Las vitaminas son nuestras aliadas para reforzar el sistema inmunológico, el papel que desempeña la vitamina B contra el COVID-19 es notable.
La vitamina B se suma a la D y C, que son recomendadas por sus propiedades antiinflamatorias y de apoyo inmunológico.
La deficiencia de vitamina B puede afectar significativamente la función de las células y el sistema inmunológico y provocar inflamación.
La vitamina B desempeña un papel fundamental en el funcionamiento celular, el metabolismo energético y la función inmunológica adecuada.
También ayuda a la activación adecuada de las respuestas inmunitarias, reduce los niveles de citocinas proinflamatorias, mejora la función respiratoria, mantiene la integridad endotelial, previene la hipercoagulabilidad y puede reducir la duración de la estancia en el hospital.
Por lo tanto, la vitamina B podría usarse como un complemento en los tratamientos actuales contra el COVID-19.
Las vitaminas del grupo B se dividen en un bloque conformado por vitamina B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12.
La tiamina puede mejorar la función del sistema inmunológico y entre sus beneficios se encuentran:
–Reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
–Disminuye las enfermedades cardiovasculares.
-Ayuda en los trastornos relacionados con el envejecimiento, enfermedades renales, cáncer, trastornos mentales y trastornos neurodegenerativos.
La deficiencia de tiamina afecta el sistema cardiovascular, causa neuroinflamación, y aumenta la inflamación.
Como se requieren anticuerpos y células T, para eliminar el COVID-19, la deficiencia de tiamina puede dar respuestas de anticuerpos inadecuadas y, posteriormente, síntomas más graves.
Por este motivo, los niveles adecuados de tiamina pueden ayudar a tener una buena respuesta contra el COVID-19.
La riboflavina junto con la luz ultravioleta causa un daño irreversible a los ácidos nucleicos como el ADN y el ARN, lo que hace que los patógenos microbianos sean incapaces de replicarse.
La riboflavina-UV redujo la infección de SARS-CoV-2 por debajo del límite de detección en sangre humana, en plasma y productos plaquetarios.
Esto significa que disminuye parte del riesgo de transmisión de COVID-19 por transfusión.
La niacina actúa como un componente básico de NAD y NADP, ambos vitales durante la inflamación sistémica crónica.
NAD actúa como coenzima en varias vías metabólicas y sus niveles elevados son esenciales para tratar una amplia gama de enfermedades.
Así mismo NAD se libera durante las primeras etapas de la inflamación y tiene propiedades inmunomoduladoras, conocidas por disminuir las citocinas proinflamatorias.
Evidencia reciente indica que podría ayudar a controlar la tormenta inflamatoria en pacientes con COVID-19.
Además, la niacina minimiza la infiltración de neutrófilos y muestra un efecto antiinflamatorio en pacientes con lesión pulmonar a causa de la ventilación mecánica.
La nicotinamida reduce la replicación viral y fortalece las defensas del organismo.
Teniendo en cuenta las funciones de protección pulmonar y de fortalecimiento inmunológico de la niacina, podría usarse como tratamiento complementario para pacientes con COVID-19.
Entre las funciones del ácido pantoténico se destacan: reducción del colesterol y los triglicéridos, mejora la cicatrización, reduce la inflamación y mejora la salud mental.
Aunque los estudios aún están en curso, ya existe evidencia que demuestra los efectos del ácido pantoténico en el sistema inmunológico.
El piridoxal 5′-fosfato (PLP) es un factor esencial en varias vías inflamatorias con deficiencia que conduce a un desarreglo inmunitario.
Estudios sugieren que pacientes de COVID-19 con inflamación alta pueden tener deficiencia de vitamina B6.
Se han observado niveles bajos de B6 en pacientes con diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y en ancianos, grupos que tienen mayor riesgo de gravedad por COVID-19.
También se encontró una baja respuesta inmunitaria y un mayor riesgo de coagulopatía en pacientes con COVID-19 que tenía deficiencia de vitamina B6.
La vitamina B6 reduce los síntomas de COVID-19 regulando las respuestas inmunitarias, disminuyendo las citocinas proinflamatorias y previniendo la hipercoagulabilidad.
También hace más de 30 años se demostró que los niveles óptimos de PLP reducen las anomalías plaquetarias y la formación de coágulos sanguíneos.
Es posible que el PLP o vitamina B6 pueda contribuir a amortiguar la tormenta de citocinas y la inflamación que sufren algunos pacientes con COVID-19.
El folato es una vitamina esencial para la síntesis de ADN y proteínas y en la respuesta inmune adaptativa.
Recientemente, se observó que el ácido fólico era capaz de inhibir la furina evitando la entrada celular y la renovación del virus.
Se sugirió que el ácido fólico podría ser beneficioso para el tratamiento del COVID-19 en sus primeras etapas.
Un informe preliminar reciente destacó que el ácido fólico y sus derivados tienen propiedades contra el SARS-CoV-2.
La vitamina B12 es esencial para la síntesis de glóbulos rojos, la salud del sistema nervioso, la síntesis de mielina, el crecimiento celular y la síntesis de ADN.
Los niveles bajos de B12 elevan el ácido metilmalónico y la homocisteína, lo que resulta en un aumento de la inflamación y estrés oxidativo.
El SARS-CoV-2 podría interferir con el metabolismo de la vitamina B12, afectando así la proliferación microbiana intestinal.
Dado esto, es entendible que los síntomas de la deficiencia de vitamina B12 estén involucrados en la activación de la cascada de coagulación, vasoconstricción y vasculopatía renal y pulmonar.
Además, la deficiencia de vitamina B12 puede provocar trastornos de los sistemas respiratorio, gastrointestinal y nervioso central.
Sorprendentemente, un estudio reciente mostró que los suplementos de metilcobalamina tienen el potencial de reducir el daño orgánico y los síntomas relacionados con COVID-19.
Estos suplementos redujeron significativamente la necesidad de oxígeno y cuidados intensivos.
La vitamina B no solo ayuda a construir y mantener un sistema inmunológico saludable, sino que potencialmente podría prevenir o reducir los síntomas de COVID-19.
La ingesta adecuada de vitaminas es necesaria para el correcto funcionamiento del cuerpo y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
En particular, la vitamina B ayuda a la respuesta inmune de la siguiente forma:
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