La salud de la monarca inglesa sigue siendo objeto de atención. Se dio a conocer que la reina Isabel canceló sus reuniones virtuales, ya que la monarca se encuentra con la voz afectada a raíz del COVID-19.
La reina Isabel II canceló sus reuniones virtuales
La reina Isabel acató el consejo del Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, quien la exhortó a aplazar sus compromisos diplomáticos de esta semana.
La monarca aplazó la recepción diplomática que estaba prevista para el 2 de marzo en el Castillo de Windsor, donde recibiría, junto con miembros de la Familia Real, a 500 miembros del cuerpo diplomático durante una reunión anual.
El sábado, el Palacio de Buckingham anunció en un comunicado que esta reunión se había aplazado.
“La Reina ha aceptado el consejo del Secretario de Relaciones Exteriores de posponer la Recepción Diplomática en Windsor el miércoles 2 de marzo”, decía el comunicado emitido.
Pero esta decisión no fue tomada por el estado de salud de la reina Isabel, que fue diagnosticada de COVID-19 el fin de semana pasado.
El secretario de relaciones exteriores fue quien sugirió que se aplazara estas actividades debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Tras el diagnóstico de COVID-19, la Reina canceló las reuniones virtuales programadas para el martes y jueves.
Según fuentes allegadas al palacio, la Reina retrasó sus compromisos porque su voz se encontraba “un poco ronca”.
El Palacio de Buckingham anunció el domingo pasado que la Reina estaba “experimentando síntomas leves similares a los de un resfriado”.
La reina Isabel está dando un descanso a su voz en medio de su recuperación
La Reina pospuso sus compromisos debido a que su voz sonaba “un poco ronca”.
Según fuentes allegadas al palacio la Reina “comprensiblemente todavía suena congestionada”, pero está “recuperándose”.
“La familia confía en que se recuperará por completo”, acotó la fuente.
El Palacio de Buckingham anunció que se espera que la reina continúe con tareas livianas mientras termina de recuperarse.
A pesar de cancelar las reuniones, la Reina se sintió lo suficientemente bien el miércoles como para tener una audiencia con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, por teléfono desde el Castillo de Windsor.
La reina tradicionalmente tiene una audiencia con el primer ministro todas las semanas, y Johnson es el decimocuarto primer ministro durante los 70 años de reinado de la reina.
Mientras la Reina continúa en aislamiento, se ha conocido que varios miembros de la Casa Real con sede en el Castillo de Windsor también han dado positivo por COVID-19.
El diagnóstico de la monarca se produce después de que su hijo, el príncipe Carlos, y su esposa, Camilla, duquesa de Cornualles, también dieran positivo por Covid-19.
La Reina se reunió por última vez con Carlos, de 73 años, el 8 de febrero, dos días antes de que recibiera su diagnóstico.
Tras el diagnóstico de COVID-19 de Carlos se informó que la reina estaba siendo monitoreada pero que no mostraba ningún síntoma en ese momento.
La Reina se quedó sin máscara para una reunión en persona en el Castillo de Windsor el 16 de febrero con el secretario saliente de los Servicios de Defensa, el contraalmirante James Macleod, y el general de división Eldon Millar.
La Reina Isabel se encuentra completamente vacunada y ha estado viviendo en el Castillo de Windsor desde el comienzo de la pandemia.
La personas autorizadas para ingresar al castillo y reunirse con la Reina deben realizarse una prueba de COVID con antelación.
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