Hblaremos aquí de Elon Musk y su particular método gerencial, que pone de nuevo en práctica con su nueva adquisición, Twitter.
Elon Musk con su particular método gerencial
El travieso Musk ha marcado ya su propio estilo como CEO de sus empresas, Tesla y SpaceX, ahora está utilizando el mismo método para dirigir Twitter.
El particular método de Musk incluye: despedir empleados en masa, exigir a sus trabajadores que trabajen duro, dormir en la empresa e insinuar la bancarrota.
Anteriormente en el año 2018, Elon Musk se encontró con el desafío de fabricar un modelo de auto standard para el mercado masivo de Tesla.
Musk reveló en esa oportunidad que “fue insoportable, hubo momentos en los que no salí de la fábrica durante tres o cuatro días”.
A esta situación Musk la llamó el “infierno de la producción” y pasó a ser parte de un método para enfrentar las crisis en sus empresas, y Twitter no es la excepción.
Musk ha creado unas estrategias que le han funcionado, se hace cargo y presiona a tal punto que el mismo se queda a dormir en el trabajo para dar el ejemplo a sus empleados, el objetivo es que todos trabajen al 100%.
En el mes que tiene en Twitter, Musk ya despidió a la mitad de sus empleados y tuvo que lidiar con la renuncia de 1200 trabajadores más por sus políticas intensas.
El empresario se quedó a dormir en las oficinas de Twitter en San Francisco y exigió a sus empleados que trabajaran duro o presentaran la renuncia.
Pero esta vez, sus nuevos empleados están dejando sus puestos de trabajo, y Musk se ha visto en la necesidad de bajar la intensidad de su discurso y ha estado buscando un ambiente idóneo para hacer funcionar su método.
La insinuación de bancarrota
Musk ha tomado por costumbre afirmar que algunas de sus empresas podrían entrar en bancarrota, y esto se entiende como una excusa para poder hacer cambios significativos.
Entre estos cambios se encuentran: el cambio de directiva, el despido masivo de los empleados y poder exigir al personal que trabaje arduamente debido al clima de incertidumbre.
En Tesla en 2008, Musk dijo que podría entrar en bancarrota, también hizo lo propio con SpaceX, y de ambos llegó a decir que tenian más del 90% de probabilidades de valer cero.
Con Twitter, Musk ya lanzó la frase de la bancarrota para crear un escenario de incertidumbre y poder aplicar los cambios que exigen estas situaciones extremas.
El compromiso de trabajo de Musk
El CEO de Tesla, SpaceX y Twitter, trabaja hasta el cansancio, no solo dirige, está codo a codo con sus empleados hasta el punto de quedarse días corridos en las oficinas.
En el pasado Musk se había quedado varios dias seguidos en las oficinas de Tesla, tratando de impulsar el desarrollo de un auto para uso masivo.
Ya algunos trabajadores de Twitter han dicho que el magnate se ha quedado largas horas trabajando para lograr sacar adelante la red social.
Exigencias de trabajo duro
Cuando se creó Tesla y SpaceX, Musk tuvo que emplear un método para exigir a sus trabajadores que se comprometan a trabajar duro, la diferencia es que Twitter ya es una empresa construida hace muchos años y tiene otra dinámica.
Musk quiere que Twitter mejore en algunos aspectos claves como red social, pero también desea que produzca dinero, por este motivo exige el compromiso total de parte de sus empleados.
Algunos trabajadores ven las exigencias de Musk como invasivas y han optado por renunciar.
El método de Musk incluye enviar a sus empleados correos electrónicos con ultimátums, encuestas y directrices con carácter de urgencia.
El método le ha funcionado en Tesla y SpaceX, con Twitter se espera que el personal que queda se comprometa a sacar adelante la compañía.
A futuro Musk aspira reducir su tiempo en Twitter, luego de reestructurar la compañía y hacer que facture. De momento ha logrado comprobar que la empresa del ave azul tenía trabajadores que hacían muy poco o nada, además de resultar ser un centro de adoctrinamiento woke.
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