El Regente Tuerto manda en Kings Landing
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El Regente Tuerto manda en Kings Landing

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En el capítulo 5 de la segunda temporada de House Of The Dragon llamado: El Regente, vimos como Los Negros y los verdes enfrentan las consecuencias de la batalla de Rook’s Rest. Ahora el Regente Tuerto manda en Kings Landing.

Ambos bandos se repliegan y buscan reajustarse después de la muerte de Rhaenys, que significó la primera batalla formal entre dragones, y llevó a Rhaenyra a crear un nuevo plan para agrandar su ejército de dragones.

 

King”s Landing no celebra la caída de Rhaenys y Meleys

 

Después de años donde reinó la paz en King’s Landing, Criston Cole llega a la ciudad exhibiendo a sus ciudadanos una grotesca procesión del cadaver de Meleys y  un moribundo Aegon.

Pero estas personas, lejos de sorprenderse y culpar a Rhaenyra, están desaprobando esta acción, matar a un dragón es considerado de mal augurio y ya están pasando por mucho al sufrir las consecuencias del bloqueo que los tiene sin alimentos.

Cole se pregunta si a esa gente le importa este triunfo, pero al ver sus caras de desaprobación algo cambia en él, sabe que ésta no es una guerra convencional, esta es una guerra gigante, es una guerra entre dragones.

En la Fortaleza Roja, Alicent y Aemond observan desde las alturas el desfile, y son los únicos que se centran en la caja que entra al castillo con los restos del moribundo Aegon.

Aegon es atendido inmediatamente por un séquito de maestres que tenían todo dispuesto para intentar salvarle la vida, y también se encuentran las Hermanas Silenciosas en caso que Aegon no logre resistir.

Alicent observa la escena con estupor y pregunta cómo está su hijo, para luego resignarse con el pronóstico: “está con nosotros, por el momento”, el fuego hizo que Aegon y su armadura se fundieran en uno solo.

Aemond aprovecha para decir que se necesita un rey regente, despejando todas las dudas que tenía Alicent sobre lo qué pasó en el campo de batalla.

 

El Team Negro llora a Rhaenys y avanza

 

Corlys y Rhaenyra muestran por separado momentos silenciosos de dolor. La pérdida de Rhaenys es una baja muy sentida, la guerra ha llegado y estás son sus consecuencias.

En Dragonstone el Consejo Privado de Rhaenyra trata de rearmase, Ser Alfred Broome le reitera a Rhaenyra su apoyo de reclamo al trono, pero como ella es del “sexo débil”, cree que no está preparada para gobernar en tiempos de guerra.

“No has visto más batallas que yo”, le dice Rhaenyra y luego procede a enviarlo a hablar con Daemon y tantear que hace el príncipe y si aún está de su lado.

Por su parte, Jace, toma la iniciativa de ir a su propia misión sin consultar con su madre. Su primer instinto es visitar Harrenhal y ver que pasa con Daemon, pero Baela lo hace cambiar de opinión y decide ir a Los Gemelos y ganar el apoyo de la Casa Frey.

Jace busca ganar para Rhaenryra una ruta de fácil acceso a través de Riverlands, por si las gestiones de Daemon en Harrenhal llegan a fracasan.

 

Mysaria la nueva consejera

 

Rhaenyra acude a su nueva consejera: Mysaria y le cuenta de las inquietudes que tiene sobre su Consejo Privado, dice: “Hablan a mi alrededor , no a mí”, y reconoce sus fallas.

Por ser mujer siempre tuvo que apoyarse en un hombre, y ahora sin Daemon no tiene ninguna figura de quien depender, crítica el sistema machista en el que todos se desenvuelven, incluida ella misma.

Pero Mysaria, con su característica calma, le explica que no todo está perdido y que piensa que Criston Cole cometió un grave error del que pueden sacar provecho.

Cole se equivocó exhibiendo la cabeza de un dragón muerto por las calles de King’s Landing a una gente que tiene miedo, está hambrienta y siempre ha vivido en paz.

También le recuerda a Rhaenyra que la gente común tiene fuerza en número y “para los descontentos, los rumores son alimento… lo que no puedes hacer, deja que otros lo hagan por ti. Hay más de una forma de luchar en una guerra”.

Y luego envían a una doncella de Rhaenyra a una misión secreta en King’s Landing.

 

Daemon avanza y retrocede en Harrenhal

 

Daemon Targaryen decide buscar aliados en las casas de Riverlands, pero, como es común en él lo hace por medio de amenazas.

Acude a los líderes de la Casa Bracken sentado sobre Caraxes y los amenaza con quemarlos si no se unen a su causa, pero estos prefieren morir que unirse al bando donde ya pertenecen sus más férreos enemigos: la Casa Blackwood.

Daemon los deja marchar ilesos. “Vine aquí para levantar espadas, no cadáveres”, le explica a su nuevo aliado Ser Willem Blackwood, y luego lo instruye para que los persuada, utilizando tácticas en las que él no puede participar debido a su rango de rey consorte.

De vuelta a Harrenhal, sigue reparando el castillo y muy cercano a Alys Rivers, también tiene sueños perturbadores de insesto con su madre que lo dejan traumatizado.

En plena escena de incesto, su madre le dice que el es su hijo favorito y que hubiese sido mejor rey que Viserys,

Todo esto enerva sus delirios reales, porque ahora exige que se dirijan a él como rey.

 

Aemond Rey Regente

 

Luego del parte médico del Gran Maestre sobre la salud de Aegon al consejo verde y después de escuchar que la vida del “Rey” está ahora en las manos de los dioses, hay que nombrar urgentemente un regente.

Alicent piensa que ella es la indicada y lanza su candidatura, ella llevó las riendas mientras Viserys estaba enfermo pero el consejo no la toma en cuenta por la misma razón que rechazan a Rhaenyra, por ser mujer.

Rápidamente Aemond se hace con el puesto después de que Larys y Cole le dan la espalda Alicent, lo que representó para ella una traición de dos de sus hombres mas cercanos.

Aemond toma el control, no pierde el tiempo para comenzar a dar órdenes, por su parte Alicent vive en carne propia lo que ha sufrido Rhaenyra toda su vida.

 

Corlys es nombrado Mano de la Reina Rahenyra

 

Baela va los muelles a buscar a Corlys y hacerle llegar el encargo de Rhaenyra, pero Corlys se encuentra muy deprimido por la muerte de su amada esposa.

Baela le entrega el mensaje de Rhaenyra: le pide que sea la Mano de la Reina, Corlys duda, ya nada tiene sentido para él, pero su nieta le recuerda que Rhaenys no era solo su esposa; era una princesa Targaryen que era admirada y querida por muchos y murió con honor luchando por su familia.

“Veré a Rhaenyra ascender al Trono de Hierro como deseaba Rhaenys. Como debería haberlo hecho la propia Rhaenys”, dice Baela.

El ímpetu de Baela cala profundamente en Corlys que decide en ese momento nombrarla como su heredera, pero ella le contesta: “Soy sangre y fuego, Driftmark debe pasar a la sal y al mar”.

 

¿Daemon quiere el trono de hierro?

 

Los planes de persuasión de Daemon en las tierras cercanas de Bracken al parecer incluían secuestros, torturas y toda clase actos repudiables sobretodo a mujeres y niños.

Los Blackwood ejecutaron este plan, pero los Bracken no se sometieron ante ellos y fueron a reclamar a Daemon directamente.

Los Bracken dicen que jamás apoyarán la causa de Los Negros porque estos son capaces de cometer horrendos crímenes contra inocentes con tal de llegar al poder.

Ya Alys Rivers le había dicho a Daemon que cualquier hombre recto repudiaría estos actos, pero este le contesta que él no es un hombre recto.

Ella le pregunta por qué querría él levantar un ejército de hombres que lo odian, y Daemon admite que su deseo es reclamar el Trono de Hierro para sí mismo, no para su esposa Rhaenyra.

“La gente que la apoya no será liderada por ella; buscan fuerza en un hombre, y si Rhaenyra quiere puede acompañarme y reinaremos juntos”, confiesa Daemon.

¿Traición o confusión? Esperamos que el mensajero de Rhaenyra pueda dilucidar las verdaderas intenciones de Daemon.

 

La semilla del dragón

 

Rhaenyra se reúne con su hijo Jace después de su llegada a Dragonstone, este le informa del resultado de la reunión con la Casa Frey, a quienes se les prometió Harrenhall, y Rhaenyra le dice que está orgullosa de él.

Hablando de cómo podrían acabar con Vhagar, el príncipe Jacaerys se da cuenta de que ellos poseen más dragones que los verdes, solo que necesitan jinetes.

Rhaenyra le recuerda que solo la sangre pura Targaryen puede ser jinete de dragón, pero su hijo le dice que justo debajo de ellos hay dos dragones y qué tal vez podrían encontrar jinetes en esa gente cercana a los Targaryen.

Jace cree que tal vez existen por ahí Targaryen con otros nombres, Rhaenyra le responde que toda la historia Targaryen está documentada y en esos documentos está trazado todo el linaje, y le parece bien intentar esta vía.

Las semillas de dragón se refieren a los hijos bastardos de los Targaryen, ya que antiguamente había la costumbre de la “primera noche”, cuando un plebeyo se casaba, el Rey tenía el privilegio de pasar la primera noche con la novia.

Y por ahí ya mostraron a Hugh el herrero y su esposa, que todavía están atendiendo a su hijo enfermo, y oh! Sí! Hugh luce como un Targaryen y lo más importante, un posible jinete de Dragón.

Pero lo cierto es que cualquier persona puede montar un dragón, sin embargo eso es secreto celosamente guardado por los Targaryen, después de todo como dijo Daemon en una oportunidad: ” Las espadas no nos hicieron reyes, los dragones sí.”

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Adiós Shannen Doherty

 

 


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