Hugo Armando Carvajal, alias “El Pollo”, “general” retirado como es sabido, fue extraditado desde España a Estados Unidos, donde se enfrenta a cuatro cargos por narcotráfico, narcoterrorismo y posesión de armas. Aquí abordamos un resumen acerca de “El Pollo” Carvajal, el exhéroe chavista que se convirtió en un peón de Estados Unidos.
“El Pollo” Carvajal y cosas de su pasado
Carvajal fue jefe de la inteligencia militar de Venezuela durante los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, pero luego traicionó al régimen chavista y se puso del lado de Juan Guaidó, oportunamente reconocido por Washington como el presidente legítimo de Venezuela, al menos por un tiempo.
Carvajal, de 63 años, es acusado por Estados Unidos de formar parte del “Cártel de los Soles”, una supuesta red de corrupción integrada por altos funcionarios venezolanos que habría colaborado con las FARC y otros grupos armados para traficar droga hacia Estados Unidos.
Sin embargo, hay quienes consideran que estas acusaciones carecen de pruebas sólidas y que responden a una estrategia política de Estados Unidos para desestabilizar al régimen de Maduro y apoderarse de los recursos naturales de Venezuela.
Una extradición peleada
Carvajal fue detenido por primera vez en España en abril de 2019, tras llegar a Madrid luego de huir de Venezuela. Desde entonces, inició una larga batalla judicial para evitar ser entregado a Estados Unidos, alegando que su petición de extradición era infundada y tenía fines políticos.
En noviembre de 2019, la Audiencia Nacional española concedió por primera vez el permiso para su extradición a EE.UU., pero Carvajal logró escapar de las autoridades y se mantuvo prófugo hasta septiembre de 2021, cuando fue capturado nuevamente por la Policía Nacional en un piso de Madrid donde vivía “totalmente enclaustrado”.
Carvajal recurrió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para evitar su extradición, argumentando que podía ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de recurso en Estados Unidos. Sin embargo, el TEDH desestimó su demanda el pasado 13 de julio, al considerar que no logró probar que corriera “un riesgo real” de ser sometido a una pena “inhumana o degradante”.
Tras la decisión del TEDH, la Audiencia Nacional española ordenó el martes 19 de julio la “entrega inmediata” de Carvajal a Estados Unidos, y al día siguiente fue trasladado en un avión de la DEA a Nueva York.
La extradición de Carvajal ha generado diversas críticas tanto en Venezuela como en España y otros países. En Venezuela personeros del régimen de Maduro expresaron que los Estados Unidos debe entregar a Carvajal, cosa que España no hizo. Recordemos que el régimen de Maduro considera a Carvajal como un traidor.
Por otro lado, algunos sectores políticos han cuestionado la extradición de Carvajal como una muestra de sumisión del gobierno español al de Estados Unidos. El partido Podemos, socio minoritario de la coalición gobernante, cuestionó la decisión judicial y la calificó de “injusta” y “arbitraria”. Además, expresó su preocupación por el posible uso de Carvajal como testigo en una investigación sobre la supuesta financiación ilegal del partido desde Venezuela.
El TEDH fundamentó su decisión en la convicción de que “El Pollo” Carvajal será “juzgado en un sistema judicial respetuoso del Estado de Derecho y de los principios de un juicio justo” y que tendrá “plena oportunidad de organizar su defensa con la asistencia de un abogado”.
Un juicio “político y mediático”
“El Pollo” Carvajal enfrenta enfrenta dos causas en los Estados Unidos. Una en Nueva York y otra en Miami, Florida, donde se le señala de «colaborador y cómplice del llamado cartel del Norte del Valle».
Carvajal compareció este jueves por primera vez ante un juez federal en Nueva York, donde se declaró no culpable de los cuatro cargos que se le imputan, y que le fueron leídos por el Juez. Según la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Carvajal está acusado de:
- Participar en una conspiración de narcoterrorismo entre 1999 y 2019, junto con otros funcionarios venezolanos y miembros de las FARC, para importar cocaína a Estados Unidos. Este cargo conlleva una sentencia mínima obligatoria de 20 años y una máxima de cadena perpetua.
- Conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, incluyendo un cargamento de 5.6 toneladas de cocaína transportado desde Venezuela a México en abril de 2006, que fue confiscado por las autoridades mexicanas. Este cargo conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años y una máxima de cadena perpetua.
- Usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de las conspiraciones anteriores. Este cargo conlleva una sentencia mínima obligatoria de 30 años y una máxima de cadena perpetua.
- Conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con las conspiraciones anteriores, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promoverlas. Este cargo conlleva una pena máxima de cadena perpetua.
La Fiscalía asegura que Carvajal se aprovechó de su autoridad como director de inteligencia militar para corromper las instituciones venezolanas, abusar de los venezolanos e importar veneno a Estados Unidos. Además, afirma que Carvajal tiene información valiosa sobre las actividades de narcotráfico de Maduro y su entorno, y que podría cooperar con la justicia estadounidense a cambio de una reducción de su pena.
Sin embargo, la defensa de Carvajal niega las acusaciones y sostiene que se trata de un juicio político y mediático, orquestado por Estados Unidos para desacreditar al gobierno venezolano y justificar una posible intervención militar en el país sudamericano. La defensa también cuestiona la credibilidad de los testigos que podrían declarar contra Carvajal, entre los que se encuentran exfuncionarios venezolanos que han desertado al bando opositor o que han sido sancionados o procesados por Estados Unidos.
El juicio contra Carvajal proseguirá, y la próxima audiencia ocurrirá el 25 de julio, y en cuanto a la duración del juicio en sí, se espera que dure varias semanas. Mientras tanto, Carvajal permanecerá detenido sin fianza en una prisión federal de Nueva York, donde podría enfrentarse a la pena más alta jamás impuesta a un exfuncionario venezolano.
Un caso clave para el futuro de Venezuela
La extradición y el juicio de Carvajal podrían tener importantes repercusiones para el futuro político de Venezuela, que atraviesa una grave crisis económica, social y humanitaria desde hace años. Por un lado, el caso podría servir para revelar información sobre el supuesto vínculo entre el régimen venezolano y el narcotráfico, así como sobre otros delitos cometidos por el régimen chavista, como violaciones de derechos humanos, corrupción o terrorismo.
Por otro lado, el caso podría influir en las negociaciones entre el régimen y la “oposición” venezolana, que se reanudaron recientemente en México con el apoyo de Noruega y otros países. Estas negociaciones buscan alcanzar una solución pacífica y democrática a la crisis venezolana, mediante acuerdos sobre temas como las elecciones, las sanciones internacionales, la ayuda humanitaria o la liberación de presos políticos.
En este sentido, algunos analistas consideran que la extradición de Carvajal podría ser un gesto de buena voluntad por parte del gobierno español hacia el estadounidense, para facilitar el diálogo entre las partes venezolanas.
Lo cierto es que el destino de Carvajal está ahora en manos de la justicia estadounidense, que tendrá que que decidir si Carvajal es culpable o inocente de los cargos que se le imputan, y si merece una condena ejemplar o una posible colaboración.
Mientras tanto,y a pesar de lo que pase con “El Pollo” Carvajal, el futuro de Venezuela sigue siendo incierto, y depende en gran medida de la voluntad y la capacidad de sus actores políticos y de la población venezolana para resolver su profunda crisis.
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