Ha pasado más de un mes desde que los duques de Sussex han renunciado a formar parte de la primera línea de la Famila Real Británica para así poder ser financieramente independientes, dedicarse a sus propios proyectos y vivir entre Canadá y Reino Unido.
La Reina Isabel tiene la custodia de Archie, el hijo del príncipe Harry y Meghan Markle
Según han expresado Harry y Meghan, ellos solo quieren criar a su pequeño hijo Archie con más libertad de la que tendría formando parte activa de la familia Real, entre otras libertades que esperan obtener para sus propias vidas.
Pero aún renunciando a gran parte de sus obligaciones, deberes y hasta derechos para tratar de tener su propia vida, no tienen la custodia completa de su hijo Archie, ya que esta pertenece legalmente a la Reina Isabel.
La Reina Isabel cuenta con una ley que fue aprobada durante el reinado de George I, de la dinastía Hannover y continúa vigente hasta el día de hoy, lo que cobra gran importancia ante este panorama donde el Príncipe Harry y Meghan Markle decidieron dejar la realeza.
Conocida como la Gran Opinión para la Prerrogativa de la Familia Real, se refiere al control del rey o la reina en este caso sobre la educación, la crianza y el matrimonio de sus nietos.
Este acuerdo se estableció en 1717 y dice lo siguiente: “el derecho de supervisión del monarca se extiende a sus nietos y tal derecho pertenece a Su Majestad, Rey del Reino, incluso durante la vida de su padre”.
Esto quiere decir que la Reina Isabel no solo tiene la custodia del pequeño Archie, sino también de los hijos de William y Kate Middleton.
Un As legal de la Reina bajo la manga
La Reina nunca se queda de brazos cruzados y tiene este as bajo la manga ante un posible capítulo judicial por Archie si las cosas entre sus padres se salen de control, aún ya habiendo estos renunciado a parte del control que ejercía la monarquia en sus vidas.
El rey George I creo está ley porque mantenía una mala relación con su hijo, Jorge II y quería dejar legalizado que el Rey o Reina es el protector de sus nietos.
En caso de divorcio, la Reina se asegurará que sus nietos y bisnietos sigan viviendo el estilo de vida de la Familia Real, de hecho cuando Carlos y Diana se divorciaron, sus hijos vivían en el palacio y cumplían con sus estudios y obligaciones públicas propias de la monarquia.
Según algunos informes, al momento de su muerte la princesa Diana tenía un mes sin ver a sus hijos.
En dado caso que Harry y Markle se divorciaran, probablemente ocurriría lo mismo, ella podría hacer lo que quisiera, pero su hijo Archie tendría que quedarse con el Príncipe Harry.
Aunque Meghan seguiría siendo parte de la realeza, ya que es un derecho por haber dado a luz a un heredero real, como pasó con Diana.
Bajo la tutela de la Reina
Los príncipes William y Harry también están bajo la tutela de la Reina, y fue un hecho que se hizo público cuando los príncipes de Gales, Carlos y Diana, se divorciaron en el año 1996.
El romance de Harry y Meghan fue muy rápido, se conocieron en 2016 y se casaron en mayo de 2018. El 6 de mayo de 2019 nace su hijo, Archie Harrison Mountbatten Windsor, y en un movimiento inesperado los duques de Sussex abandonan la casi totalidad de sus funciones reales.
Ante todos estos eventos pasando en secuencia muy rápida, la Reina Isabel les otorgó el espacio que necesitan para su nueva vida, pero tiene todas las leyes a su favor para usarlas cuando lo crea conveniente.
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