El episodio 7 de la segunda temporada de House Of The Dragon, llamado La siembra roja, nos regaló grandes escenas, dragones con nuevos jinetes, intrigas, toma de decisiones y lo más importante: el preámbulo hacia lo que será una nueva batalla entre dragones. La siembra roja : Rahenyra tiene la ventaja
Rhaenyra enfrenta a Addam
Después de “audicionar” -sin éxito- para el puesto de jinete a su Lord Comandante de la Guardia Real, Ser Steffon Darklyn, Rhaenyra se encontraba traspasando el limite de su paciencia cuando es informada que uno de su dragones había sido “robado”.
Seasmoke, antiguo dragón de su ex esposo, ya tenía jinete, nada más y nada menos que uno de los hijos bastardos de Corlys Velaryon, Addam of Hull.
Rhaenyra se encuentra con Addam y le reclama furiosa, pero el bastardo Velaryon le explica que fue el dragón quien lo persiguió, ¿cómo puede ser esto? ¿Acaso Addam tenía sangre Targaryen? ¿O simplemente cualquiera podría ser jinete de dragón?.
El pobre Addam fue tan sincero que con solo arrodillarse ante Rhaenyra, fue suficiente para demostrarle que podia contar con él, y que a partir de ahora pelearía por su causa.
Addam acompañó a Rahenyra a Dragonstone en calidad de huésped, volando ambos en sus respectivos dragones.
Los verdes dispersos
Alicent se encuentra deprimida y se toma un día acampando y nadando en los bosques de King’s Landing, la reina viuda está vetada por Aemond y siente que todo se le salió de las manos.
Por su parte el Rey Regente, Aeomond, castiga a los amigos Capas Blancas de Aegon por ayudar a iniciar la revuelta que tuvo lugar en el septo. Aemond los despide y los envía hacia El Muro como castigo.
Mientras esto ocurría, el Maestro de los Susurradores Larys Strong es informado por el Maestro de Leyes, que ha escuchado el rumor de que Seasmoke tiene un nuevo jinete.
Larys parece dudar, pero ninguno de los dos sabe que dicho rumor en realidad es cierto, además, Larys trabaja para la causa de Aegon por lo que no le interesa alertar a Aemond de nada.
Dentro de la Fortaleza Roja, Aegon avanza en su recuperación, el Gran Maestre Orwyle lo impulsa a ir más allá de sus fuerzas, a petición de Larys que necesita que Aegon vuelva a tomar el poder para convertirse en su mano derecha.
Revuelo en Dragonstone
Rhaenyra llega a Dragonstone con Addam y lo presenta como su nuevo jinete, pero tiene la precaución de no asistir a su Pequeño Consejo, primero necesita conversar con su nueva consejera, Mysaria.
En el Pequeño Consejo hay consternación, ¿cómo es posible que Rhaenyra esté reclutando jinetes que no tienen la sangre Targaryen? ¿Enloquecería la Reina?.
El más molesto de todos es el príncipe Jacaerys Velaryon, quien desaprueba de entrada esta giro de los acontecimientos, pero calla ante el Pequeño Consejo, prefiere hablar con su madre directamente.
Rhaenyra le explica a su hijo que necesitan jinetes, y que al parecer a los dragones no les importa si son bastardos o sangre pura Targaryen.
Jace le revela lo que lo ha atormentado toda su vida; el también es bastardo y tiene sus propios sentimientos de inseguridad sobre su legitimidad como heredero. Rahenyra le confirma que él es su heredero.
El tema de los tres hijos de Rhaenyra con el fallecido Ser Harwin Strong siempre fue un secreto a voces, todo el mundo sabe que estos niños son bastardos, pero Viserys siempre les dio el estatus de hijos legítimos de Rhaenyra.
Por este motivo Jace cuestiona que si alguien puede montar un dragón, independientemente de su estatus, ¿qué ocurriría si uno de ellos decide desafiar la línea de sucesión y sentarse en el Trono de Hierro?.
Pero en este punto todos ignoran que Addam tiene sangre Velaryon, y aunque no es Targaryen, si pertenece a una de las familias más antiguas de Valyria.
Por desconocimiento, Rhaenyra y Jace no están considerando que también Addam es medio hermano de Laenor Velaryon, tal vez el dragón sintió una conexión por este motivo.
Pero no podemos ignorar que al parecer los dragones sí que tienen una predilección marcada por los Targaryen.
Por su parte Mysaria es quien planta la semilla para investigar las decenas de bastardos de Targaryen en King’s Landing, y mueve los hilos con la doncella infiltrada en la capital para lograr ubicarlos.
Daemon logra su objetivo
En Harrenhal, Daemon ha conseguido reunirse con el nuevo Lord de Riverlands, Oscar Tully, quien toma el lugar de su fallecido abuelo.
Daemon le exige a Oscar – aun un jovencito – que le entregue lo que fue a buscar, un ejército para su causa, pero el pequeño Oscar impone sus condiciones y le da una lección a Daemon.
Oscar enfrenta a Daemon y le reclama por todo el desastre que ha causado entre su gente para lograr sus objetivos, sabe que él necesita el apoyo de la Casa Tully y de todas los casas de Riverlands que están a su mando.
Daemon pensó que podría obtener muy fácil el apoyo de Lord Tully y lo lleva para reunirse con los demás lores de Riverlands, Oscar profesa que su casa honrará el juramento que le hicieron a Viserys y su legítima heredera, Rhaenyra.
A pesar de no compartir con Daemon sus formas violentas, no piensa dejar de lado ese compromiso, pero antes de entregarle todo el ejército que tanto anhela Daemon, Lord Tully impone un castigo a la Casa Blackwood.
Oscar castiga a las Blackwood por sus aterradoras tácticas de guerra aplicadas a la Casa Bracken, y pone a Daemon en el compromiso de denunciar esos crímenes e impartir justicia personalmente.
Daemon reclama la cabeza de Ser Willem Blackwood y acata la orden del joven Tully sin ningún tipo de remordimientos.
La reclutación de los jinetes
En Dragonstone, Rhaenyra da la orden de emprender la misión de reclutamiento de nuevos jinetes de dragones, la intención es encontrar a cualquiera que posea incluso la más pequeña gota de sangre Targaryen.
Su doncella Ellinda quien se encuentra de incógnito en King’s Landing es la encargada de llevar a cabo esta misión siguiendo las instrucciones de Mysaria.
En poco tiempo ya tiene listo a un grupo de alrededor de 50 personas que parten a Dragonstone buscando ser jinete de dragon, algo hasta hace poco impensable para una persona de baja alcurnia.
Entre los reclutados se encuentra el herrero Hugh the Hammer quien ve este potencial reclamo de dragón como la última oportunidad de salir de la pobreza luego de la muerte de su hija.
Hugh le confesó a su esposa que su madre era una prostituta muy famosa por ser platinada, quien le dijo que era media hermana del Rey Viserys Targaryen.
También se encuentra en la lista Ulf the White quien afirmaba ser hermano bastardo de Viserys y Daemon.
Rhaenyra recibe a los aspirantes, no sin antes escuchar los reclamos de los Guardianes de los Dragones, orden que se encarga de cuidar y proteger a los dragones de la casa Targaryen.
Para ellos, y para todos, es una infamia traer personas de baja cuna sin sangre pura Targaryen para intentar reclamar a dos de sus dragones, por este motivo abandonan la ceremonia en protesta.
Pero Rhaenyra hace caso omiso y se dirige a hablar con estos bastardos, hombres y mujeres decididos a cambiar por completo su vida, o tal vez perderla en el intento.
Rhaenyra les da un discurso de introducción donde les informa que sus vidas pueden ser transformadas, pero también pueden morir, asumido el riesgo, la reina los acerca a la cueva donde está Vermithor.
Vermithor, también conocido como Furia de Bronce, es el segundo dragón más grande después de Vhagar, Rhaenyra lo llama y la bestia aparece, Rahenyra parece tener una “conversación” psíquica con el dragón, lo toca, y luego
abandona el lugar para que el dragón ejecute la selección.
Hombres y mujeres dan un paso adelante para intentar ganarse el derecho de convertirse en jinetes de dragón, y muchos de ellos pierden la vida en el proceso, siendo quemados o devorados por Vermithor, en una terrible escena.
Desde un balcón cercano, Rhaenyra ve con impotencia como Vermithor comienza a quemar a los aspirantes, su plan no está saliendo como lo imaginó.
En medio del caos, Ulf es arrojado de la plataforma a las cavernas, y Hugh finalmente se enfrenta con Vermithor, gritándole al dragón pidiéndole que acabe con él.
Sin embargo, resulta que todo lo que Vermithor aparentemente necesitaba era un jinete tan fuerte como él mismo, con su misma energía, valiente y sin miedo a la muerte, de esta forma la Furia de Bronce escoge a Hugh como su jinete.
Mientras tanto, Ulf tropieza torpemente mientras huía en las cuevas debajo de Dragonstone, cuando se encuentra con Silverwing que estaba dormido.
El dragón se despierta cuando Ulf accidentalmente pisa unos huevos de dragón, pero en lugar de matarlo le demuestra su simpatía, y para sorpresa del aterrado Ulf, Silverwing lo escoge como su jinete.
Rhaenyra provoca a los verdes
La próxima vez que vemos a Ulf es volando sobre King’s Landing, aferrado a la silla mientras monta Silverwing.
Los gritos de la gente alertan a Aemond, quien se encontraba reunido con el Pequeño Consejo, y cuando sale al balcón observa como un dragón enemigo ha entrado a provocarlos.
Aemond sale corriendo, se monta en un caballo y cabalga rápidamente al bosque donde reposa Vhagar, monta su dragón y persigue a Ulf.
Pero aunque Aemond pudo acabar con el inexperto Ulf rápidamente, detiene a Vhagar y la hace girar de regreso cuando mira a lo lejos que Dragonstone está resguardado por varios dragones. El rostro de Aemond se torno en pálido terror por primera vez desde los acontecimientos desatados tras la muerte del Rey Viscerys.
Silverwing, Syrax y Vermithor, todos los cuales tienen nuevos jinetes, sin mencionar a Moondancer y Vermax, forman parte del ejército de dragones de Rhaenyra.
Caraxes aún está por definirse, ya que Daemon aún está trabajando solo, y su hija Rhaena parece que se quedó en El Valle buscando el dragón que merodea por esos espacios, el salvaje Robaovejas.
Rhaenyra ahora está más fuerte que nunca, logró armar un ejército de dragones y está dispuesta a ir a la guerra con ellos para reclamar su derecho al Trono de Hierro.
El final de temporada está a un episodio. Todo indica que Rahenyra tomará el Trono de Hierro.
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