Se especula cada vez con mayor insistencia que han estado ocurriendo contactos entre lo que es la administración Biden en EE.UU., y el régimen de Maduro en Venezuela, que apuntarían hacia una inminente suavización o inclusive, al levantamiento de las sanciones que sobre este último recaen desde hace algunos años. ¿EE.UU. levantará o suavizará las sanciones contra el régimen de Maduro?
¿EE.UU. levantará o suavizará las sanciones contra el régimen de Maduro? : La posibilidad de un acuerdo amplio
Según un informe del Financial Times, y del cual basamos esta nota, hay posibilidades muy reales de que Venezuela y Estados Unidos alcancen un “acuerdo amplio”. Este acuerdo podría implicar un alivio de las sanciones impuestas por EE.UU. al régimen de Maduro en Venezuela.
No es la primera vez que esta posibilidad se ha abordado, incluso de alto perfil por parte de ambos regímenes, pero esta vez todo apunta a una concreción al menos gradual en el levantamiento de las sanciones.
Las sanciones actuales y su impacto
Las sanciones actuales impuestas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. han tenido un impacto significativo en el régimen de Maduro, sin embargo es al ciudadano de a pie a quien más ha afectado. Estas sanciones, que se impusieron en respuesta a “los esfuerzos del régimen para socavar la independencia y el orden democrático de Venezuela”, han afectado a varios funcionarios clave del régimen.
El impacto de estas sanciones ha sido amplio y ha afectado a la economía venezolana. Sin embargo, también ha habido críticas a las sanciones, con base a que están perjudicando a la población venezolana más que al régimen.
¿Qué podría significar un alivio de las sanciones?
Un alivio de las sanciones podría tener varias implicaciones. En primer lugar, podría proporcionar un respiro a la economía venezolana, permitiendo una mayor inversión y comercio con otros países.
En segundo lugar, un alivio de las sanciones podría ser visto como un reconocimiento de la legitimidad del régimen de Maduro, algo que muchos en la comunidad internacional han sido reacios a hacer, sin embargo el pragmatismo en política siempre se impone, y puede bien decirse que el régimen de Maduro ha sido legitimado de facto en virtud de ello.
Finalmente, un alivio de las sanciones podría ser parte de un acuerdo más amplio que incluya compromisos por parte del régimen de Maduro para restaurar la democracia y respetar los derechos humanos. En esto hay bastante inconveniente, pues el régimen de Maduro se percibe como víctima de las sanciones, y no admitiría haber sido o bien dictatorial, o violador de derechos humanos.
Es importante tener en cuenta que cualquier alivio de las sanciones estaría probablemente condicionado a ciertos compromisos por parte del régimen de Maduro. Estos podrían incluir la celebración de elecciones “libres y justas”, el respeto a los derechos humanos y la implementación de reformas económicas.
Maduro y China: un alivio
La visita de Maduro al régimen de Pekín ocurriendo en estos días, es una jugada que puede entenderse como una presión hacia los EE.UU. China avanzaría una serie de acuerdos y apoyos estratégicos que la posicionarían aun más en la región, a la vez que desplazaría la influencia norteamericana de manera sensible.
Rescatar la relación económica-petrolera de Venezuela con China es una jugada sensata, y más si se contempla la posibilidad de un ingreso de Venezuela a los BRICS, lo cual es previsible que ocurra. Pragmáticamente hablando la ganancia es de proyección ineludible.
EE.UU. va a perder mucho más con el sostenimiento de unas absurdas e inútiles sanciones a Venezuela. El régimen de Maduro no luce debilitado en modo alguno, antes bien, luce proyectado hacia un fortalecimiento y re-legitimación por la natural e inevitable alianza con el mundo del lado oriental. EE.UU perdió el juego en el tablero de su soberbia y eso es indiscutible.
Así las cosas, ¿EE.UU. levantará o suavizará las sanciones contra el régimen de Maduro?. Aunque hay posibilidades de que se produzca un alivio de las sanciones contra el régimen de Maduro, aún queda mucho por ver. La moneda está en el aire.
Ver también:
Javier Milei: ¿Un peligro para la democracia en Argentina?