Científicos descubren molécula que podría ayudar a restaurar la memoria. Esta nueva y prometedora investigación se ha realizado con éxito en ratones.
Descubren molécula que ayudaría a restaurar la memoria
El envejecimiento y algunas enfermedades como el Alzheimer limitan la memoria, lo que conduce a un mayor olvido y una capacidad reducida para aprender y recordar nueva información.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Nature luce esperanzador para las personas de la tercera edad o aquellas que padecen Alzheimer.
El estudio se realizó en ratones, a quienes se les trasplantó líquido cefalorraquídeo de los cerebros de ratones más jóvenes.
Los científicos a cargo de la investigación descubrieron que podían desencadenar la producción de mielina en los cerebros de ratones más viejos y, por lo tanto, restaurar la capacidad de memoria.
El líquido cefalorraquídeo “baña el tejido cerebral y contiene varios factores de crecimiento de proteínas necesarios para el desarrollo normal del cerebro”, escriben Miriam Zawadzki y Maria K. Lehtinen, neurocientíficas del Laboratorio Lehtinen del Boston Children’s Hospital, en el artículo para Nature.
¿Cómo se mide la capacidad de la memoria de un ratón?
Los investigadores utilizaron la técnica de prueba de condicionamiento del miedo, se entrenaron a los ratones para que asocien una señal audiovisual particular con el dolor.
Para esto utilizaron específicamente una pequeña descarga eléctrica en sus pies. Un día después, se repitió la señal, y nuevamente tres semanas después.
Si los ratones se congelaban de miedo, los investigadores determinaban que aún recordaban la lección original.
El estudio y la respuesta de la molécula en la memoria
El estudio buscaba principalmente dos respuestas:
1.Saber si una infusión de líquido cefalorraquídeo joven podría mejorar la memoria en ratones viejos, y de ser así, ¿qué sería más conveniente: una molécula artificial o el líquido original?.
2.Saber qué estaba sucediendo en un nivel biológico para producir esos resultados.
La primera respuesta fue un rotundo sí, en ambos aspectos. Los investigadores encontraron que el líquido cefalorraquídeo joven duplicaba con creces el porcentaje de OPC que proliferaban activamente en el hipocampo de animales viejos.
En términos de congelación de ratones, esto se tradujo en el doble de la proporción de roedores inmóviles con líquido cefalorraquídeo joven en comparación con aquellos con líquido cefalorraquídeo artificial,.
Esto significa que cuando se trata de jugo cerebral, lo real es lo mejor, aunque aún se puede mejorar un tratamiento artificial.
Para saber que estaba sucediendo a nivel biológico para lograr estos resultados, los investigadores recurrieron a la secuenciación de ARN.
Esta técnica les permitió averiguar qué genes del hipocampo se habían visto más afectados por el procedimiento, lo que les dio una pista de lo que estaba pasando.
Pronto se concentraron en una molécula en particular: el factor de crecimiento de fibroblastos 17, o Fgf17.
Esta proteína Fgf17 es una de las muchas que activa las OPC del cerebro para producir mielina, la capa de aislamiento graso que rodea y protege las neuronas.
El equipo descubrió que Fgf17 se expresaba con fuerza en neuronas de ratones jóvenes y disminuía a medida que los ratones envejecían.
También demostraron que promueve el crecimiento de OPC en neuronas de rata cultivadas y, si se bloquea en ratones jóvenes, parece afectar la función cerebral.
Esta molécula es importante en lo que respecta a la cognición y la memoria, y su descubrimiento de que vive en el líquido cefalorraquídeo abre las puertas hacia nuevos tratamientos.
Los científicos se sienten esperanzados de que este descubrimiento pueda ayudar a la memoria de ancianos y afectados por enfermedades cognitivas.
El estudio no solo implica que FGF17 tiene potencial terapéutico, sino que también sugiere que las rutas de administración de fármacos podrían permitir que la terapia acceda directamente al líquido cefalorraquídeo.
Esto podría ser beneficioso para el tratamiento de la demencia y el Alzheimer, lo que se traduciría en una mejor calidad de vida hasta los últimos años.
Cualquier tratamiento de este tipo será de gran ayuda para apoyar a una población que ahora vive más años.
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