Ser bueno con el dinero va más allá de lograr llegar a fin de mes, si necesitas aprender cómo cuidar tu economía y administrar mejor el dinero sigue leyendo.
Cuidar tu economía y administrar mejor el dinero en sencillos pasos
No hay que ser un genio de las matemáticas para aprender a administrar tus ingresos, solo se necesita saber lo más básico, sumar y restar.
La vida cambia cuando se tienen buenas habilidades financieras. La forma en que gastas el dinero afecta el crédito y terminarás teniendo lo más temido: deudas.
Si tienes problemas con la administración del dinero te dejamos algunos consejos para mejorar tus hábitos financieros.
-Piensa bien cada compra o gasto importante:
Cuando te toque enfrentar una decisión de gasto importante, no asumas que siempre podrás pagarlo, primero confirma que realmente podrás hacerlo.
No se trata de quitar los fondos a otros gastos que ya has adquirido, hacer esto te traerá deudas que afectarán tu presupuesto.
Para realizar estos gastos sin que afecte tu economía, debes contar con tu presupuesto reflejado en el saldo de tus cuentas bancarias para decidir si puedes pagar una compra.
Recuerda que el hecho de que el dinero esté ahí no significa que puedas hacer la compra. También considera las facturas y los gastos pendientes por pagar.
-Ten un presupuesto:
Muchas personas no hacen un presupuesto porque piensan que todo lo pueden controlar muy bien sus gastos, pero sumar números y asegurarse de que todo esté alineado es importante.
Si no te rinde el dinero, no tienes excusas para dejar de elaborar el presupuesto. Todo lo que necesitas para controlar los gastos son unas pocas horas trabajando en un presupuesto cada mes.
Elaborar un presupuesto será inútil si luego no lo aplicas, se necesita revisarlo con frecuencia a lo largo del mes para guiar las decisiones de todos los gastos.
Actualízalo a medida que vayas pagando las facturas y gastos mensuales. En cualquier momento del mes tendrás una idea de cuánto dinero puedes gastar o no con seguridad.
-Fija un límite para los gastos no presupuestados:
La parte más importante del presupuesto son los ingresos netos o la cantidad de dinero que queda después de restar los gastos a los ingresos.
Si sobra dinero, este se puede usar para divertirse, entretenerse, o darse algún gusto, pero solo hasta cierta cantidad.
La idea no es exagerar con este dinero, especialmente si no es mucho y tiene que durar todo el mes.
-Realiza un seguimiento de los gastos:
Las compras pequeñas que hacemos aquí y allá sí suman un total que puede ser significativo y, antes de darnos cuenta, habremos gastado más de lo debido.
Comienza un seguimiento de los gastos para descubrir lugares en los que puedes estar gastando de más sin saberlo.
Guarda los recibos y escribe tus compras en un diario de gastos, clasificándolos para poder identificar las áreas en las que tienes dificultades para controlar los gastos.
-No adquieras nuevas facturas mensuales solo por tener algo de crédito:
El hecho de que tus ingresos y tu crédito te haga acreedor de un préstamo determinado no significa que debes tomarlo.
Muchas personas piensan ingenuamente que el banco no les aprobaría una tarjeta de crédito o un préstamo que no pueden pagar.
El banco solo conoce tus ingresos, no cualquier otra obligación que pueda impedirte realizar los pagos a tiempo.
Depende de ti decidir si un pago mensual es asequible en función de tus ingresos y otras obligaciones mensuales.
-Comparte gastos:
Esas salidas con familia y amigos podrían encarecer tu presupuesto, por este motivo es importante compartir gastos.
La vida social no tiene porque verse afectada, si se comparten los gastos entre todos siempre habrá espacio para la diversión.
-Asegúrate de pagar los mejores precios:
Puedes aprovechar al máximo tus compras si te aseguras de pagar los precios más bajos por productos y servicios que utilices.
Busca descuentos, cupones y alternativas más baratas en todas las compras que realices.
-Ahorra para las compras grandes:
Cuando se tienen que hacer compras grandes lo mejor es posponerlas por un tiempo y comenzar a ahorrar para ello.
Ahorrar evitará que sacrifiques elementos esenciales más importantes o poner la compra en una tarjeta de crédito.
Date el tiempo para evaluar si la compra es necesaria y aún más tiempo para comparar precios. Al ahorrar en lugar de usar el crédito, evitarás pagar intereses sobre la compra.
Ahorrar te ayudará a no descuidar las facturas y obligaciones del gasto fijo.
-Limita tus compras con tarjeta de crédito:
Las tarjetas de crédito son el peor enemigo de la economía.
Cuando las personas se quedan sin efectivo, recurren a sus tarjetas de crédito sin considerar si puede pagar el saldo o no.
Resiste la tentación de usar las tarjetas de crédito para compras que no puedas pagar, especialmente en artículos que realmente no necesita.
Cuestión de actitud y disciplina
Ser bueno con el dinero requiere práctica, al principio, es posible que no estés acostumbrado a planificar con anticipación y posponer las compras hasta que pueda pagarlas.
Una vez que se entiende que el dinero es para bien o para mal, el resultado de una serie de decisiones que tomamos, debemos asumir que nuestra actitud hacia el mismo debe ser refinada. Con disciplina y actitud correcta el dinero difícilmente escasee en nuestras vidas.
Además cuanto más hagas que estos hábitos formen parte de tu vida diaria, más fácil será administrar tu dinero y mejorarán tus finanzas.
Ver también:
La procrastinación y cómo detenerla