a Sus Primeros Santos, José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles

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**Ciudad del Vaticano, 19 de octubre de 2025** – En un momento de profunda significación espiritual y nacional, la Iglesia Católica Universal ha elevado a los altares a dos figuras emblemáticas de Venezuela: el Dr. José Gregorio Hernández Cisneros y la Madre Carmen Rendiles Martínez. Esta canonización, presidida por el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro, marca un hito sin precedentes para el pueblo venezolano, que por primera vez cuenta con santos nacidos en su tierra. La ceremonia, cargada de emoción y devoción, no solo honra sus vidas de servicio y fe, sino que también infunde esperanza en una nación que enfrenta desafíos económicos y sociales.

Semblanza de San José Gregorio Hernández Cisneros: El Médico de los Pobres

 

José Gregorio Hernández Cisneros, conocido cariñosamente como “el médico de los pobres”, nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, un pequeño pueblo en el estado Trujillo, Venezuela. Hijo de Benigno Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla, creció en un entorno humilde y rural, donde desde temprana edad mostró una inclinación por el estudio y la ayuda al prójimo. Su infancia estuvo marcada por la devoción religiosa inculcada por su familia, lo que sembró las semillas de una vida dedicada tanto a la ciencia como a la fe.

A los 13 años, Hernández se mudó a Caracas para continuar sus estudios, graduándose con honores en Medicina en la Universidad Central de Venezuela en 1888. Su sed de conocimiento lo llevó a Europa, donde estudió en París bajo la tutela de renombrados científicos como Charles Richet y Mathias Duval. Allí se especializó en bacteriología, histología y fisiología, trayendo de vuelta a Venezuela innovaciones como el microscopio y técnicas modernas de laboratorio. Fundó el Instituto de Medicina Experimental en Caracas y fue profesor en varias cátedras, contribuyendo significativamente al avance de la medicina en su país. Sus investigaciones sobre fiebre amarilla y tuberculosis lo posicionaron como uno de los pioneros de la ciencia médica en América Latina.

Sin embargo, la trayectoria de Hernández no se limitó al ámbito académico. Su compromiso con los desfavorecidos lo llevó a atender gratuitamente a los pobres en su consultorio y en hospitales públicos. A menudo pagaba de su bolsillo los medicamentos para sus pacientes, ganándose el apodo de “doctor de los pobres”. Paralelamente, su vida espiritual fue intensa: intentó ingresar a la vida monástica en varias ocasiones. En 1908, se unió a la Cartuja de Farneta en Italia, pero problemas de salud lo obligaron a regresar. Más tarde, en 1913, probó con los franciscanos en Venezuela, pero nuevamente las circunstancias lo impidieron. Hernández veía en la medicina una forma de servir a Dios, integrando fe y ciencia en una armonía que inspiró a generaciones.

Su muerte ocurrió de manera trágica el 29 de junio de 1919, cuando fue atropellado por un automóvil en las calles de Caracas. Tenía 54 años. Inmediatamente después de su fallecimiento, surgió un culto popular: miles de venezolanos comenzaron a venerarlo como intercesor en casos de enfermedad, atribuyéndole milagros. Esta devoción trascendió clases sociales y fronteras, convirtiéndolo en un símbolo de unidad nacional.

El Camino a los Altares de San José Gregorio Hernández

 

El proceso de canonización de José Gregorio Hernández inició formalmente en 1949, cuando la Arquidiócesis de Caracas abrió su causa. En 1986, el Papa Juan Pablo II lo declaró Venerable, reconociendo sus virtudes heroicas. El camino hacia la beatificación se aceleró en 2020, cuando se aprobó un milagro: la curación milagrosa de una niña de 10 años, Yaxury Solórzano, quien sobrevivió a un disparo en la cabeza en 2017 sin secuelas, atribuida a la intercesión de Hernández. Fue beatificado el 30 de abril de 2021 por el cardenal Baltazar Porras en Caracas, en medio de la pandemia de COVID-19, lo que resaltó su relevancia como protector en tiempos de crisis sanitaria.

La canonización requería un segundo milagro. En 2024, se reconoció la sanación inexplicable de un paciente con una enfermedad terminal, nuevamente atribuida a Hernández. El Papa León XIV firmó el decreto en febrero de 2025, programando la ceremonia para el 19 de octubre. Este proceso, que duró más de 70 años, refleja la perseverancia de la devoción popular y el rigor de la Iglesia en verificar milagros y virtudes.

Semblanza de Santa Carmen Rendiles Martínez: La Fundadora de una Congregación Venezolana

 

María del Carmen Rendiles Martínez, conocida como Madre Carmen Rendiles, nació el 11 de agosto de 1903 en Caracas, Venezuela. Fue la tercera de nueve hermanos en una familia profundamente católica. Desde su nacimiento, enfrentó un desafío físico: vino al mundo sin el brazo izquierdo debido a una malformación congénita. Lejos de limitarla, esta condición fortaleció su carácter y su fe, convirtiéndola en un ejemplo de resiliencia y entrega.

Educada en colegios católicos, Carmen sintió el llamado vocacional a los 15 años. En 1927, ingresó a la Congregación de las Siervas de Jesús del Santísimo Sacramento, de origen francés, establecida en Venezuela. A pesar de su discapacidad, fue aceptada y se formó en Toulouse, Francia, donde recibió el hábito religioso y emitió sus primeros votos en 1929. Regresó a Venezuela en 1932, profesando votos perpetuos en 1934. Su labor se centró en la educación, la catequesis y el cuidado de los enfermos, siempre con un enfoque en los más vulnerables.

En 1961, enfrentando tensiones internas en la congregación francesa, Carmen lideró la fundación de una rama autónoma venezolana: las Siervas de Jesús. Con el apoyo de la jerarquía eclesiástica local, asumió el rol de superiora general en 1965. Bajo su guía, la congregación creció, estableciendo casas en varias ciudades venezolanas y expandiéndose a Colombia y Cuba. Se dedicó a la formación de religiosas, enfatizando la adoración eucarística y el servicio a los pobres. Su vida fue un testimonio de humildad, oración y caridad, incluso en medio de dolores físicos crónicos derivados de su condición.

Madre Carmen falleció el 9 de mayo de 1977 en Caracas, a los 73 años, tras una vida de entrega total. Su legado incluye la consolidación de una congregación religiosa nativa, que hoy cuenta con decenas de miembros dedicados a la misión eucarística y social.

El Camino a los Altares de Santa Carmen Rendiles

 

La causa de canonización de Carmen Rendiles se abrió en 1994 en la Arquidiócesis de Caracas. En 2013, el Papa Francisco la declaró Venerable por sus virtudes heroicas. El milagro para su beatificación ocurrió en 2003: la cirujana Trinette Durán de Branger recuperó milagrosamente la movilidad de su brazo izquierdo paralizado tras una cirugía fallida, atribuido a la intercesión de Rendiles. Fue beatificada el 16 de junio de 2018 en Caracas por el cardenal Angelo Amato.

Para la canonización, se aprobó un segundo milagro en 2024: la curación instantánea de una niña con una enfermedad congénita similar a la de Rendiles. El decreto papal se firmó en marzo de 2025, alineando su elevación con la de Hernández. Este proceso destaca cómo su discapacidad no fue un obstáculo, sino un signo de santidad, inspirando a personas con limitaciones físicas.

La Ceremonia de Canonización: Un Evento de Unidad Global en la Plaza de San Pedro

 

Este domingo 19 de octubre de 2025, la Plaza de San Pedro en el Vaticano se convirtió en el epicentro de la fe católica con la ceremonia de canonización presidida por el Papa León XIV. La misa solemne comenzó a las 10:00 a.m. hora local, con la participación de miles de fieles de todo el mundo, incluyendo una nutrida delegación venezolana encabezada por autoridades eclesiásticas y civiles. El Papa, en su homilía, elogió las vidas de los nuevos santos como modelos de integración entre fe, ciencia y servicio social, enfatizando su relevancia en un mundo dividido.

Venezuela Celebra a Sus Primeros Santos

La liturgia incluyó la lectura de las biografías de los siete santos canonizados ese día –entre ellos Hernández y Rendiles–, seguida de la fórmula de canonización pronunciada por el Pontífice. Se entonaron himnos en español y se exhibieron reliquias: un hueso de Hernández y una prenda de Rendiles. La ceremonia culminó con una procesión y la bendición papal. En Venezuela, se transmitió en vivo, con vigilias y misas simultáneas en Caracas, como en el Santuario de La Candelaria donde reposan sus restos,  y la casa de Hernández en La Pastora.

Fuegos artificiales resonaron en todo el país hacia las 4:40 am, hora venezolana, momento en el que se proclamaron santos a San José Gregorio y a Santa Carmen Rendiles. Venezuela Celebra a Sus Primeros Santos, José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles con profunda alegría.

El evento fue marcado por momentos emotivos, como el testimonio de beneficiarios de milagros y la presencia de peregrinos venezolanos que viajaron pese a las dificultades económicas. La Plaza de San Pedro resonó con cantos y banderas venezolanas, simbolizando la universalidad de la Iglesia.

La Significancia de Estas Canonizaciones para Venezuela y Su Pueblo

 

La canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles representa un bálsamo espiritual para Venezuela, una nación azotada por crisis económicas, migración masiva y tensiones políticas. Como los primeros santos venezolanos, encarnan el orgullo nacional y la esperanza en medio de la adversidad. Hernández, venerado por católicos y no católicos alike, une a un pueblo dividido: su imagen adorna hogares, taxis y altares improvisados, recordando valores de solidaridad y empatía.

Para los venezolanos, estos santos son faros de resiliencia. En un país donde millones han emigrado, su elevación fortalece la identidad cultural y religiosa, fomentando la unidad. Líderes opositores y oficialistas coinciden en que este evento trasciende la política, promoviendo la paz y la reconciliación. Gremios como periodistas y médicos han invocado su intercesión por la libertad y la justicia social.

En el contexto global, estas canonizaciones destacan la diversidad de la santidad: un laico científico y una religiosa discapacitada, ambos del Sur Global. Para la diáspora venezolana, son un vínculo con la patria. Celebraciones en Colombia, España y EE.UU. reflejan su impacto transfronterizo. En última instancia, Hernández y Rendiles invitan a Venezuela a redescubrir su vocación de fe y servicio, ofreciendo un camino hacia la renovación espiritual y social en tiempos turbulentos.

 

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