Si todos logramos entender que es la procrastinación y cómo detenerla podremos avanzar en todos esos pequeños proyectos que nos llevarán a conseguir el éxito.
Qué es la procrastinación y cómo detenerla
Según algunos estudios, el 20 % de los adultos pospone (o evita) realizar alguna tarea, proyecto o trabajo al permitir que las distracciones tomen el control de su vida.
Para poder superar este impedimento mental, primero debemos saber:
¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es el retraso voluntario de un curso de acción previsto, aun sabiendo que la demora empeora todo.
En otras palabras, procrastinar es dedicarse a hacer cosas más placenteras para no hacer las cosas que sí “debemos” hacer.
Un procrastinador es una persona que se abruma y distrae fácilmente, y esto le impide concentrarse en las tareas que tiene que sacar adelante.
Las razones varían de persona a persona, podría ser un factor emocional que afecte la motivación, como el temor al fracaso, o por un motivo real de falta de concentración.
Cómo detener la procrastinación
Los seres humanos tienen un autocontrol limitado que puede agotarse rápidamente, cuando el autocontrol está a punto de agotarse, las personas tienden a elegir lo que les causa más placer.
Por este motivo las personas dejan de lado las tareas más importantes y se entregan a otras tareas que les resulten más llevaderas.
En esencia la procrastinación es una estrategia de evitación, es mucho más fácil elegir una actividad que te cause más placer que dolor.
Pero, no te sientas mal, esto ocurre con mucha frecuencia, es una debilidad humana innata buscar el placer.
Tipos de procastinadores
Aunque la naturaleza humana siempre busca recompensas inmediatas, procrastinar se puede vencer identificando que tipo de procrastinatores existen:
-El perfeccionista. Ser demasiado perfeccionista te puede llevar a estar temeroso de mostrar lo qué haces, debido a esto dejas de completar las cosas ya que siempre estas buscando que sean perfectas.
Las tareas no se terminan porque a los ojos del perfeccionista aún les falta adicionar, editar y eliminar algún detalle.
-El soñador. El soñador quiere lograr sus objetivos más altos, pero se queda en esta etapa porque es cómoda, agradable y no le supone estrés.
Soñar les da la sensación de que si pueden hacerlo pero es tan cómodo estar bien que lo postergan.
Siempre pueden hacerlo, claro, pero necesitan concentrarse.
-El autosaboteador. Esta conducta se define como “si no hago nada no sucederán cosas malas”, en realidad los saboteadores de si mismos tienen miedo.
El miedo a cometer errores o hacer algo mal los lleva a dejar de hacer ciertas cosas que saben que deben hacer.
Es una forma de auto protegerse para no cometer errores y evitar cualquier tipo de percance.
-Temerario. Son esas personas que dejan todo para ultimo momento, piensan que los plazos pueden empujarlo a hacer mejor las cosas.
En lugar de tener un horario para completar su trabajo prefieren hacerlo en la fecha límite.
Los más probable es que sea algo inconsciente, pero los temerarios piensan que comenzar sus tareas antes sacrifica su tiempo de placer.
Aunque muchos cumplen sus tareas y esto hace que se refuerce en sus mentes que su método funciona, pero otros sacrifican calidad de trabajo por las prisas.
-Los multitareas. Estos hacen muchas tareas al mismo tiempo sin priorizarlas, hacen lo que sienten que deberían hacer en lugar de pensar en sacar adelante las tareas más importantes.
Hacer gran cantidad de tareas la mayoría del tiempo es no hacer nada, al final del día escasamente logran concretar algo bueno.
Pasos para detener la procrastinación
–Enfócate en los desencadenantes y deshazte de ellos, ya sea miedo al fracaso, sentimientos abrumadores, evasión o pensar que estás demasiado ocupado para hacer algo.
Mejora tu capacidad de productividad eliminando estos desencadenantes.
-Repasa tus objetivos con cuidado, si aún piensas en lograrlos a pesar de la demora ve por ellos si dudarlo.
Piensa en que pasos dar para lograrlo y que se necesita cambiar para poder avanzar.
–Hacer primero las tareas más difíciles, el cerebro se encuentra mas descansado al inicio de la jornada, esto supone una gran ventaja para realizar los deberes.
Cuando se pospones las tareas para el final del día se hace más difícil terminarlas por cansancio y falta de motivación.
–Escribir una lista de cosas por hacer y no hacer, escribir las cosas es muy importante porque aumenta psicológicamente el poder para llegar a hacerlas.
Tachar algo de una lista siempre es satisfactorio, crea el hábito de hacer una lista diaria de las cosas que debes hacer y las que debes evitar.
–Crea una lista de tiempo con fechas límite, crea una línea de tiempo grande y luego, dentro de eso, establece plazos a lo largo del camino.
El punto es poder finalizar cada fecha límite con éxito sin que cause una presión que lleve a la procrastinación.
–Divide las tareas grandes en porciones más pequeñas, este método evita los pensamientos abrumadores.
–Haz un ritual con tus tareas, al formar un ritual te ahorras tiempo de pensar en que hacer a continuación.
Cuando no necesitas pensar en que viene a continuación puedes usar el piloto automático para hacer lo que tienes que hacer.
Es como una danza diaria, sin darte cuenta estarás haciendo todas tus tareas con éxito.
–Toma descansos planificados, el cerebro humano no está diseñado para trabajar continuamente en la misma tarea, por eso surge la procrastinación.
Asegúrate de tomar descansos regulares en media de las tareas para poder volver renovado y listo dispuesto a terminarlas.
–Recompénsate, es importante que te premies y te reconozcas por lograr incluso las tareas más pequeñas, esto crea una sensación de motivación.
Haz que la recompensa sea proporcional a la tarea realizada, de esta manera vas a querer terminarlas rápidamente.
La procrastinación existe por muchas razones, solo tú sabes cuáles son los motivos que desencadenan tu demora, y comprender qué es realmente ayuda a vencerla.
La productividad vendrá cuando corrijas lo que la ocasiona y te centres en los pasos necesarios para detener la procrastinación.
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