Este martes una noticia nos tomó movidos fuera de base: falleció Buddy Bailey. Welby Shelton “Buddy” Bailey, nacido el 28 de marzo de 1957 en Norristown, Pensilvania, falleció el 23 de septiembre de 2025 a los 68 años, víctima de cáncer. Con más de 3.100 victorias en su carrera como mánager entre Estados Unidos y Venezuela, Bailey deja un legado imborrable, especialmente en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), donde se convirtió en sinónimo de éxito y respeto.
Hacemos aquí a modo de homenaje una semblanza del legendario mánager.
Inicios y Trayectoria en las Ligas Menores
Bailey inició su camino en el béisbol como catcher en las ligas menores, firmando con los Bravos de Atlanta en 1979. Tras cuatro temporadas como jugador, con un promedio de bateo de .220 en 212 juegos, transitó rápidamente al rol de mánager. Su debut en este cargo fue en 1983 con los Pulaski Braves en la liga de novatos, marcando el comienzo de una carrera que abarcaría 36 temporadas en las menores afiliadas.
En las ligas menores, Bailey acumuló 2.419 victorias y 2.219 derrotas, posicionándose como el tercer mánager con más triunfos en la historia de las MiLB. Dirigió equipos como los Pawtucket Red Sox (Triple-A), donde estuvo cerca de las Grandes Ligas, y más recientemente, los Myrtle Beach Pelicans y Tennessee Smokies en la organización de los Cachorros de Chicago. Entre sus hitos, alcanzó su victoria 1.500 en 2011 y superó las 2.000 en 2016, ganando un campeonato de la Liga de Carolina ese mismo año con un récord de 82-57. Su enfoque en el desarrollo de jugadores lo convirtió en un mentor venerado, con anécdotas que sus pupilos recuerdan con cariño y respeto.
Llegada y Dominio en la LVBP
Bailey llegó a Venezuela en 2002 como mánager de los Tigres de Aragua, equipo al que transformó en una dinastía. Bajo su dirección, los Tigres ganaron seis campeonatos de la LVBP y dos subcampeonatos en nueve finales, incluyendo seis apariciones consecutivas. Su mayor gloria internacional fue en 2009, cuando lideró al equipo a conquistar la Serie del Caribe en Mexicali, derrotando a rivales de México, Puerto Rico y República Dominicana.
En la LVBP, acumuló más de 500 victorias, siendo nombrado Mánager del Año en la temporada 2006-07. Bailey no solo dirigió a Aragua; también tuvo breves pasantías con Tiburones de La Guaira y otros equipos, pero su legado está indisolublemente ligado a los bengalíes. Su estilo disciplinado, combinado con un profundo conocimiento del juego, le permitió maximizar el talento de peloteros venezolanos y extranjeros, fomentando una cultura ganadora.
Influencia en el Béisbol Venezolano
La influencia de Bailey en la LVBP trasciende los números. Como uno de los mánagers extranjeros más exitosos en la historia de la liga, creó una “dinastía tigrera” que inspiró a generaciones de fanáticos y jugadores. Figuras como Junior Guerra y Odúbel Herrera le deben parte de su desarrollo a su guía, y su capacidad para unir equipos multiculturales lo convirtió en un puente entre el béisbol estadounidense y el venezolano.
Incluso rivales lo admiraban: fanáticos de otros equipos, como Leones del Caracas o Navegantes del Magallanes, reconocen su impacto, a pesar de las “arrecheras” por sus victorias. Propuestas como erigir una estatua en Maracay o retirar su número 26 reflejan el respeto unánime. Bailey no solo ganó títulos; elevó el nivel competitivo de la LVBP, atrayendo atención internacional y fomentando el profesionalismo en un circuito apasionado.
Legado Eterno
Buddy Bailey deja un vacío en el diamante. Su partida ha generado tributos de todos los rincones del béisbol, desde las menores hasta Venezuela, donde es considerado una leyenda eterna. Con más de 3.100 victorias totales, su carrera habla por sí sola: un hombre dedicado al juego, que convirtió la perseverancia en arte.
En sus propias palabras, el béisbol era su vida. Hoy, Venezuela y el mundo del béisbol lo despiden con gratitud. Adiós Buddy Bailey ¡Gracias por tanto!
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