La guerra de agresión de la Rusia de Putín sobre Ucrania ha escalado cada vez más. Para el criminal ruso no existen límites y se cree con todo el derecho de aplastar el mundo a su antojo.
No es oculto para nadie que la pusilanimidad de todo occidente ha permitido que el monstruo Putin se creciera, no obstante ahora con los hechos en desarrollo, y con la amenaza seria de enfrentamiento militar contra Europa, las acciones en represalia urgen.
Así las cosas y con gran presión de países como Polonia, Reino Unido entre otros, la Unión Europea acordó excluir a Rusia del sistema SWIFT. Esta medida es considerada como la “bomba atómica” financiera, y pasamos a explicar aquí en qué consiste.
SWIFT es el acrónimo de la denominación “Society for World Interbank Financial Telecommunication”, y es un sistema de mensajería interbancario mundial que identifica de forma segura a los proveedores de servicios financieros que realizan transacciones en todo el mundo.
El SWIFT suele ser conocido por nosotros como un código que identifica a nuestro banco para realizar o recibir una transferencia bancaria internacional.
Este código consiste en una cadena alfanumérica que identifica de manera precisa el banco y la sucursal que están involucrados en una transacción, y puede tener de ocho a once caracteres.
Rusia ha decidido entrar en guerra contra Ucrania y potencialmente contra la OTAN, y está siendo objeto de sanciones económicas por tal motivo. Una de esas sanciones, ha sido excluir a Rusia del sistema SWIFT.
Las sanciones económicas son una manera de atacar el bolsillo del enemigo, cosa que pudiera resultar en ciertos casos tan eficaz como dañar sus infraestructuras más importantes por vía convencional.
Erosionar el sistema financiero de un país es posible de varias maneras, y una de ellas consiste en bloquear sus bancos y aislarlo de las economías con las que tiene una mayor relación.
Dicho en resumen, excluir a un país del sistema SWIFT es el equivalente a aislarlo del sistema bancario internacional. Así de contundente a primera vista.
Esta sanción ha sido propuesta por los países bálticos inicialmente, y respaldada por Reino Unido y Canadá, pero EEUU y los demás países de la OTAN demoraron en ponerse de acuerdo, y esto es por las implicaciones que esto traería en la economía global.
Ya tomada la decisión, el impacto es devastador. Se obstaculizarán de manera importante las exportaciones rusas, lo que conducirá a las empresas que viven de ellas a un dramático descenso e incluso la quiebra.
De hecho la economía rusa quedaría en prácticamente encerrada sobre sí misma y sin posibilidad de participar activamente en los mercados internacionales.
Rusia teniendo prevista la posibilidad de esta sanción desde 2014, puso en marcha su propio sistema de transacciones bancarias, conocido como SPFS, el cual ya viene operando.
El sistema alternativo ruso SPFS por el momento solo algo más de 400 entidades bancarias lo utilizan en el mundo entero, siendo bancos rusos y de países pro-rusos en su mayoría.
Rusia también recurriría a las criptomonedas y en ese sentido la semana pasada legalizó su uso. Ya están siendo usadas por Corea del Norte e Irán para operar de una forma paralela al sistema financiero global debido a sanciones.
Así están servidas las cosas en este escenario de conflicto que sigue escalando.
Ver también:
A tan solo días de las fiestas de Navidad, un plan de dieta antes de… Leer más
A continuación presentamos un resumen del precio del dólar hoy 12/12/2024 en Venezuela, según cómo… Leer más
Cada religión tiene su forma de recordar el nacimiento del hijo de Dios, pero poco… Leer más
Ayer se pudo conocer por filtraciones en algunos medios especializados que Los NY Mets firmarían… Leer más
Todos conocen la preciosa melodía de Noche de Paz, un ícono absoluto de la navidad,… Leer más