El acoso no es algo nuevo, siempre ha existido, pero el mundo moderno le brinda cierta impunidad a las personas que se dedican a hacer daño de esta manera. Aquí te explicamos cómo afrontar un ciberacoso y no ceder ante la situación.
Ciertamente la mayoría de las leyes no cuentan con reglas claras y específicas para castigar el ciberacosador. Por eso es preciso crear conciencia y brindar insumos para saber defenderse de esta clase de personas y ataques.
El acoso cibernético o ciberacoso es aquel que tiene lugar mediante el uso de dispositivos digitales como teléfonos celulares, computadoras y tabletas.
El acoso cibernético puede ocurrir en redes sociales, aplicaciones de mensajería, mensajes de texto, foros, correos, juegos en línea o en cualquier espacio dentro de internet en donde un grupo de personas esté interactuando, participando o compartiendo algún contenido.
Se considera acoso cibernético cuando se publica o comparte contenido dañino, falso o malo sobre otra persona. También puede incluir compartir información personal o privada sobre otra persona con el objetivo de humillarla.
El tema del ciberacoso es delicado porque la victima lo vive pero siente que nadie más la entiende, y sobretodo que no existe ningún lugar al que recurrir para pedir ayuda, por eso la mayoría de las veces opta por el silencio.
Existe una delgada línea entre un intercambio de palabras o un debate sano y de ahí a escalar a comentarios groseros y a la intimidación no hay mucho espacio, y pueden hacer que la persona se sienta herida, triste o molesta, lo que puede llevar a estados de ansiedad, depresión y problemas de autoestima.
La palabra escrita muchas veces resulta peor que la palabra hablada, es un hecho que no se puede borrar y hace parecer imposible escapar del acoso.
A diferencia del acoso en persona, los acosadores en línea no pueden ver la reacción de sus víctimas lo que hace que sean más duros en sus comentarios, porque no está ahí la empatía natural ante el dolor que se causa si no se ve a los ojos del que sufre.
Los grupos en línea están llenos de cientos de personas, las que en su mayoría leen los insultos y optan por no inmiscuirse, también están los que apoyan al acosador porque tiene cierta importancia en ese espacio lo que lo hace aún más peligroso.
En cualquier caso no todos están preparados en cómo afrontar un ciberacoso, pero es importante que se conserve la calma ante todo, y no se caiga en el juego del ciberacosador, o ciberacosadores.
A continuación te compartimos algunos tips esenciales acerca de cómo afrontar un ciberacoso:
-Al estar en línea y encontrarse con una situación desagradable opta por no tomar represalias escribiendo una publicación desagradable en respuesta.
–No tomes los comentarios groseros de forma personal, estos comentarios tienen poco que ver contigo. Son más sobre los problemas de la persona que los hace.
-Entiende que no todos tienen tus mismas creencias ni piensan como tú. Ten presente que muchas personas pueden tener razón. Lo que parece un comentario grosero podría ser solo alguien que exprese una opinión diferente.
-Aplica la regla de los 30 segundos, luego de escribir algo antes de publicarlo aléjate por 30 segundos y al regresar mira el mensaje que escribiste y pregúntate cómo te sentirías si alguien te escribiera algo así.
-No te dejes confundir, el objetivo de una gran cantidad de ciber acosadores es molestar o confundir a la persona para que reaccione emocionalmente. Si estás siendo intimidado cibernéticamente, ten en cuenta que la persona que te ataca solo busca lograr que le respondas. No le des lo que quiere, ganarás tú.
-Toma capturas de pantalla, las capturas de pantalla son la única prueba que tienes para denunciar a una instancia que estás siendo victima de acoso cibernético. La persona que está acosando siempre puede eliminar su comentario para no meterse en problemas. Las capturas de pantalla no mienten.
–Denuncia y bloquea, la mayoría de los sitios de redes sociales y lugares en internet ofrecen la opción de denunciar y bloquear a cualquier usuario para ayudar a que las personas se sientan seguras en ese espacio. Tampoco quieren que experimentes el acoso cibernético, por lo que tienen muchas herramientas integradas para mantenerlo a salvo.
La tecnología no tiene por qué hacernos víctimas o perpetradores de la intimidación, siempre podemos opinar y respetar la opinión ajena o simplemente podemos tomar distancia, no tenemos porque defendernos ante alguien que no nos conoce.
Seamos más inteligentes y no les demos cabida a las molestias de presuntos seres que ni siquiera conocemos. Esperamos que estos consejos acerca de cómo afrontar un ciberacoso te resulten útiles.
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