ETQQ / 03 Ene. 2020.- La escalada alcista de los precios del dólar en los mercados paralelos venezolanos marca una terrible realidad anunciada: la tragedia de la dolarización en Venezuela se desató.
La tragedia de la dolarización en Venezuela se desató
Las razones a las que obedece esta reacción macabra, por decir lo menos, del mercado cambiario y su evidente impacto económico se resumen en la sobreinyección de capitales al sistema.
Veamos: El narcorégimen irresponsable de Maduro con su populismo de regalar Petros mediante el denominado “bono navideño” ocasionó una inyección de moneda en la ya maltrecha economía nacional.
Los efectos del dinero inorgánico o del “juego de monopolio” en la economía de Venezuela por los irresponsables que nos desgobiernan son devastadores, acelerando la hiperinflación a niveles pavorosos.
Cada vez que sueltan bolívares a la calle, sea vía bonos del fulano “carnet de la patria” o sea mediante los infames Petros, los que los agarran los quieren cambiar a otra divisa “lo antes posible”, para evitar perder por la depreciación del bolívar.
En el caso de los Petros, éstos se los están liquidando a los comercios que los están aceptando en los dispositivos de Biopago en bolívares.
Esa masa de miles de millones de bolívares empuja la cotización del dólar, y todas sus consecuencias.
Las consecuencias son la aceleración de la hiperinflación, la destrucción del salario y pensiones, y la imposibilidad de ahorro y capitalización.
Los estragos de la especulación también se suman
Los ciudadanos enfrentan además una escalda de especulación en la inmensa mayoría de los comercios que abusan de estas condiciones.
La especulación se dispara con el pretexto de “precios de reposición”, calculando dichos precios a niveles alarmantes.
Se observa ya descaradamente una inflación incluso marcada en dólares, lo cual es evidencia del abuso. Así la tragedia de esta dolarización anárquica ya es una realidad.
La tragedia de la dolarización en Venezuela se desató. Las consecuencias sociales de esto son impredecibles.
Ver también:
La burbuja de la falsa prosperidad dolarizada va a estallar