La carrera para encontrar una vacuna efectiva contra el Covid-19 no solo es importante para acabar con la pandemia y proteger la salud de miles de millones de personas, también representa miles de millones en ingresos para el desarrollador y fabricante que elabore una vacuna exitosa.
Aparentemente Rusia ha ofrecido una “cooperación sin precedentes” con Operation Warp Speed (OWS), el organismo de múltiples agencias de Estados Unidos creado para acelerar el proceso a vacunas y tratamientos COVID-19 efectivos.
Sin embargo, “Estados Unidos no está actualmente abierto” a los avances médicos rusos, ha dicho una fuente de la Casa Blanca, según CNN.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo que se informó al presidente Donald Trump sobre la nueva vacuna rusa.
Pero el gobierno de Estados Unidos dice que “las vacunas estadounidenses pasan por rigurosas pruebas de fase 3 y altos estándares”.
Un funcionario ruso le dijo a CNN que hay un sentimiento general de desconfianza hacia Rusia por parte de Estados Unidos.
Los funcionarios estadounidenses por su parte dicen que la vacuna rusa se considera tan mal hecha, que ni siquiera había despertado su interés de manera seria antes del lanzamiento.
“No hay manera de que Estados Unidos pruebe esta (vacuna rusa) en monos, y mucho menos en personas”, dijo un funcionario de salud pública del gobierno estadounidense, según CNN.
Fuentes rusas, en respuesta, dicen que Washington debería “considerar seriamente la adopción” de la vacuna, agregando que la vacuna rusa contra el coronavirus recientemente aprobada, Sputnik V, puede salvar muchas vidas.
Además, según CNN, un ex alto funcionario de la administración de EE. UU. calificó la vacuna rusa como “una broma”, y agregó que Moscú no completó las tres fases de prueba, por lo que nadie, ni la Organización Mundial de la Salud ni los EE. UU. se lo está tomando demasiado en serio.
Rusia anunció el martes que había desarrollado una vacuna efectiva contra el coronavirus y el presidente Vladimir Putin informó que su hija la había recibido. Pero las pruebas aún no se han completado y algunos expertos se muestran escépticos sobre las afirmaciones.
Los funcionarios rusos han dicho que están abiertos a compartir información sobre la vacuna y que permitiría a las compañías farmacéuticas estadounidenses producir la vacuna rusa en suelo estadounidense.
Rusia no ha publicado ningún dato científico sobre las pruebas de su vacuna hasta la fecha.
“Hay un sentimiento general de desconfianza hacia Rusia en el lado estadounidense y creemos que las tecnologías, incluidas las vacunas, las pruebas y los tratamientos, no se están adoptando en Estados Unidos debido a esa desconfianza”, dijo uno de los funcionarios rusos para CNN.
El informe se produce después de que Moscú anunciara que la empresa rusa Binnopharm JSC, junto con el centro de investigación Gamaleya, ha desarrollado una vacuna para tratar el COVID-19, y será lanzada al público el 1 de enero de 2021, después de inmunizar a los médicos, docentes y población de alto riesgo, convirtiéndose en la primera vacuna contra el coronavirus en entrar en circulación.
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