Aun el mundo no sale de la pandemia de COVID-19 cuando ya está encendiéndose una alerta global en torno a una potencial infección: la viruela del mono.
La viruela del mono o viruela símica, es una enfermedad de carácter zoonótico, es decir, que puede pasar de animales a humanos. Esta enfermedad es causada por un virus que pertenece al género Orthopoxvirus, el mismo de la viruela humana.
Se le conoce como viruela del mono porque se descubrió en colonias de monos usados con fines de investigación en el año 1958.
Los síntomas de la viruela del mono suelen ser: fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor de espalda, dolor de cabeza, fatiga e inflamación de los ganglios linfáticos.
La principal diferencia entre los síntomas de la viruela humana y la viruela del mono, es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.
Tras un periodo que puede oscilar entre uno y cinco días, comienzan a aparecer enantemas o lesiones en las mucosas de la boca, seguidas de erupciones que pueden aparecer en la cara y extenderse a otras zonas del cuerpo, afectando a las palmas de las manos y las plantas de los pies.
El periodo de incubación de la viruela del mono suele estar entre los 7 y los 14 días, aunque puede llegar a acortarse hasta los 5 días o a extenderse hasta los 21 días. La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas en total, dependiendo de las condiciones del paciente.
La viruela del mono es una enfermedad autolimitante y la mayoría de las personas que la padecen alcanzan una recuperación completa. Su letalidad es baja.
El virus de la viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto estrecho con personas, animales o muestras infectadas, y a través de gotas respiratorias. Su entrada se produce a través de brechas en la piel, mucosas o vías respiratorias, por ello es importante mantener la precaución de uso de tapabocas si este virus llegase a expandirse como pandemia.
Se conocen hasta ahora dos cepas del virus de viruela del mono: el de la Cuenca del Congo y el de África Occidental.
En la actualidad no existen tratamientos específicos contra este virus.
La mayoría de los pacientes en Africa, donde más se presenta la enfermedad, son niños.
Aunque la viruela humana se ha erradicado y su vacuna se ha dejado de aplicar, es posible que el porcentaje de la población adulta que ya recibió la vacuna de la viruela en su momento – antes de 1980 – goce de cierto nivel de protección frente a la viruela del mono.
La vacuna de la viruela ofrece una protección de hasta el 85% y reduce tanto la transmisión como la severidad.
El Reino Unido ha informado de al menos 9 casos de viruela del mono. Las autoridades han reportado que los últimos casos ocurren predominantemente en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres.
Portugal por su parte reporta14 casos confirmados de viruela símica, y España informa de 7 casos de viruela del mono y hasta 40 casos bajo investigación. Canadá confirmó un brote de viruela de mono en Montreal y contabilizan 13 contagios en la ciudad.
Estados Unidos notificó un caso de viruela de mono. El hombre, procedente de Massachusetts, había viajado recientemente a Canadá.
La OMS monitorea de cerca este nuevo brote y estará emitiendo comunicados oficiales con recomendaciones.
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