Aprobada Canonización de José Gregorio Hernández
Publicaciones Destacadas Más Nacional Portada

Aprobada Canonización de José Gregorio Hernández: Venezuela Tiene Su Primer Santo

Comparte esto:

Una noticia largamente esperada ha llenado de júbilo a millones de corazones en Venezuela y más allá: el Papa Francisco ha firmado hoy el decreto que eleva al Beato José Gregorio Hernández a la categoría de santo, convirtiéndolo en el primer santo venezolano reconocido por la Iglesia Católica Universal.  Aprobada Canonización de José Gregorio Hernández: Venezuela tiene su primer Santo.

Este hito histórico, anunciado en el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, marca el cierre de un proceso de largas décadas y el comienzo de una nueva etapa de veneración universal para el querido “Médico de los Pobres”.

Desde este momento, podemos todos llamarlo con orgullo San José Gregorio Hernández, un título que resuena con fe, esperanza y gratitud.

Detalles de la Aprobación de Canonización de José Gregorio Hernández

La decisión, tomada tras una audiencia en el Hospital Policlínico Gemelli, donde el Pontífice se recupera de una pulmonía doble, fue comunicada tras el encuentro con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.

Cabe destacar que el Cardenal Parolín fungió como Nuncio Apostólico en Venezuela durante varios años, antes de ser designado por Francisco como Secretario de Estado del Vaticano.

Este acto no solo consagra la santidad de un hombre y profesional excepcional, sino que también reafirma su legado como símbolo de unidad y servicio desinteresado.

Un Camino de Fe: El Proceso de Beatificación y Canonización

El viaje hacia la santidad de José Gregorio Hernández comenzó oficialmente en 1949, cuando la Iglesia Católica venezolana, liderada por el entonces arzobispo de Caracas, monseñor Lucas Guillermo Castillo, abrió su causa de canonización.

Este proceso, que abarca más de siete décadas, refleja la devoción inquebrantable de un pueblo que veía en él no solo a un médico brillante, sino a un santo en vida.

En 1986, el Papa Juan Pablo II lo declaró Venerable, reconociendo sus virtudes heroicas: una vida marcada por la caridad, la humildad y la entrega a los demás. Sin embargo, el paso crucial llegó en 2020, cuando el Papa Francisco aprobó el primer milagro atribuido a su intercesión, lo que permitió su beatificación el 30 de abril de 2021 en Caracas.

La ceremonia, celebrada en la iglesia del Colegio La Salle bajo estrictas medidas de bioseguridad por la pandemia, fue un momento de emoción contenida para los venezolanos, quienes vieron en ese acto un rayo de luz en medio de tiempos difíciles.

La canonización, que requiere la verificación de un segundo milagro, culminó hoy con la firma del decreto papal. El Vaticano aún no ha detallado la fecha exacta de la ceremonia oficial, pero se espera que un consistorio en los próximos meses defina este momento histórico. Así, José Gregorio Hernández pasa de ser un beato venerado localmente a un santo cuya devoción podrá extenderse por toda la Iglesia Universal.

Milagros que Abrieron las Puertas de la Santidad

La Iglesia Católica exige pruebas rigurosas de milagros para avanzar en el proceso de canonización, y en el caso de José Gregorio Hernández, dos eventos extraordinarios sellaron su destino como santo.

El primer milagro, aprobado en 2020, ocurrió en marzo de 2017 en el estado Guárico, Venezuela. Yaxury Solórzano Ortega, una niña de 10 años, recibió un disparo en la cabeza durante un asalto. Los médicos la desahuciaron, pero su madre, devota de José Gregorio, rezó fervientemente por su intercesión. Contra todo pronóstico, Yaxury se recuperó milagrosamente, caminando, hablando y viendo sin secuelas, un hecho que la comisión teológica y médica del Vaticano consideró inexplicable por la ciencia.

El segundo milagro, aprobado recientemente y clave para la canonización, aún no ha sido detallado oficialmente por la Santa Sede. Sin embargo, fuentes eclesiásticas venezolanas sugieren que se trata de otra curación extraordinaria atribuida a la intercesión del beato, ocurrida tras su beatificación en 2021.

Este requisito, que debía suceder después de ese hito, fue minuciosamente evaluado por el Dicasterio para las Causas de los Santos antes de recibir el visto bueno del Papa Francisco.

Estos milagros no solo certifican su santidad, sino que refuerzan la fe de millones que han recurrido a él en busca de ayuda divina.

Semblanza de un Hombre Santo: ¿Quién Fue José Gregorio Hernández?

José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, en el seno de una familia humilde. Hijo de Benigno Hernández y Josefa Antonia Cisneros, desde joven destacó por su inteligencia y sensibilidad.

Estudió medicina en la Universidad Central de Venezuela, graduándose con honores en 1888, y luego perfeccionó sus conocimientos en París, donde se especializó en microbiología, histología y bacteriología.

Al regresar a Venezuela, trajo consigo equipos científicos que revolucionaron la medicina local, fundando laboratorios y cátedras académicas que dejaron un legado imborrable.

Conocido como el “Médico de los Pobres”, Hernández dedicó su vida a atender a los más necesitados, a menudo sin cobrar y comprando medicinas para sus pacientes.

Su fe católica, profunda y sincera, lo llevó a intentar ser sacerdote en dos ocasiones, aunque circunstancias lo devolvieron al servicio laico. Miembro de la Tercera Orden Franciscana, vivía con austeridad y veía en cada enfermo el rostro de Cristo.

Su muerte, el 29 de junio de 1919, atropellado por uno de los pocos automóviles de la Caracas de entonces mientras llevaba medicinas a un paciente, conmocionó al país y dio inicio a su culto popular.

Cabe mencionar que la farmacia de la que salió el hoy Santo todavía existe en el mismo lugar, en La Pastora, Caracas, esquina de Amadores.

Un Santo para el Mundo: Significación Universal

La canonización de José Gregorio Hernández trasciende las fronteras de Venezuela y resuena en el corazón del mundo católico universal. Su vida ejemplar, marcada por la unión de ciencia y fe, lo convierte en un modelo para los laicos cristianos de hoy.

En un tiempo donde la humanidad enfrenta crisis de salud, desigualdad y pérdida de valores, San José Gregorio emerge como un faro de esperanza, recordándonos el poder del servicio desinteresado y la compasión.

Para la Iglesia Católica, su elevación a los altares amplía el catálogo de santos, llevando su mensaje a iglesias de todo el mundo. Su culto, antes limitado a Venezuela y regiones de América Latina, ahora podrá celebrarse globalmente, inspirando a fieles de distintas culturas a seguir su ejemplo de entrega y solidaridad.

Una Fiesta Nacional: La Reacción en Venezuela

En Venezuela, la noticia ha desatado una ola de emoción y celebraciones espontáneas. Desde las calles de Caracas hasta los rincones más remotos del país, los devotos se congregan frente a la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, donde reposan sus restos, para dar gracias. “¡Ya es San José Gregorio! Su devoción se ha extendido por el mundo entero, y eso es suficiente para alegrarnos”, expresó el arzobispo emérito Baltazar Porras en redes sociales, reflejando el sentir de millones.

El arzobispo de Caracas, Raúl Biord, desde Roma, celebró el anuncio: “Hoy nuestro querido Papa Francisco ha aprobado las virtudes de nuestro querido beato, que muy pronto será santo”. Para un país golpeado por años de crisis, la canonización es más que un evento religioso; es un símbolo de reconciliación y resistencia, un motivo para unirse en torno a una figura que trasciende divisiones políticas y sociales.

Un Legado que Perdura: El Futuro de San José Gregorio

Con su canonización, San José Gregorio Hernández no solo se convierte en un intercesor universal, sino en un recordatorio vivo de los valores que defendió: la ciencia al servicio de la humanidad, la fe como motor de acción y el amor al prójimo como mandato supremo.

Su fiesta litúrgica, establecida el 26 de octubre, será una fecha para reflexionar sobre su legado y pedir su guía en tiempos inciertos.

La Iglesia venezolana espera que esta noticia inspire a las nuevas generaciones a conocer más profundamente a este hombre que encarna lo mejor del espíritu nacional. Mientras el mundo católico se prepara para celebrar su santidad, Venezuela ya lo abraza como su santo patrón, un médico celestial que sigue sanando almas y corazones desde los altares.

Hoy, 25 de febrero de 2025, Venezuela y el mundo cantan al unísono: “¡Viva San José Gregorio Hernández!” Una vida de servicio ha encontrado su recompensa eterna, y un pueblo agradecido celebra el regalo de su primer santo. A la mayor Gloria de Dios.

 

Ver también:

Avanza con urgencia proceso de canonización del Dr. José Gregorio Hernández

 


Comparte esto: