Aunque parezca absurdo hoy día, Rusia y Japón aún no han puesto fin formalmente a las hostilidades que enfrentaron en la Segunda Guerra Mundial, esto debido al enfrentamiento que aun existe por las islas llamadas “Territorios del Norte” por Japón, y conocidas en Rusia como las Kuriles. Las islas en cuestión fueron tomadas por los soviéticos al final de la Segunda Guerra Mundial.
Rusia anunció esta semana que se retira de las conversaciones del tratado de paz con Japón, y congelará los proyectos conjuntos relacionados con las disputadas islas.
“En las condiciones actuales, Rusia no tiene intención de continuar las negociaciones con Japón sobre un tratado de paz”, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado, motivado en las “posiciones abiertamente inamistosas de Japón y sus intentos de perjudicar los intereses de nuestro país”, esto por las sanciones de Japón a Rusia por la invasión de ésta última a Ucrania.
Ante esto, Japón reaccionó “airadamente”. El primer ministro Fumio Kishida expresó su firme oposición a la decisión de Rusia, calificándola de “injusta” y “completamente inaceptable”.
“Toda esta situación ha sido creada por la invasión rusa de Ucrania, y la respuesta de Rusia de empujar esto a las relaciones entre Japón y Rusia es extremadamente injusta y completamente inaceptable”, dijo Kishida.
“Japón debe continuar decididamente sancionando a Rusia en cooperación con el resto del mundo”, añadió Kishida.
Debido a la invasión que Rusia ha llevado contra Ucrania, Japón anunció sus planes de revocar el estatus de nación más favorecida para el comercio de Rusia, la congelación de activos contra las élites rusas, y prohibir las importaciones de determinados productos rusos.
Con información de CNN.
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