En medio de la recta final del Mundial, Iran sentencia a muerte a futbolista

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En medio de la recta final del Mundial de Qatar 2022, la barbarie del régimen iraní sigue ejecutando en la horca a jóvenes deportistas que habían salido a defender los derechos humanos y de las mujeres de su país.

Esta vez es el turno del futbolista de la selección de Irán, Amir Nasr-Azadani, quien ha sido sentenciado a la pena capital.

La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) pidió este martes a través de sus redes sociales el levantamiento “inmediato” de la amenaza de pena de muerte con la podría ser castigado por las autoridades iraníes el futbolista de ese país Amir Nasr-Azadani.

“FIFPRO está conmocionado por las informaciones acerca de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, expresa el comunicado.

Amir Nasr-Azadani fue detenido por defender públicamente los derechos y libertades de las mujeres de Irán, en medio de las multitudinarias protestas que han venido ocurriendo en ese país desde finales de septiembre.

Amnistía Internacional también se pronunció a través de su vocera, Diana Al-Tahav, sobre esta terrible decisión: “La organización ha pedido a la comunidad internacional que utilice todos los medios necesarios para presionar al gobierno iraní para que detenga las ejecuciones y la pena de muerte”.

Este lunes 12 de diciembre, Majid Reza Rahnavard, practicante de lucha libre, fue ahorcado tras ser condenado a muerte en un juicio que duró un día, por los mismo motivos.

El presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Isfahán, Asadolá Yafarí, dijo el domingo 11 de diciembre que Amir Reza Nasr Azadani ha sido acusado de “moharebeh” o “enemistad con dios” por su supuesta participación en el asesinato de tres agentes de seguridad el 16 de noviembre en la ciudad de Isfahán.

“Hay un video de cámaras locales y hay suficiente documentación de que esta persona es miembro de un grupo armado, y la acusación se ha emitido en base a estos documentos”, añadió Yafarí.

Irán atraviesa protestas masivas desde finales de septiembre tras la muerte de la jóven Mahsa Amini, quién fue detenida por llevar el velo mal puesto, y fue brutalmente golpeada por la policía moral del régimen.

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