En declaraciones recientes, China hace fuerte advertencia a Estados Unidos sobre Taiwán, en términos de que Estados Unidos ponga fin a todas las visitas a Taiwán y se adhiera a la política de Una China, o esté preparado para afrontar las consecuencias.
Las recientes visitas del Congreso estadounidense a Taiwán han aumentado en frecuencia, lo que ha tensado aún más las relaciones entre Estados Unidos y China.
La postura de Beijing se produce en medio de crecientes tensiones y una mayor actividad militar en torno a la isla autónoma.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, señaló que cualquier consecuencia que se derive de las visitas de miembros del Congreso a Taiwán correrá a cargo de Estados Unidos.
China envía docenas de aviones de guerra y buques cerca de Taiwán para mostrar su enojo por los nuevos líderes de la isla, quienes se mantienen firmes en su politica de independencia de China.
Taiwán está rastreando docenas de aviones de guerra chinos y buques de la marina frente a su costa en el segundo día de un gran ejercicio militar realizado por el Ejército de Liberación del Pueblo en respuesta a la inauguración de nuevos líderes en la isla que se niegan a aceptar la insistencia de China de que Taiwán es parte de China.
Se han rastreado 49 aviones de guerra chinos y 19 buques de la marina, así como embarcaciones de la guardia costera, en el estrecho de Taiwán durante un período de 24 horas desde el jueves hasta el viernes.
Las imágenes que China ha hecho circular muestran fuerzas chinas simuladas rodeando Taiwán y lanzando misiles simulados contra objetivos clave en la isla.
La situación se complica aún más por las obligaciones de Estados Unidos en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán, que establece proporcionar a Taiwán suficiente equipo y tecnología militares para disuadir la invasión china, la cual luce a todas luces inminente.
El ejército de China dijo que sus ejercicios ampliados alrededor de Taiwán eran un castigo para las fuerzas separatistas que buscaban la independencia.
Envía barcos y aviones de guerra al Estrecho de Taiwán y otras áreas alrededor de la isla casi a diario para desgastar las defensas de Taiwán y tratar de intimidar a su pueblo, que respalda firmemente su independencia de facto.
China ve a Taiwán como una provincia separatista desde el final de la guerra civil china en 1949. Aunque Taiwán se considera a sí misma como un estado soberano con su propia constitución, fuerzas militares y líderes electos, China insiste en que se adhiera a la política de “Una China”. Esto ha llevado a tensiones entre China, Taiwán y Estados Unidos.
La política de “Una China” es un concepto diplomático que reconoce la posición de China de que solo existe un gobierno chino. Bajo esta política, Estados Unidos reconoce y mantiene relaciones formales con China en lugar de con la isla de Taiwán, que China considera una provincia separatista que debe unificarse con el continente en algún momento.
En enero de 2021, China advirtió que cualquier intento de Taiwán de buscar la independencia “significaría la guerra”. Esta advertencia se produjo después de que China aumentara sus actividades militares cerca de la isla y volara aviones de combate en sus proximidades.
Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero sí le proporciona medios para defenderse, en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán.
La administración de Biden ha mantenido la presión sobre China en varios temas, incluidos los derechos humanos, disputas comerciales y la situación en Hong Kong y Taiwán.
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