HBO emitió el final de temporada de House of the Dragon luego de 10 semanas intensas y llenas de emoción, finalizando con éxito la primera serie derivada del universo Game of Thrones.
Final de la primera temporada de House of the Dragon
No es lo mismo escuchar en Game of Thrones a la princesa Shireen repasar sus lecciones de historia y hablar de la Danza de los Dragones, que verla.
The Black Queen
El capítulo final que lleva por nombre The Black Queen, nos sumerge de lleno en los acontecimientos que tuvieron lugar luego de la muerte de Viserys y la subida ilegal al trono de Aegon II.
Rhaenys llega a Dragonstone con las peores noticias posibles, y en una reunión privada con Rhaenyra y Daemon les dice sin rodeos que Viserys está muerto.
Ante el shock de la noticia, ella ofrece condolencias y sin perder tiempo les dice que Aegon ha sido coronado como Rey.
Rhaenyra comienza a sentirse mal, dolores de vientre, y Rhaenys le advierte: “Los Verdes vienen por ti, Rhaenyra, y por tus hijos. Deberías irte de Dragonstone de inmediato”.
Pero a Rhaenyra se le adelanta el parto de manera dramática, mientras que Daemon toma el control de la crítica situación y convoca una reunión táctica con la finalidad de recuperar el trono.
Rhaenyra imposibilitada de hacer algo por su situación llama a sus hijos mayores, quienes la ven sola y le preguntan por Daemon y ella les contesta: “Ha enloquecido, ha ido a planear su guerra”.
Rhaenyra la pide a su hijo mayor Jacaerys que vele porque no se tomen decisiones mientras ella está indispuesta, y le aclara que solo se hará lo que ella ordene.
Mientras Rhaenyra enfrenta un parto complicado, Daemon se encarga de enseñarle a Jacaerys el significado de la lealtad y cita a dos hombres miembros de la Guardia Real que estaban presentes.
Daemon les da dos opciones, con Caraxes de fondo, que sean leales a Rhaenyra o la muerte, demostrando al joven príncipe que infringir temor es válido para ganar lealtades.
Momentos después Rhaenyra da a luz a un niño muerto; en una escena impactante ella toma el cuerpo, lo abraza y después lo prepara para el funeral.
Funeral y coronación
En las afueras de Dragonstone se encuentran todos reunidos enfrente de una pira en el funeral del bebé de Rhaenyra y Daemon.
En ese momento llega Ser Erryk Cargill y se arrodilla, les presenta la corona de Viserys y hace el juramento de lealtad a Rhaenyra.
Daemon toma la corona de su hermano, la pone sobre la cabeza de su esposa Rhaenyra, se inclina y le dice: “Mi reina”, y todos los presentes le muestran su respeto a la nueva reina.
Rhaenyra toma posesión y busca solucionar
Rhaenyra aparta su dolor y se dirige al gran salón para diseñar una estrategia viable para hacer frente a la usurpación.
Daemon piensa que la guerra la pueden ganar con alianzas, pero también con dragones, en ese preciso momento llega la noticia que Otto Hightower arribó a Dragonstone.
Lo reciben en el puente y una coronada Rhaenyra llega montada en su dragón Syrax.
El ofrecimiento de Otto, si juran lealtad a Aegon, incluye: quedarse con Dragonstone, Lucerys reinará en Driftmark, y los hijos de Daemon y Rhaenyra pueden servir de coperos y escuderos de Aegon.
Daemon dice que prefiere alimentar a los dragones con sus hijos antes de servir a un usurpador.
Rhaenyra le arranca a Otto el broche de la Mano del Rey y lo llama traidor, Otto no se inmuta y le entrega una nota personal de Alicent, una página de un libro que ambas leían en su infancia.
Daemon manda a pedir que le lleven a Otto para matarlo el mismo, pero una quebrada Rhaenyra se lo impide y le dice a Otto que pronto tendrán respuesta.
El choque de Daemon y Rhaenyra
El príncipe canalla está haciendo todo para ir a una guerra inmediata, y sus conocimientos en batalla lo tienen con todas sus energías puestas en crear estrategias.
Rhaenyra por su parte no quiere usar a los dragones, es muy peligroso, y dice que tal vez su papel debe ser evitar una tragedia.
Daemon observa que su esposa está considerando aceptar el trato de Otto y le grita frente a todo el consejo.
Rhaenyra les pide a todos que salgan y le trata de explicar a Daemon la profecía de la Canción de hielo y fuego, pero este en lugar de escucharla se enfurece aún más.
El príncipe toma a Rhaenyra por el cuello mientras le dice que no quiere saber nada de los sueños fantasiosos de Viserys.
“Los sueños no nos hicieron reyes. Los dragones lo hicieron”, le dice y luego la suelta, Rhaenyra se da cuenta que Viserys jamás le contó sobre la profecía a su hermano y se lo pregunta, y la mirada de Daemon es de desconcierto y rabia.
Corlys Velaryon está vivo
Corlys llega aún convaleciente a Dragonstone y es informado de toda la situación por parte de su esposa Rhaenys. Estas noticias lo hacen querer apartarse del conflicto y no apoyar a nadie.
Pero Rhaenys aboga porque le de el apoyo a Rhaenyra ya que la vida de sus nietos Jacerys, Lucerys y Joffrey están en peligro con Aegon en el trono.
Además, Rhaenys siente que Rhaenyra está tomando buenas decisiones, y esto convence a Corlys de ofrecerle su lealtad a Rhaenyra.
La Serpiente Marina les ofrece el territorio que acaba de liberar, Los Peldaños de Piedra, que tiene acceso al Mar Angosto, para que efectúen un bloqueo a King’s Landing.
Daemon busca artillería pesada: dragones.
Mientras Rhaenyra piensa en buscar aliados en las casas de los reinos, Daemon va el mismo a buscar al segundo dragón vivo mas grande después de Vhagar.
Vermithor, apodado la Furia de Bronce, perteneció a Jaehaerys I Targaryen y se encuentra en Dragonstone sin jinete.
Daemon entra a los sótanos de Dragonstone y le canta en Valyrio, la bestia sale a su encuentro y parece que la ha domado.
La muerte de Lucerys
Mientras Rhaenyra planea ganar el apoyo de más casas, enviando cuervos, Jacaerys le dice que es mejor ir personalmente y se ofrecen como voluntarios para entregar mensajes en sus dragones.
Rhaenyra acepta y les hace jurar que no van a pelear, no van a de guerreros, solo de mensajeros.
El jóven Lucerys va en su dragóan Arrax atravesando muy mal tiempo, y llega a Bastión de Tormentas, sede de la casa Baratheon, donde se encuentra con Aemond que también fue a buscar aliados.
Lord Borros Baratheon lo recibe y el joven entrega el mensaje, pero se enoja porque no es suficiente, al menos Aemond ofreció desposar a una de sus 3 hijas, e increpa al jóven acerca de con cuál de sus hijas se quisiera casar.
El joven dice que está comprometido y es despedido groseramente por Borros Baratheon, pero Aemond le grita retándolo a pelea y le lanza un cuchillo para que se saque un ojo, para vengar su accidente años atrás.
Lord Borros les ordena que salgan de su casa, Lucerys sale y monta su dragón Arrax, a quien le dice en valyrio que se calme y obedezca, y se va volando en medio de la tormenta.
Pero Aemond lo persigue en Vhagar y lo trata de intimidar; el pequeño y jóven dragón de Lucerys se enfurece por la persecución y arroja fuego sobre Vhagar, desobedeciendo a Lucerys. La anciana dragona, veterana de las guerras de conquista desobedece por su parte a Aemond, se abalanza sobre Arrax y lo destroza de una mordida, acabando con la vida de Lucerys también.
Los dragones desobedecieron a su jinetes, y Aemond luce destrozado por lo que acaba de suceder.
La escena final abre con Daemon de espaldas, entra al salón, aparta a Rhaenyra, la toma de la mano y le da la noticia.
No vemos su reacción inicial, pero cuando se da vuelta su cara es de dolor, odio y sed de venganza. La guerra ha comenzado.
Así culmina la primera temporada de House of the Dragon, serie que ha superado todas sus expectativas, luego del final desastroso de Game of Thrones.
Pero el peso que tiene la saga de George R.R Martin es inmenso, así como también la dedicación, mística y presupuesto de HBO para poner de nuevo en el top de popularidad mundial una serie que ya se convirtió en una marca de éxito garantizado, y que es un fenómeno cultural global.
En marzo de 2023 se comenzará a grabar la segunda temporada de House of the Dragon, por lo que el público tendrá que esperar al menos dos años para regresar a Westeros y ver lo que será la Danza de los Dragones.
Ver también:
Noveno episodio de House of the Dragon