Aprender a desarrollar la inteligencia emocional en el trabajo no solo traerá enormes beneficios para la dinámica laboral, sino que también incrementará la productividad. Abordemos más detalles a continuación.
¿Por qué es importante tener inteligencia emocional en el trabajo?
El empleado y el empleador se verán beneficiados si aprenden a aplicar la inteligencia emocional en el sitio de trabajo, lo que se traducirá en éxito laboral, más productividad y menos conflictos.
Bien aplicada, la inteligencia emocional, ayuda a que los trabajadores sepan gestionar sus sentimientos en pro de un cambio positivo en el ambiente de trabajo.
Elementos básicos de la inteligencia emocional:
Autogestión: es la capacidad de controlar las emociones y la conducta para lograr adecuarse a las situaciones cambiantes.
Conciencia social: es la capacidad de sentir, entender y reaccionar ante las emociones de los demás.
Gestión de relaciones: es la capacidad de inspirar, influir y conectarse con otros y gestionar problemas.
El punto en común que tienen todas las personas de una organización, es que todos compartimos las mismas emociones, al tener consciencia de esto el empleado puede acudir a su jefe sin temor.
También los jefes, o la parte gerencial de una empresa, pueden acercase a sus empleados para pedirles que hagan las cosas de determinada forma sin sentir que lo van a tomar de manera personal.
Al trabajar en conjunto la inteligencia emocional se genera más empatía, más entrega, menos temor, más confianza y mayor cooperación.
Las personas que trabajan juntas en un buen ambiente laboral tienden a ser mucho más eficientes y productivas.
Inteligencia emocional para los empleados
Al aprender a comunicarse con inteligencia emocional los empleados pueden evitar que la oficina se vuelva un ambiente tóxico.
Al actuar con empatía con todos los compañeros de trabajo se evitan problemas, rencillas, chismes y la formación de pequeños grupos que crean tensión y competencias inútiles.
Tener empatía por los jefes es clave para un desarrollar un buen trabajo, después de todo también son seres humanos que no están libres de cometer errores.
Saber que está desempeñando un buen trabajo, acudir al jefe para optimizar cualquier deficiencia de una manera acertiva, siempre brindará mejores resultados.
Inteligencia emocional para los jefes
Los jefes deben velar porque sus empleados confíen en ellos y crear un ambiente sano donde todos se ayuden mutuamente, no importa el cargo que ostenten.
Una de las mejores formas de lograr esto es ofreciendo incentivos grupales, en lugar de premiar individualmente a sus trabajadores.
Usar la inteligencia emocional para poder compensar las debilidades de un empleado con las fortalezas de otro, y lograr que se ayuden entre todos.
Dar a los empleados su espacio para poder desarrollar el trabajo y fijar reuniones grupales para evaluar el tema del rendimiento son ejemplos de estrategias prácticas a aplicar.
Saber anticiparse a los problemas, al conocer a los empleados y cómo se relacionan entre ellos, podrán entender sus motivaciones.
Inteligencia emocional entre compañeros de trabajo
Ser un buen compañero de trabajo es la clave para tener un ambiente de trabajo agradable, gran parte de las horas del día se pasan en la oficina.
Los empleados que saben trabajan en grupo logran una atmósfera cordial donde el interés en común es el mismo: lograr cumplir con los objetivos de la empresa.
Respetar la personalidad de cada compañerocomo base del respeto entre todos, y cumplir con las metas establecidas.
Estar particularmente alerta con las personas que puedan significar una amenaza es importante para prevenir conflictividades en el ambiente laboral.
Es importante establecer límites saludables entre los compañeros, todos deben ser capaces de expresar hasta dónde pueden llegar.
No permitir que el chantaje emocional o la política de la oficina fuercen a tener relaciones amistosas dentro y fuera del trabajo, está bien ser buenos compañeros, pero no todos quieren una amistad profunda.
Ofrecer ayuda es un valor que debe promoverse, la generosidad nunca está demás.
No tomar las cosas de manera personal, todos tienen una vida y una manera distinta de relacionarse. Sin embargo esto depende más de la personalidad de cada quien, por lo cual se recomienda evaluar psicológicamente en los test que a tal efecto se le presentan a los potenciales empleados durante el proceso de reclutamiento y seleccón.
Un empleado o empleador que eleva su inteligencia emocional en el trabajo será referencia de cómo saber comunicarse, iniciar acciones y tomar decisiones de manera asertiva.
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Beneficios del ejercicio regular en la salud mental