El episodio 2 de la segunda temporada de House of The
Dragon nos siguió mostrando las situaciones que darán pie a la sangrienta guerra que casi acaba con una de las familias más emblemáticas (y problemáticas) de todo Westeros, los Targaryen. Se denominó “Rhaenyra la cruel”, y decimos nosotros, la cruel que no fue.
La segunda entrega, que llevó por nombre: “Rhaenyra la cruel”, fue dirigido por Claire Kilner, con un guión escrito por Sara Hess.
El nuevo episodio de House of The Dragon le da continuidad a su predecesor, con un King’s Landing tambaleándose por el asesinato del joven príncipe Jaehaerys.
El caos se hace presente, y Aegon explota en furia y dolor rompiendo la maqueta de su padre Viserys, mientras grita su deseo de vengarse de su hermana Rhaenyra por lo que cree que ella hizo., “Yo declaro la guerra!”, dice, abonando el terreno para acelerar el conflicto.
Larys informa al consejo que detuvieron a un hombre intentando huir con la cabeza del pequeño Jaehaerys y lo retienen para interrogarlo.
Independientemente de lo que diga el hombre, Otto elabora un plan para culpar a Rhaenyra y manchar su nombre para limitar sus aspiraciones.
Ese plan incluye exponer el cuerpo de Jaehaerys en procesión fúnebre por las calles de Desembarco del Rey, declarándolo víctima de “Rhaenyra la cruel”.
Helaena y Alicent van en la procesión, aterradas, tratando de ocultar sus emociones ante una multitud que intenta tener contacto con ellas.
En Dragonstone el consejo de Rhaenyra informa del ataque y el funeral que se está usando como propaganda de odio en su contra, y ella intenta formular un plan para responder.
Rhaenyra niega las acusaciones con vehemencia ante cualquiera que sugiera alguna participación de su parte. Deja claro que nunca estaría de acuerdo con dañar a una inocente como Haelena y su su hijo.
Daemon calla y observa, pero Rhaenyra adivina fácilmente su participación directa en el hecho. Esto lleva a una discusión increíblemente tensa entre la pareja.
Rhaenyra señala con precisión la pérdida de apoyo que sufrirá su causa por culpa de este plan de Daemon que ella jamás autorizó. Y se enfrascan en un debate intenso donde Rhaenyra acusa a su tío/esposo de utilizarla como un triste último esfuerzo para reclamar el trono.
Ella le pregunta, sin rodeos, si la respeta como su líder y reina. Él no puede responder, solo niega haber dado instrucciones de matar al pequeño Jaehaerys y le recuerda que le es leal, ante los cuestionamientos de su esposa
Daemon sale furioso, monta en su dragón y se va volando hacia Harrenhal en su misión de buscar un ejército para apoyar a Rhaenyra.
Por su parte Corlys y Rhaenys confían en que reunir un ejército desde Harrenhal podría ser suficiente para ganarle el perdón a Daemon, estableciendo su camino para los próximos episodios.
Sin Daemon en el panorama, Rhaenyra recurre a Baela para que patrulle los cielos cercanos a Kings Landing, en un intento por continuar con las acciones después de la partida del príncipe canalla.
George R.R. Martin nunca es amable con sus personajes secundarios, de hecho a algunos, como a Criston Cole, los hace ser odiados al extremo. Su personaje tiene una mezcla de violencia, traición, locura, hipocresía, arrogancia, imprudencia y amargura.
Es un “ex novio” resentido, mezquino y despreciado que aprovecha su posición de autoridad para canalizar su frustración y ejecutar su venganza contra Rhaenyra.
Cuando Alicent le dice que necesitan una absolución por el descuido que llevó a la muerte de Jaehaerys, Cole busca un culpable y cuestionó a Sir Arryk, sabiendo muy bien que era su responsabilidad.
Arryk fue obligado a ir a Dragonstone y hacerse pasar por su hermano gemelo, Erryk, para asesinar a la reina antes de que la guerra pueda continuar.
Mientras esto sucede, Criston Cole es sorpresivamente nombrado Mano del Rey por Aegon, quien despidió a su abuelo Otto después que este cuestionara sus últimas decisiones, todo parece caer en sus manos sin necesidad de hacer algún esfuerzo extra.
Tiene influencia en Aemond, se ganó la confianza de Aegon, es el amante secreto de la reina viuda Alicent Hightower y conspira contra Rhaenyra, la verdadera heredera del trono de hierro.
Este desagradable cóctel lo ha llevado a ganar la carrera del personaje más odiado hasta los momentos, sin duda la excelente actuación de Fabien Frankel ha logrado su propósito.
Mysaria todavía está detenida en Dragonstone, después de haber llegado a un acuerdo con Daemon quien le ofreció su libertad a cambio de información importante para intentar matar a Aemond.
En ausencia de Daemon, Rhaenyra se hace cargo y duda en otorgarle a Mysaria esa libertad debido a todo lo que sabe, pero finalmente cambia de opinión al darse cuenta que Mysaria fue totalmente honesta en la conversación que sostuvieron.
Afortunadamente para Rhaenyra, Mysaria luego demuestra su lealtad a la reina cuando se da cuenta de que Arryk llega a Dragonstone, sabiendo que él no es Erryk porque acababa de verlo dentro del castillo.
El capítulo 2 nos mostró dos escenas rápidas, la primera con Hugh, el herrero, quien le pidió dinero a Aegon para afrontar la producción de más armas. Las cosas están difíciles para su familia y su hija está enferma, y él simplemente está esperando que llegue el dinero del rey.
En Driftmark, se encuentran Alyn de Hull y su hermano Addam. Corlys elogió a Alyn por su servicio en el estreno y Addam lo anima a intentar trabajar con Sea Snake.
También hay una escena clave donde Addam está cavando en busca de cangrejos y ve al dragón de Laenor volando sobre su cabeza, sin jinete. En los libros de George R.R. Martin se dice que Addam monta en Seasmoke y se convierte en un jinete de dragones.
Más adelante pueden dejar saber a la audiencia, o no, qué Addam y Alyn son hijos bastardos de Corlys Velaryon, la Serpiente Marina.
Después de escuchar y ejecutar con beneplácito todos los consejos de su Kingsguard, Criston Cole, Aegon decide ahorcar a todos los cazadores de ratas en Desembarco del Rey.
Esto causa la ira de Otto, porque borra toda la buena voluntad que le trajo la muerte de su hijo ante la opinión pública. Aegon entra en una pelea a gritos con su abuelo, quien con tacto deja escapar el hecho de que Viserys murió queriendo a Rhaenyra en su lugar.
Harto de los juegos políticos de Otto, Aegon lo despide y le da su puesto de Mano a Criston Cole.
Otto se lamenta de su posición, pero Alicent tiene una sugerencia, y así Otto parte a Highgarden para ganarse el favor de la Casa Tyrell, mencionando a su nieto Daeron, hijo menos de Alicent que se encuentra en Oldtown y no ha sido mostrado en la serie.
Arryk se cuela en Dragonstone y parece engañar a todos, menos a Mysaria, entrando directamente a las habitaciones de Rhaenyra sin que lo detengan. Sin embargo, Erryk no tarda mucho en llegar, presumiblemente habiendo sido avisado por el gusano blanco.
Erryk trata de disuadirlo, pero ya es demasiado tarde, los gemelos comienzan una batalla a muerte defendiendo sus causas, mas caballeros entran a la habitación de Rhaenyra pero nadie sabe cuál es el hermano aliado.
Erryk mata a Arryn sólo para volverse hacia Rhaenyra y pedirle perdón antes de quitarse la vida, el duelo termina con la muerte de ambos gemelos Cargyll. La escena es por mucho una de las más dramáticas de toda la saga.
El episodio concluye con Alicent y Criston Cole, una vez más, después de ésta ver a Aegon llorar por la pérdida de su hijo. Alicent no le muestra compasión y regresa a su habitación donde se encuentra a su descarado amante ahora investido de poder.
El episodio 2 de la segunda temporada de House of The Dragon fue sólido, nos regaló buenas actuaciones, un funeral, una batalla entre hermanos, y nos adentro aún más en lo que será el desenvolvimiento de esta historia sangrienta por el trono de hierro.
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