Rusia se prepara para inmunizar a su personal médico a pesar de las críticas de la comunidad científica, y comenzará la producción de su vacuna contra el Covid-19 en 2 semanas.
La vacuna llamada Sputnik V en honor a el primer satélite que Rusia puso en órbita, será aplicada en todo el personal médico, estos serán los primeros en ser inmunizados contra el Covid-19, dijo el ministro de salud ruso.
Los primeros lotes de la vacuna de Rusia saldrán de las líneas de producción en tan solo dos semanas y su primer destino serán los médicos antes de llegar al público en general, dijo Mikhail Murashko, ministro de Salud de Rusia.
En una conferencia de prensa Murashko dijo que la producción de vacunas en Rusia estará orientada a cubrir las demandas internas, primero a nivel nacional.
Aunque también destacó que el Fondo Ruso de Inversión Directa está negociando la producción de la vacuna en el extranjero.
Cuando se le interrogó sobre la seguridad de la nueva vacuna, Alexander Gintsburg, director del Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, que desarrolló la vacuna, dijo que esta se basa en una plataforma científica que se remonta a décadas.
“La plataforma ha estado en desarrollo durante 25 años con el propósito de terapia génica, pero a fines de 2014 se usó para crear medicamentos para combatir los virus que cambian más rápidamente”, dijo.
“Esta misma plataforma se utilizó para desarrollar vacunas contra el ébola, el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio) y varias otras enfermedades y permitió la creación de una vacuna contra el ébola en un período de 15 meses, que luego fue altamente evaluada por la OMS”, acotó Gintsburg.
También dijo: “La tecnología no es única, también se utiliza en el Reino Unido y China, pero en nuestro caso la vacuna será monitoreada y tiene un pasaporte digital, con todos sus movimientos y resultados de inoculación listos para ser rastreados y examinados“, explicó.
Al observar a todos los receptores de la vacuna hasta la fecha en todas las etapas de los ensayos, personas y animales, nadie se infectó, acotó Murashko.
Gintsburg dijo que la vacuna será aplicada en niños y ancianos, pero la dosis y administración de la vacuna necesitan investigación adicional, que puede comenzar una vez que se completen los ensayos en adultos.
La vacuna para niños se examinará gradualmente en tres grupos: niños mayores, el grupo medio y los más pequeños.
En cuanto a los ancianos, Gintsburg, de 68 años, dijo que él mismo se vacunó hace cinco meses y se siente muy bien.
La vacuna se administrará mediante dos inyecciones, primero con un vial marcado en azul y luego tres semanas más tarde, desde un vial marcado en rojo.
La diferencia está en los tipos de adenovirus que se utilizan para administrar la vacuna a las células del cuerpo.
La vacuna se puede usar en personas de 18 a 60 años y se puede combinar con otros antígenos, incluso contra la gripe.
Para un efecto máximo, los agentes de inmunización deben inyectarse en un intervalo de dos o tres semanas, para dar tiempo al sistema inmunológico de calmarse después de la activación provocada por la introducción de sustancias extrañas.
Los médicos controlarán a los receptores de la vacuna, y también se está desarrollando una aplicación móvil para que los pacientes puedan agregar datos e informar rápidamente a los médicos de las posibles complicaciones.
Rusia rechazó y catalogó como infundadas las advertencias sobre la seguridad de su vacuna hechas por la comunidad científica debido a la aprobación del fármaco en tan corto periodo de tiempo.
La vacuna aún se encuentra en la fase 3, aún está en la fase de ensayo clínico y la práctica dice que solo un 10% de los ensayos clínicos tienen éxito.
“Parece que nuestros colegas extranjeros están percibiendo las ventajas competitivas específicas de la vacuna rusa y están tratando de hacer comentarios que en nuestra opinión son completamente infundados”, declaró el ministro de Salud, Mikhail Murashko.
También añadió que Rusia tiene planeado poder producir 5 millones de dosis al mes de su vacuna contra el coronavirus para diciembre o enero.
El sugerente nombre con que se “bautizó” a la vacuna rusa contra el Covid-19 evoca los tiempos de la carrera espacial durante la era de la Guerra Fría, cuando la entonces Unión Soviética logró colocar en órbita el primer satélite artificial, que se llamó precisamente Sputnik.
El Kremlin incluso anunció hace dos días que una de las hijas del presidente ruso Vladimir Putin se habría inoculado la vacuna rusa contra el Covid-19, todo lo cual sólo sigue sumando un ruido de fanfarria que no deja de ser molesto en medio de la pandemia mundial por el virus chino Covid-19.
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