La cuestionable conducta que ha demostrado la Organziación Mundial de la Salud durante este año en torno a la pandemia por COVID-19, es histórica. Hoy quien funge como su director, el también cuestionado Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que quizás nunca haya una cura contra el COVID-19.
“No tenemos una bala de plata en este momento y quizás nunca haya una cura” dijo explícitamente Tedros este lunes.
No obstante la alarmante afirmación, Tedros llamó a los gobiernos de todo el mundo a seguir haciendo los mayores esfuerzos para evitar que las cifras de contagios por COVID-19 sigan aumentando.
“El mensaje a la ciudadanía y a los gobiernos es claro: háganlo todo”, dijo Tedros, haciendo referencia al uso de mascarillas, mantener el distanciamiento social, lavarse las manos periódicamente y, en el caso de los gobiernos, realizar exámenes para poder aislar a los contagiados.
Esto anuncia a su vez que esa “nueva normalidad” será indefinida y tal vez no termine de levantarse del todo.
En relación a las potenciales vacunas que se estarían desarrollando en todo el mundo, Tedros dijo que “Una buena cantidad de vacunas están ahora en fase 3 de estudios clínicos y todos esperamos tener una buena cantidad de vacunas que nos ayuden a prevenir la infección. Sin embargo, no hay una bala de plata en este momento, y quizás nunca haya una cura“.
Ya días atrás el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud advirtió que la lucha contra la pandemia del coronavirus será muy larga, y que es probable que las consecuencias de esta crisis sanitaria se dejen sentir durante décadas en todo el planeta.
Hasta el momento más de 18 millones de personas han contraído COVID-19, de las cuales casi 700.000 han fallecido.
Ver también:
Formalizado ante el Congreso retiro de EEUU de la Organización Mundial de la Salud