La censura grosera, despiada y claramente antagónica con personas, instituciones, y medios de comunicación no favorable a intereses y opiniones de izquierdas, ha hecho de Twitter un espacio del cual todos están queriendo huir. Así la tuiterestupidez de Twitter impulsa a Parler, plataforma de microblogging que hace pocos años surgió como plataforma alternativa.
Nadie quiere censuras y menos por tener opiniones legítimas
Bajo el pretexto de “atentar contra sus políticas”, la red social del ave azul ha censurado abiertamente los trinos del presidente de los EE.UU, Donald Trump en medio de una delicada situación en la cual se ha encaminado una agenda de acciones legales en el marco de lo que el mandatario estadounidense ha denunciado como “robo de las elecciones” a manos del partido demócrata.
Pero no sólo es a Trump a quien se ha silenciado. Cientos de usuarios en todo el mundo padecen a diario los baneos parciales o totales de sus cuentas por motivos oscuros, sin que el usuario pueda ejercer su legítimo derecho a la defensa, a réplica o si quiera a ser escuchado.
Sin embargo ha sido evidente que ante trinos que incluso han sugerido el asesinato de Trump, Twitter no ha adoptado medida alguna.
La era de la dictadura de las redes de izquierdas
Conductas similares a la de Twitter se han reportado de otras redes sociales como Facebook e Instagram, en lo que sugiere el advenimiento de la era de “la dictadura de las redes de izquierdas”.
Ante un escenario absurdamente fascista, maniqueo y abusivo por parte de Twitter, la avalancha de personas que ha comenzado de manera irreversible a abandonar la red social del progre Jack Dorsey es ahora tendencia mundial.
Parler capitaliza el descontento y crece
Aunque a Parler le falta mucho para ser una red social más amena y fluida, este crecimiento que está experimentando gracias a la tuiterestupidez de su contraparte Twitter, puede impulsar mejoras sustanciales a nivel de servicios.
Parler se ha caracterizado por acoger a usuarios de tendencias menos izquierdistas y más abiertamente proclives a defender valores como la vida, la empresa, la propiedad privada, y muy especialmente, el disenso.
En estos tiempos pretender acallar las voces puede resultar en costos muy difíciles de remontar para estas plataformas.
Los ciudadanos están siendo cada vez más conscientes del valor de su opinión y voz, a la vez de que no están dispuestos a dejarse callar ni mucho menos manipular.
Y usted, ¿ya se abrió su cuenta de Parler?
Ver también:
El mainstream media global cual árbitro electoral proclama a Biden ganador