Tercer episodio de House of the Dragon
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Tercer episodio de House of the Dragon

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El tercer episodio de House of the Dragon tuvo por nombre “Second of His Name”, pero bien pudo llamarse “El Ego Targaryen”.

La entrega número tres de House of the Dragon no solo subió el nivel obtenido en los dos primeros episodios, también entró en el Olimpo del 9,9 de puntuación en el índice IMDb.

Este índice IMDb (Internet Movie DataBase), mide y califica la base de datos de cine y televisión a nivel mundial. El capítulo 3 llegó a la altura de “La batalla de los bastardos”.

El episodio transcurrió en la incómoda celebración del cumpleaños del pequeño hijo del Rey Viserys y Alicent Hightower, Aegon Targaryen.

El rey Viserys organizó una celebración centrada en la caza, que acabó por convertirse en un patético intento en la búsqueda de una forma de validación para tomar una decisión familiar.

Todo esto ocurre mientras Daemon y Corlys Velaryon han estado en una larga lucha por recuperar los Peldaños de Piedra tomado por el almirante de la Triarquía conocido como Crabfeeder.

La cacería tiene lugar en Kingswood, un bosque al sur de Desembarco del Rey que contiene un área de caza privada para el rey.

Este bosque es el mismo en el que dos siglos mas adelante el rey Robert Baratheon será herido de muerte por un jabalí, dando inicio a la historia de Game of Thrones.

Como era de esperarse, Sir Otto Hightower trató de mover sus piezas e instó a su hija Alicent para convencer a Viserys en que Aegon debería ser el heredero al trono.

Alicent aún está del lado de Rhaenyra, pero la insistencia de su padre no se detendrá, ya que ahora tiene una línea directa al trono con la que jamás pudo soñar siendo solo la Mano del Rey.

Por su parte la princesa Rhaenyra ve con cautela que su derecho al trono se puede terminar si su padre decide cambiar la sucesión.

Rhaenyra se encuentra perdida y enojada cuando se entera que su padre la quiere casar con Jason Lannister.

La ira de Rhaenyra se hace evidentemente pública, y en un claro desafío a su padre y la situación, huye en su caballo y se adentra en el bosque.

Sir Criston de la Guardia Real la persigue y le hace compañía, y la princesa le cuenta la ira que siente por no poder tener control sobre su vida, es una ficha más del tablero.

Y eso que aún no sabe del plan de Lord Otto Hightower de casarla con el Príncipe Aegon, su pequeño hermano de dos años, que no tuvo el visto bueno del rey.

Rhaenyra luce molesta y no le importa, en cada escena muestra su orgullosa personalidad Targaryen, rebelde, sin miedo y decidida.

En el bosque fue atacada por un jabalí y aunque Sir Criston la salva, el animal queda vivo y Rhaenyra lo remata sin piedad a puñaladas salvajes.

Luego regresa al campamento cubierta de sangre, con el cadáver del jabalí y da una mirada altiva a su padre y a todos los presentes en el festín.

Luego de la celebración, el rey Viserys habla con su hija y le dice que ella seguirá siendo la heredera del trono.

Tal vez porque su sueño de tener un hijo varón y cazar un ciervo blanco no fue exacto.

Ciervo que sí se le apareció a Rhaenyra en el bosque, sellando la profecía de su padre.

Viserys en un voto de confianza le da a su hija la libertad de elegir su futuro, así como el mismo pudo hacerlo.

Daemon y su inmenso ego

En Los Peldaños de Piedra, el grupo liderado por Corlys Velaryon se encuentran buscando una estrategia para vencer al difícil Crabfeeder.

El almirante Crabfeeder y su ejército ha resistido a los ataques de Daemon y Corlys, saben esconderse muy bien y la estrategia pasa por dejarlos expuestos para realizar el ataque.

Lamentablemente ningún ataque fue exitoso para poner fin a la lucha contra el Príncipe Drahar que ya lleva tres años.

La Triarquía se retiró a las cuevas de Bloodstone, donde los dragones de Daemon ni ningún ejército pueden alcanzarlos.

La confianza en Daemon va mermando y pronto podría enfrentar problemas en sus propias filas.

El rey Viserys es muy consciente de la difícil situación de su hermano, pero en realidad no le importa, sin embargo decide enviar un ejército para ayudarlo.

El grupo llega a la conclusión que lo que se necesita es un voluntario para acercarse a Bloodstone, la isla en la que se esconde Crabfeeder y su ejército y sacarlos.

¿Pero quién?, decisión que toma Daemon después de recibir el mensaje de su hermano, el Rey Viserys.

El mensajero de Desembarco del Rey le entrega la misiva que dice que la ayuda de Viserys está en camino, y Daemon se llena de ira.

El príncipe Daemon piensa que su hermano lo quiere humillar y su ego hace acto de presencia y decide ir solo y servir de señuelo para sacar de sus escondites a Crabfeeder y su ejército asesino.

Con un temperamento feroz sube a un bote y rema hasta llegar a Bloodstone, se ofrece como carnada simulando rendirse ofreciendo su espada,  pero rápidamente comienza a matar a todo el que se le atraviese.

Luego cae herido y se levanta para hacer que los soldados de Crabfeeder salgan de sus cuevas a matarlo, dejándolos expuestos al ataque de su ejército que llegaba al sitio.

Dragones queman al ejército enemigo dejando a Daemon listo para perseguir a Crabfeeder hasta su cueva y acabar con él rápidamente.

No se vio el ataque, solo a Daemon arrastrando la mitad del cuerpo de Crabfeeder, ¿se necesitaba más violencia?, nos hubiese gustado ver ese momento.

Daemon lleva las cosas un paso más allá para darse a sí mismo, y a su hermano, una demostración de fuerza superior porque en el fondo odia sentirse menos.

Con un enemigo menos el reino no estará en paz, porque la verdadera guerra es por la corona y esta no necesita enemigos externos para estallar en guerra.

Las afirmaciones de poder de Daemon y Rhaenyra son cada vez más fuertes, y es solo cuestión de tiempo para verlos luchar de frente por sus intereses.

Y como expuso el rey Jaeherys en el capítulo uno, la única fuerza que puede acabar con la Casa Targaryen es la propia Casa Targaryen.

Ver también:

Segundo episodio de House of the Dragon

 


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