El gobierno de Biden ha tomado la decisión de no extender el estatus legal de decenas de miles de migrantes venezolanos que se les permitió viajar a Estados Unidos bajo un programa de patrocinio. La administración Biden decide no continuar el programa Parole para venezolanos.
Marcha atrás después de todo
Este programa fue creado con el objetivo de frenar los cruces fronterizos ilegales. Aunque algunos defensores esperaban que la administración Biden extendiera el estatus de estos migrantes, el Departamento de Seguridad Nacional ha decidido no ofrecerles una extensión de su estatus de libertad condicional.
En lugar de ello, los venezolanos que se encuentran en libertad condicional recibirán notificaciones en las que se les indicará que deben solicitar otro beneficio migratorio o abandonar el país.
Esto podría dejar a muchos de ellos sin la capacidad de trabajar legalmente ni estar exentos de deportación. No está claro cómo serán tratados los casos de cubanos, haitianos y nicaragüenses, cuyos períodos de libertad condicional no expirarán hasta el próximo año.
Discriminación o hastío de abuso
Esta decisión podría generar el descontento de los progresistas y defensores de la inmigración, quienes argumentan que los venezolanos están siendo tratados de manera diferente a otros grupos de inmigrantes.
Sin embargo, también podría mitigar las críticas de los republicanos, quienes han cuestionado la política de patrocinio como un programa que permite el fraude y evita los procesos legales de inmigración establecidos por el Congreso.
De hecho el documentado abuso de solicitudes con requerimientos forjados y mercado de patrocinadores saturó el programa. La consabida “viveza criolla” que también ha abusado de solicitudes de asilo presentadas en su inmensa mayoría con documentos forjados montados por expolicías desde Venezuela, historias falsas, entre otras cosas. Todo es lo que se dice “un secreto a voces” y las autoridades estadounidenses se cansaron de que les vieran la cara de pendejos.
El programa de patrocinio ha sido parte de la estrategia de la administración Biden para hacer frente a los altos niveles de cruces fronterizos registrados desde su llegada al poder.
Junto con otras medidas, ha contribuido a reducir estos cruces ilegales y mantenerlos en mínimos históricos. Aunque la caída en los cruces ilegales es evidente, también se ha observado una disminución en los cruces de inmigrantes elegibles para el programa de patrocinio.
Esta decisión sin duda tendrá un impacto significativo en la vida de los migrantes venezolanos y plantea interrogantes sobre su futuro en Estados Unidos.
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