El líder peronista, Alberto Fernández asume la presidencia de Argentina marcando un giro a la izquierda para la economía número 3 de América Latina.
Alberto Fernández asume la presidencia de Argentina en medio de difícil situación económica
Argentina combate la inflación desenfrenada, los temores de incumplimiento crediticio multilateral, y el aumento de la pobreza.
El político de centroizquierda de 60 años hizo su juramento presidencial frente a los aplausos de los legisladores en el Congreso.
Alberto Fernández asumió la presidencia de Argentina en una ceremonia en el Congreso de la Nación en Buenos Aires, ante las autoridades estatales y en presencia de varios líderes internacionales.
Las palabras de Fernández
En su discurso de una hora, Fernández criticó las crecientes tasas de hambre y pobreza, y dijo que su país necesitaba revivir el crecimiento para escapar del “incumplimiento virtual”.
En la sesión de la Asamblea Legislativa, y ante un cuerpo parlamentario que incluyó senadores y diputados, Fernández recibió de su predecesor, Mauricio Macri, la faja presidencial y prestó juramento ante la senadora Gabriela Michetti.
Cristina Kirchner se juramentó como vicepresidenta
La ex presidenta y ahora vicepresidente Cristina Kirchner también se juramentó en su nuevo cargo.
El nuevo presidente juró frente a muchos partidarios, que hicieron varias manifestaciones con cánticos y consignas.
“Tenemos que curar tantas heridas abiertas en nuestra patria”, dijo en el discurso en el Congreso después de haber tomado simbólicamente el bastón presidencial y la faja de Macri
La administración Macri se vio afectada por una recesión y una espiral de crisis de la deuda.
Promesas, compromisos y retórica inaugural
Fernández se comprometió a cerrar las divisiones sociales y desplegar un sistema de crédito “masivo” con tasas bajas para reforzar la demanda interna.
“Sin pan no hay presente ni futuro, sin pan la vida solo sufre”, dijo.
El ascenso de Fernández marca el regreso de los poderosos peronistas izquierdistas de Argentina, incluida la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Un país complicado
Fernández, enfrentará un escenario económico complicado, marcado por una fuerte deuda pública, una moneda nacional debilitada, el aumento constante de los precios, así como el aumento de los niveles de desempleo y pobreza.
Después de dar un discurso inaugural, el presidente y la vicepresidente desfilaron en automóvil por la Avenida de Mayo hasta Casa Rosada.
Mientras que Fernández y Kirchner recibirán los elogios de las autoridades y los líderes internacionales, tuvo lugar en la Plaza de Mayo, donde se encuentra la Casa Rosada, un festival popular con varios eventos culturales.