ETQQ / 15 Mar 2019.- El mundo fue sacudido hoy con la devastadora noticia de dos atentados en dos mezquitas en Nueva Zelanda que cobraron la vida de al menos 49 personas.
Los atentados tuvieron lugar específicamente en la localidad de Christchurch, en Nueva Zelanda. La policía detuvo a cuatro personas a las que les encontró explosivos y armas en dos de sus vehículos.
Los ataques ocurrieron alrededor de las 14.00 horas en el día del rezo de los musulmanes, cuando docenas de feligreses se disponían a llevar a cabo sus plegarias en las mezquitas de Al Noor y Linwood, situadas a unos 6,5 kilómetros la una de la otra en la citada localidad.
Del total de víctimas fatales hasta los momentos, cuarenta y una de las víctimas fueron asesinadas en la mezquita Al Noor, la principal de la ciudad y donde se habían reunido unas 300 personas, y las siete restantes en la mezquita Linwood.
Cuarenta y ocho personas resultaron heridas de bala y está siendo atendidas en el hospital local.
Atentados transmitidos en vivo vía Facebook Live
Estos atentados tuvieron difusión en una transmisión en vio vía Facebook Live por parte del atacante, un australiano de nombre Brendon Tarrant, quien para ello usó una cámara Go Pro que llevaba en la cabeza. La transmisión, de unos 17 minutos aproximadamente, supone un hito terrible de impacto de hechos de terrorismo siendo transmitidos al mundo de manera masiva durante su desarrollo.
La condena mundial al ataque fue inmediata. La Reina de Inglaterra, Isabel II así como la primer ministro británica Theresa May, el presidente de Francia Emmanuel Macron, entre otros mandatarios expresaron su condena y tristeza por el hecho.
El presidente de los EE.UU Donald Trump envió sus condolencias después del “la horrible masacre en las mezquitas” y agregó que su país “está con Nueva Zelanda para cualquier cosa que podamos hacer”.
Tarrant escribió un manifiesto en sus redes sociales en el que da las razones del ataque que perpetró. El móvil fue supremacista. Tarrant fue apresado, al igual que otras tres personas por el abominable hecho.