Cómo aprender a dejar de pensar demasiado
Variedades Más

Cómo aprender a dejar de pensar demasiado

Comparte esto:

Una de las cosas que nos impiden disfrutar del momento presente es no dejar de pensar, pero si es posible, aquí te mostramos cómo aprender a dejar de pensar demasiado.

La importancia de dejar de pensar demasiado

Pensar demasiado hace que cada pequeño problema se vuelva más grande de lo que realmente es.

También sucede con las cosas positivas, cuando se piensan en demasía se les encuentra algo negativo y es aquí cuando la ansiedad comienza a aparecer.

Sobre analizar y cuestionarse algunas cosas no es lo mismo que pensar detenidamente en algo para buscar una solución rápida a algún problema.

Al pensar demasiado se corre el riesgo de convertirse en alguien que se autosabotea las cosas buenas que le suceden en la vida.

Cómo aprender a dejar de pensar demasiado todo el tiempo

Te mostraremos hábitos que te ayudarán a convertirte en un pensador más simple e inteligente, y a vivir una vida más feliz y menos temerosa.

1- Pon las cosas en una perspectiva más amplia

Es muy fácil caer en la trampa de pensar demasiado en las pequeñas cosas.
Cuando esto ocurra pregúntate:
¿Importará esto en 5 años? ¿Importará en 5 semanas?.

Estas simples preguntas dan perspectiva, rompen el circulo vicioso de pensar demasiado y ayudan a enfocar el tiempo y energía en cosas realmente importantes.

2- Establece plazos cortos para tomar decisiones

Si no existe un límite de tiempo para tomar decisiones y actuar, se corre el riesgo de seguir dando vueltas a los pensamientos.

Es importante aprender a mejorar en la toma de decisiones y a ponerse en acción estableciendo fechas límite en la vida diaria.

Las decisiones pequeñas como ir a lavar los platos, responder a un correo electrónico o hacer ejercicio, se deben tomar rápido, en 30 segundos o menos.

Las decisiones más importantes que a veces nos toman semanas, deben tener un plazo de 30 minutos o tomarlas antes de terminar el día.

Establecer plazos cortos para tomar decisiones nos permiten finalmente pensar en las cosas que verdaderamente importan.

3- Manténte ocupado y positivo

El excesivo tiempo libre y el consumo de información negativa tiende a generar pensamientos más pesimistas durante el resto del día.

Decidir comenzar la jornada con una actitud positiva y hacer algo de ejercicio, es la mejor forma de establecer un buen tono para resto del día.

Realizar una sola tarea y tomar descansos regulares te ayudará a mantenerte enfocado durarte el día y a hacer lo más importante.

De esta manera también te permitirá descansar y recargar energías para evitar el agotamiento,. El agotamiento te vuelve negativo.

Tener una mentalidad algo relajada, pero con un enfoque estrecho, te ayudará a pensar con claridad y a evitar terminar en un espacio mental estresado y de pensamiento excesivo.

4- Transfórmate en una persona de acciones

Cuando sepas cómo comenzar a tomar medidas de manera constante todos los días, procrastinarás menos pensando demasiado.

Cuando tomas acciones en forma de pequeñas decisiones diarias dejarás de sentirte abrumado, dejarás de pensar demasiado y por ende se anulará la postergación o la inacción perezosa.

5- Concientiza que no puedes controlarlo todo.

Tratar de pensar las cosas más de lo normal puede ser una forma de intentar controlarlo todo.

Cubrir cada eventualidad para que no se arriesgue a cometer un error, fallar o parecer un incapaz, es el mayor temor.

Pero todas estas cosas son parte la vida. Nadie está exento de fallar, todos cometemos errores, es lo que nos hace crecer y aprender a ser mejores.

Intenta dejar de controlarlo todo. Simplemente no funciona, porque nadie puede ver todos los escenarios posibles de antemano.

6- Evita los miedos irracionales

Con frecuencia, al pensar demasiado, hacen aparición algunos miedos irracionales sobre cualquier situación que nos preocupe.

La mente, cuando no descansa, crea escenarios de desastre sobre lo que podría suceder si hacemos o dejamos de hacer alguna cosa.

Cuando los miedos irracionales se hacen presente debes preguntarte: ¿qué es lo peor que podría pasar?.

Una vez que descubras qué es lo peor que podría suceder, podrás dedicar un poco de tiempo en pensar que hacer si sucede algo bastante improbable.

De esta manera descubrirás que lo peor que podría suceder suele ser algo que no atemoriza tanto como los desastres que crea una mente que piensa demasiado.

Encontrar la claridad de esta manera generalmente solo toma unos minutos, un mínimo de energía y puede ahorrarte mucho tiempo y sufrimiento.

7- Haz ejercicios

Ocupar tú energía en hacer ejercicio realmente puede ayudar a dejar de lado las tensiones y preocupaciones internas.

Al dedicar parte de tu tiempo en hacer ejercicio notarás como te iras sintiendo más decisivo, más enfocado, menos preocupado y más seguro.

8- Duerme bien

Este es uno de los factores más importantes y más subestimados cuando se trata de mantener una mentalidad positiva, relajada y sana.

Cuando no se ha dormido lo suficiente nos volvemos más vulnerables a la preocupación y a no pensar con suficiente claridad.

Esto trae como consecuencia pensamientos que dan vueltas en la mente sin poder detenerlos, es algo automático que nos arruina los días.

Algunos consejos para dormir mejor:
Relájate.
Media hora antes de dormir desconéctate del teléfono, tablet y computadora.
Si te encuentras en un lugar muy ruidoso mantén los tapones para los oídos cerca.
Mantén la habitación fresca.
Trata no ingerir líquidos antes de ir a la cama.

9- Vive en el momento presente

Cuando estás en el momento presente, en lugar de en el pasado o en un posible futuro, evitarás dedicar tiempo a pensar demasiado, simplemente estar aquí ahora mismo.

Tres formas para poder reconectarse con el momento presente son:

-Ir más despacio.
Reduce la velocidad en la forma en que haces lo que estás haciendo en este momento.

De esta forma te volverás más consciente de cómo usas tu cuerpo y de lo que está sucediendo a su alrededor en este momento.

-Interrumpe los pensamientos y vuelve a conectarte.

Cuando sientas que estás pensando demasiado, interrumpe ese pensamiento, grita en tu mente: ¡PARA!.

Luego, vuelve a conectarte con el momento presente, toma 1 o 2 minutos para enfocarte en lo que sucede a tu alrededor.

Toma el momento presente con todos tus sentidos. Siéntelo, estás aquí y ahora, lo demás que te preocupa es innecesario.

10- Pase tiempo con personas que no piensan demasiado en las cosas

El entorno social juega un papel importante.
Y no solo las personas de la que te rodeas, también influye lo que lees, escuchas y miras.

Analiza si hay alguna fuente en tu vida, cercana o lejana, que tienda a crearte más pensamientos excesivos, así como las fuentes que tengan el efecto contrario.

Busca la manera de dedicar más tiempo y atención a las personas y aportes que tengan un efecto positivo en tus pensamientos.

Con este conocimiento trata de evitar las influencias que fomentan el hábito de pensar demasiado.

11- Se consciente del problema

Ser consciente del desafío que representa este gran cambio es importante para romper el hábito de pensar demasiado.

No solo es recordar dejar de pensar demasiado, se necesita ser consciente, constante y ayudarte con mensajes.

Escribir pequeñas notas y dejarlas en los sitios que más frecuentas te ayudará a minimizar el hábito de pensar demasiado.

Algo tan sencillo como: “enfócate en el presente”, “mantén las cosas simples”, “esto tiene solución”, puede traerte de vuelta al presente cuando se divaga pensando demasiado.

El mal hábito de pensar demasiado puede ser erradicado, solo tenernos que ser conscientes del problema, y trabajar en corregirlo. Cómo aprender a dejar de pensar demasiado es más llevadero de lo que se puede creer.

Los cambios en el estilo de vida aportan claridad, así como los cambios diarios en la forma de hacer las cosas, de actuar y pensar conscientemente.

El cómo aprender a dejar de pensar demasiado no es imposible, al aplicar algunas de estos hábitos te ayudará a centrarte en el presente y vivir menos angustiado.

Ver también:

Descubren método que revierte el envejecimiento

 


Comparte esto: