Aunque lo sabemos, solemos subestimar la importancia del sueño para la salud. Un tercio de nuestra vida está destinando al sueño, dormir bien es indispensable para que el cuerpo funcione correctamente, ya que mientras dormidos nuestro sistema corporal se regenera, se repara y se regula haciendo que permanezcamos sanos y llenos de energía.
Importancia del sueño para la salud
Hay personas que necesitan 6 horas de sueño para sentirse descansados, otras necesitan 8 horas o más, la mejor forma de saber si descansamos las horas debidas es fijarse si respondemos bien, física y mentalmente, a los desafíos diarios. Si hay cansancio, falla de memoria, olvidos, y afectación del humor deberíamos programarnos para dormir un par de horas más cada noche.
Dormir bien hace que reafirmemos lo que hemos aprendido durante el día, nos mantiene alertas y con un alto rendimiento laboral y estudiantil.
¿Qué consecuencias médicas tiene la falta de sueño adecuado?
La falta de sueño adecuado incrementa el riesgo de muchas enfermedades, entre ellas:
•La demencia.
•Problemas para procesar la glucosa, lo que provoca altos niveles de azúcar en la sangre lo que trae como consecuencia la diabetes.
•Aumento de peso.
•Disminuye la temperatura corporal basal la que es responsable de tener un buen ritmo cardíaco, favoreciendo la aparición de arritmias y problemas cardiovasculares.
•Ansiedad, estrés, irritabilidad, tristeza, pesimismo.
•Deficiencias neurólogicas.
•Muerte prematura.
Factores que predisponen al mal sueño
•Estrés y ansiedad.
•Cenas copiosas.
•Consumir café o bebidas muy azucaradas después de las 6 pm.
•Someterse a luz blanca después del atardecer hace que el cuerpo suprima la melatonina (hormona que nos hace dormir)
•Hacer ejercicio en horario nocturno.
•Bebidas alcohólicas.
Es indispensable si se quiere mejorar la calidad del sueño, evitar incurrir en estas conductas que predisponen al mal sueño. Un poco más de atención a nuestros hábitos diarios puede significar una diferencia decisiva entre una buena salud, o un padecimiento irreversible a largo plazo.
Recordemos que establecer un hábito en nuestra cotidianidad no es algo que se logre en sólo unos días. Requerimos de disciplina, motivación -y no hay mayor motivación que el amor propio y cuidar de nuestra salud -, compromiso y constancia.
Establecer un hábito puede llevarnos al menos 21 días, según estudios diversos en materia de conducta humana. Podemos intentar de a poco, como evitar tomar café o bebidas cafeinadas después de las 6 de la tarde, o evitar hacer comidas importantes al menos cuatro horas antes de dormir.
Por otra parte es indispensable hacer conciencia de que guardar estres o angustias no nos va a ayudar a conciliar el sueño. Trabajar estas áreas adecuadamente, incluso si es necesario la ayuda psicológica profesional, es una medida que debemos ponderar.
La conciencia de asumir la importancia del sueño para la salud nos va a conducir a la larga a adoptar mejores hábitos para asegurarnos un mejor sueño.
Aprender a cuidar el sueño es el principio de una mejoría integral en nuestra vida, muchos tipos de hormonas se liberan durante el sueño para ayudar a combatir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico, dormir adecuadamente ayuda a evitar enfermedades.
La falta de sueño adecuado es desencadenante de diversos problemas de salud, siendo principalmente asociados a esto la demencia, alzheimer, diabetes, problemas cardíacos y sin dejar de contar cómo la falta de sueño afecta el ánimo, la claridad mental y la buena disposición hacia la vida.
Dormir bien es absolutamente indispensable. No se trata de abusar de ello, sino de procurarnos una rutina de sueño que nos asegure bienestar. La importancia del sueño para la salud es vital.
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