Al iniciar cada nuevo año uno de los propósitos más populares es lograr ponerse en forma, pero a veces la motivación se puede desinflar, por eso aquí te enseñamos cómo no perder la motivación para bajar de peso.
Si es posible mantener el enfoque y la motivación inicial por un largo periodo de tiempo o hasta que se cumpla el objetivo de bajar de peso.
Veamos cómo no perder la motivación para bajar de peso
Aplicar ciertas estrategias o hacer pequeños cambios pueden marcar la diferencia, recopilamos algunas para ayudarte a mantener la motivación:
1-Amor propio
El amor propio te inspirará motivación y la motivación alimentará el aprecio.
Cuando te amas te motivas y aprecias tú cuerpo y todas las cosas maravillosas que este puede hacer.
De esta forma será mucho más fácil mejorar tú imagen corporal, cuando deseas verte y sentirte bien te dará la motivación necesaria para bajar de peso.
2. Ser consciente
La atención plena es la clave del éxito. Debes ser consciente del por qué es importante bajar de peso y que para lograrlo debes mantenerte motivado.
Mantener el enfoque en tomar buenas decisiones que apoyen el objetivo final será determinante.
Ser consciente te ayudará a hacer una mejor elección de alimentos, elegir la actividad física adecuada y analizar el progreso.
3. Estar comprometido
La motivación para perder peso se verá directamente afectada si no se hace un compromiso real.
Hacer un compromiso te ayudará a responsabilizarte y mejorará tu motivación.
Este compromiso lo puedes hacer solo contigo mismo, o también puedes involucrar a personas allegadas que formen parte de tu motivación.
4. Establece objetivos
Cuando ya tienes claro el por qué debes bajar de peso estarás listo para comenzar, pero debes establecer objetivos.
¿Cuáles son tus metas? ¿Son realistas? ¿Puedes mantenerlas?, son algunas de las preguntas que te debes contestar.
Por ejemplo, en promedio se podría perder 1 kilo por semana de una manera normal y saludable.
Con esta información puedes establecer objetivos como “Planeo perder 1 kilo en una semana”, y ver si esa meta es factible e irla adaptando.
Lo importante es no establecer objetivos inalcanzables que resulten en una falta de motivación al final de la semana.
5. Controla tu ritmo
La pérdida de peso es un viaje de transformación de estilo de vida. Esto no va a ocurrir en unos pocos días, olvídate de eso.
Los viejos hábitos necesitan tiempo para romperse y los nuevos hábitos necesitan tiempo para instaurarse.
Asumir un nuevo estilo de vida no es fácil, pero una vez que se logra es difícil recaer en el pasado y cuando estás motivado se ama lo nuevo.
6. La perfección no existe
En este proceso no seas tan duro contigo mismo. Sé paciente y ámate en cada etapa de la pérdida de peso.
Nadie dijo que los cambios (cuales sean) son fáciles, así que prepárate para tener algunos contratiempos a medida que se hace la transición y se entra en el ritmo.
7. No mires al final, mira cada día
Claro que el objetivo final es todo, pero a ese todo se llega dando pequeños pasos cada día, y nuestra atención debe estar concentrada en lo que hacemos cada día.
Si estás tratando de perder 20 kilos, no te concentres en ese número, aunque inicialmente sirva de motivación, luego te causará estrés.
Centrarse en el número te hará sentir abrumado por la cantidad de tiempo que necesitarás para lograrlo, es mejor concentrarse en los objetivos diarios.
8. Elige un plan que se adapte a tu vida diaria
Todos tenemos diferentes responsabilidades y distintas razones para bajar de peso. Un plan no funciona para todos.
Al crear tú propio plan podrás cubrir todas las variables que te afectan y podrás incorporarlo a tú vida diaria.
Ser consciente es la clave aquí y te ayudará a mantenerte motivado.
Algunas sugerencias:
-Reducir la cantidad de calorías que acostumbras consumir.
-Llevar un diario de alimentación y hacer un seguimiento de todo.
-Tener platos más pequeños con porciones más pequeñas. El control de las porciones es importante.
-Reducir la ingesta de bocadillos y azúcar no saludables.
-Mantenerse alejado de los alimentos fritos o grasosos.
-Comer muchas frutas y verduras.
9. No te peses todos los días
No caigas en la tentación de pesarte todos los días, en su lugar hazlo una vez a la semana, podría ser los lunes, y realizar un seguimiento del progreso obtenido.
Pesarse una vez al día es una de las formas más rápidas de perder la motivación y el motivo por el cual fracasan muchas personas.
También la báscula te puede indicar que subiste de peso y es posible que se deba a que esa grasa perdida se haya convertido en músculo, esto sucederá y es bueno.
10. Celebra y recompénsate
Cuando alcances una meta, celebra, compártela con los más allegados.
Ser feliz y celebrar los logros aumentarán significativamente la motivación.
11.Usa música
La música funciona como un refuerzo de motivación seguro. La música te ayudará a moverte, quitando el enfoque del acto y permitiendo que la alegría se active y te motive.
Una investigación realizada por la Asociación Norteamericana para el Estudio de la Obesidad encontró que las personas que escuchaban música en este proceso se ejercitaban más.
También eran más propensos a seguir en las actividades de ejercicio que aquellos que no lo hacían.
12. Documenta el proceso con fotografías
Tú cuerpo cambiará a medida que vayan cambiando tus hábitos alimenticios y de ejercicio.
Toma una foto al principio y luego una foto cada 30 a 60 días. Ver tu progreso te ayudará a mantenerte motivado para seguir bajando de peso.
Recuerda que siempre puedes adaptar algunas necesidades especiales que tengas para lograr mantener en alto la motivación.
Al principio puede ser una montaña rusa de emociones: la emoción del principio, el tratar de mantenerla, luego sentir que la pierdes, no será fácil.
Lo importante es no claudicar, saber cómo no perder la motivación para bajar de peso te llevará a conseguir tu objetivo.
Ver también:
Alimentos que reducen la ansiedad