Este domingo tuvo lugar la Gala de los Premios Oscar 2024, en el Teatro Dolby de Los Angeles, ceremonia la de este año con especial espectativa tras los desastres wokeísta de los últimos años. Gala de los Premios Oscar 2024: Premiado el arte, no el wokeísmo.
Una Noche de Estrellas y Emociones en el Teatro Dolby
La 96ª edición de los Premios Oscar se llevó a cabo anoche en el icónico Teatro Dolby de Los Ángeles, marcando el cierre de un año cinematográfico lleno de desafíos, tras una huelga que tocó honfamente los cimientos de la industria.
La industria del cine, particularmente afectada por la pandemia y una huelga de actores y guionistas sin precedentes, se reunió para celebrar lo mejor del séptimo arte en una ceremonia que pasará a la historia como un regreso a la sensatez.
Si bien la ceremonia transcurrió “tranquila” en comparación con ceremonias de años recientes, no puede dejar de admitirse que se percibió un aire a vuelta a lo escencial, es decir, premiar y reconocer el talento, la innovación y el desarrollo del séptimo arte.
Atrás quedaron esas demostraciones decadentes progres, wokes, inclusivas “a juro” que destrozaron el talento y los méritos, para darle priopridad a una agenda antinatural que demostró ser una amenaza seria de destrucción de la calidad creativa en todos los sentidos.
Sólo un incidente dejó mal sabor, y fue cuando el presentador Jimmy Kimmel leyó un post del expresidente Donald Trumo que éste último publicó en su red socuial Thruth Social, criticando duramente al presentador calificándolo del “PEOR PRESENTADOR” de todos los tiempos de la ceremonia de la Academia. Pero Trump además criticó a la Academia al tildar la ceremonia de show políticamente incorrecto, aburrido e injusto.
Kimmel sólo leyó, y dijo al público “¿no debería estar este señor en la cárcel ya?. El público fue nada entusiasta con la pregunta y con la situación en sí, lo cual deja el sabor de claro disgusto hacia el tema político, y en particular, de cero apoyo hacia la Administración demócrata de Joe Biden, cosa con la que la Academia tal vez no contaba.
Recorcdemos que Trump fue expulsado de la Academia en 2021, tras los sucesos del Capitolio en enero de ese año.
Los Grandes Ganadores de la Noche
Pero ya dejando de lado el incidente, las películas más ganadoras de la noche fueron Oppenheimer y Pobres Criaturas.
Así quedaron los galardones respectivos:
“Oppenheimer”: El Triunfo de la Ciencia y la Conciencia
La película dirigida por el británico-estadounidense Christopher Nolan, que narra la historia del “padre” de la bomba atómica, se alzó como la gran vencedora de la noche. “Oppenheimer” se llevó seis estatuillas, incluyendo:
Mejor Actor de Reparto: Robert Downey Jr. brilló en su papel.
Mejor Montaje: La edición meticulosa cautivó al público.
Mejor Dirección de Fotografía: La visión visual de Nolan fue excepcional.
Mejor Banda Sonora: La música de fondo nos envolvió en la trama.
Mejor Actor Protagonista: Cillian Murphy dejó una huella imborrable.
Mejor Dirección: Nolan demostró su maestría en cada fotograma.
“Pobres Criaturas”
La cinta griega “Pobres Criaturas”, dirigida por Yorgos Lanthimos, también brilló con once nominaciones. Aunque no alcanzó el número de premios de “Oppenheimer”, se llevó reconocimientos importantes:
Diseño de Producción: La ambientación visual fue impecable.
Vestuario: Los trajes y atuendos transportaron a otra época.
Maquillaje y Peluquería: La transformación de los personajes fue asombrosa.
Mejor Actriz: Emma Stone cautivó con su interpretación.
Por otro lado, “Los Asesinos de la Luna”, dirigida por Martin Scorsese, se destacó con diez nominaciones, aunque no logró llevarse los premios.
La Alfombra Roja: Moda y Glamour
El Dolby Theatre se convirtió en una pasarela de estilo y elegancia. Las estrellas desfilaron con sus mejores galas, y la opinión de los críticos se dividió entre los mejor y peor vestidos. Desde vestidos de alta costura hasta trajes vanguardistas, la alfombra roja fue un espectáculo en sí misma. En eso no decepcionó.
En resumen, la 96ª edición de los Premios Oscar fue una noche de emociones, talento y reconocimiento. El sabor de volver a lo escencial fue tal vez el mejor logro de la noche, donde fue premiado el arte, no el wokeísmo.
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