Recientemente, el canciller húngaro advirtió nuevamente que la admisión de Ucrania en la OTAN podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial.
“La adhesión de Ucrania a la Alianza del Atlántico Norte en las actuales circunstancias provocará una Tercera Guerra Mundial”, declaró a los periodistas el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, en el marco del Foro Internacional del Gas de San Petersburgo.
“Si Ucrania fuera aceptada como miembro de la OTAN en las actuales circunstancias, ello significaría el estallido de una Tercera Guerra Mundial. Siempre hemos defendido que no se debe provocar un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN”, afirmó Szijjarto.
Esta declaración reafirmativa de esa postura, surge en un clima de escalada de tensiones donde Ucrania busca intensificar su intención de integración con Occidente como medida de defensa contra la agresión rusa.
La declaración refleja el temor de que la integración de Ucrania en estructuras de defensa occidentales pueda provocar una respuesta militar directa de Rusia, temiendo un cerco estratégico.
Reacciones Internacionales
Ante estas declaraciones persisten las posiciones en el tablero estratégico internacional.
Estados Unidos y la OTAN han reiterado su apoyo a Ucrania, subrayando el derecho de cada nación a decidir su alianza, aunque han sido cautelosos en no ofrecer una hoja de ruta clara para la adhesión de Ucrania a la OTAN, conscientes del riesgo de escalada.
Sin embargo varios países europeos han mostrado preocupación por el balance entre apoyar a Ucrania y evitar un conflicto mayor, con Hungría expresando la visión más alarmista sobre las posibles repercusiones.
Potenciales consecuencias
La adherencia de Ucrania a la OTAN podría redefinir la arquitectura de seguridad en Europa, obligando a una reevaluación de las estrategias de defensa de todos los miembros de la OTAN.
Rusia por su parte ha amenazado con consecuencias impredecibles ante cualquier intervención occidental directa, interpretando la expansión de la OTAN como una agresión directa a su esfera de influencia.
Las Relaciones Rusia-Occidente podrían llevar a una nueva era de Guerra Fría o directamente a un conflicto armado, dada la retórica y las acciones recientes de Rusia. Además la escalada podría afectar el suministro de energía, las economías globales y las políticas de alianzas, con potenciales sanciones y contra-sanciones que podrían desestabilizar regiones enteras.
Una adhesión en paréntesis indefinido
En la anterior cumbre de la OTAN, celebrada en Vilna en julio de 2023, el presidente de Ucrania, Vlodomir Zelenski expresó su descontento por la falta de voluntad de los países miembros de fijar un plazo para invitar a Ucrania a unirse a la OTAN.
Muchos medios occidentales afirmaron que funcionarios estadounidenses y otros líderes de los estados miembros de la OTAN estaban indignados por las duras declaraciones de Zelenski en esa oportunidad.
Tras esa cumbre, se aseguró a Ucrania que se uniría a la alianza atlántica cuando cumpliera los requisitos necesarios. No se conocieron más detalles sobre los plazos para la adhesión. Sin embargo, la OTAN ha subrayado repetidamente que Ucrania no puede unirse a la alianza mientras el país esté en guerra con Rusia.
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