Desde pequeños vamos adquiriendo hábitos, algunos son buenos y beneficiosas para nuestra vida y otros que quisiéramos eliminar por completo, pero están tan arraigados que lo hacemos de forma natural y casi sin darnos cuenta. Por eso queremos eliminar los malos hábitos de nuestra vida.
Entendiendo el origen de los malos hábitos
Toma un momento y piensa en algo específico que hagas todo el tiempo. ¿Cómo se formó ese hábito? ¿Es algo que quieres seguir haciendo o es algo que prefieres eliminar? ¿Sientes que te está afectando? Este ejercicio de conciencia es crucial.
Sin duda a todos nos gustaría aprender a controlar los malos hábitos. ¿Quién no quiere comer mejor, dejar de fumar o dormir más temprano? los hábitos pueden ser difíciles de controlar, porque son comportamientos que ocurren inconscientemente.
Los buenos hábitos son la clave para el éxito y muchos no lo notamos porque los vemos como algo rutinario, y es lo que son, rutinas, solo que algunas son perjudiciales. Al crear consciencia de esto podemos cambiarlas por otras mejores.
¿Cómo se elimina un hábito?
¿Qué necesitas? Necesitas tener fuerza de voluntad y disciplina. La mayoría tiene éxito eliminando un mal hábito cuando estudia primero los beneficios y visualiza su vida sin esa rutina dañina.
Afortunadamente, los hábitos se pueden deshacer.
Céntrate en cambiar un hábito a la vez
La fuerza de voluntad tiene un límite y cuando te sobreesfuerzas, se hace difícil controlar los impulsos.
De alguna manera la fuerza de voluntad es como un músculo y como tal puede cansarse y agotarse por demasiado uso. Cambiar un hábito demandará mucho de ti, pero cambiar varios hábitos a la vez garantizará el fracaso por agotamiento.
Es simple si estás agotado, céntrate en un solo cambio y pon en el todas tus fuerzas.
Comienza el desafío de 30 días
El objetivo es concentrarse 30 días en eliminar un hábito. El compromiso debe ser al 100%.
¿De qué trata? Solo tendrás que poner como prioridad absoluta la eliminación de un mal hábito, buscarás la forma de no ceder y pensarás en cumplir con tu objetivo. Claro, harás otras cosas, pero la mayor parte de tú fuerza de voluntad se gastará trabajando para lograr este objetivo.
A veces se necesitan más que 30 días, hay hábitos muy arraigados y desafiantes. No temas alargar el tiempo si crees que funcionará para dejar el mal hábito atrás por completo.
Elige una fecha de inicio
Anota la fecha en que comenzaste a cambiar tu mal hábito, esto te servirá para tener una cuenta regresiva que te mantendrá enfocado en tu objetivo.
Tener una fecha de inicio crea energía y emoción para enfrentar este nuevo desafío.
Establece métricas y comparaciones
Para dejar atrás algo y avanzar en ello es necesario enfocarse en las mejoras que vas teniendo día a día.
Tú objetivo es eliminar un hábito e ir bajando su frecuencia, por eso es muy importante anotar tus avances y compararlos cada cierto tiempo.
Por ejemplo, si estás tratando de dejar de fumar, es importante anotar le número de cigarrillos fumados, si quieres dejar la bebida anota cuánto consumes, igual con la comida y las cantidades que ingieres, etc.
Crea recordatorios para mantenerte en el rumbo
Los recordatorios son una excelente herramienta de ayuda para seguir en una nueva rutina. Puedes escribirlos en una hoja y llevarlo contigo siempre, o simplemente puedes crear una alarma en tu teléfono que te recuerde tu objetivo.
Ten un diario
Haz un seguimiento diario de todo lo qué haces para cambiar tu hábito, puedes incluir todas las estadísticas o métricas. Mientras mas información, mucho mejor, de esta forma será más fácil darse cuenta y comprender que está afectando o cuáles son los desencadenantes para recurrir al mal hábito.
Dependiendo del hábito, aquí hay algunas cosas que puedes incluir:
Cuantas veces haces el mal hábito.
Cantidad de tiempo que pasas en el mal hábito.
Sentimientos, emociones e impulsos.
Desafíos que estás experimentando actualmente.
Ignora a tus detractores
Es una verdad que existen personas que inconscientemente o no, tratarán de hacerte fracasar o sabotear tus esfuerzos de mejorar.
Lamentablemente la mayoría son amigos cercanos o incluso nuestra propia familia.
Sus palabras pueden ser peligrosas porque llenarán tu mente con creencias autolimitantes.
Puedes escuchar lo que tengan que decir, pero no te dejes afectar, si ya pensaste bien que es lo que tú quieres cambiar, hazlo! Nadie como tú para saber tus propias necesidades, si caes en esa trampa y les crees estarás dando ese primer paso hacia el fracaso.
Maneja con convicción tus respuestas y ten una preparada para cada cada vez que te sientas escrutado, esto si eres de los que siempre responde, de resto solo ignora y continúa en tu objetivo.
Permanecer positivo
Las tentaciones estarán ahí, pero no debes dejar que estos sentimientos te angustien, es normal.
Tienes que aprender a manejar esos impulsos de volver al viejo hábito.
Cuando sientas que estás por decaer reafirma tu compromiso de cumplir con éxito tu plan.
Mantenerte positivo hará que crezca tu confianza.
Si fallas, perdónate
Una de las razones más importantes por la que las personas abandonan un cambio de hábito es que no saben qué hacer después que fallan, y en lugar de perdonarse y continuar, se rinden.
Si bien es importante ser estricto sobre la eliminación de un mal hábito, si fallas es inútil que te rindas. Un error es un error, eres humano como el resto de nosotros.
Recompénsate
Cambiar los malos hábitos puede ser agotador, por eso es importante que lo hagas llevadero y hasta divertido si creas un sistema de recompensas por cada logro que vayas teniendo.
La clave aquí es evitar cualquier incentivo que esté directamente relacionado con la actividad que estás tratando de eliminar.
Un día a la vez
No te preocupes por mañana o la próxima semana. Solo ten un plan para lo que harás hoy y cúmplelo a cabalidad.
Manténte enfocado en lo que debes hacer hoy e intenta ignorar lo que sucederá en el futuro.
Esto hará que lentamente los cambios vayan incrementándose y de esta forma comenzarás a desarrollar un cambio permanente en tu rutina.
Al seguir cada uno de estos pasos, podrás transformar tu mente y tus acciones hacia el cambio que necesitas para lograr eliminar esos malos hábitos.
Ver también:
Cómo mantenerse enfocado y evitar las distracciones