Ejercitarse constantemente puede marcar una diferencia en tu salud. Si quieres saber por qué el ejercicio mejora el estado de ánimo y la energía continua leyendo.
¿Te has sentido lento, cansado y con sueño? ¿Simplemente no tienes energía para hacer lo que tienes que hacer?
La respuesta no es descansar o tomar más café, lo que debes hacer es ir corriendo al gimnasio o en casa disponer tiempo para ejercitarte. A más actividad, mayor bienestar.
Los especialistas en medicina deportiva nos dicen que el ejercicio mejora la condición física del cuerpo y también el estado de ánimo, y esto contribuye a la salud y bienestar en general.
El ejercicio estimula muchas áreas del bienestar debido entre otras cosas, a:
Las endorfinas son las hormonas naturales de nuestro cuerpo que se liberan cuando hacemos algo que requiere un estallido de energía; son las cosas que nos hacen rendir, movernos.
El ejercicio tiende a aumentar esos niveles de endorfinas, lo que contribuye a la sensación de euforia.
El ejercicio también hará que duermas mejor por la noche; cuando existe un sueño de alta calidad nos sentiremos más renovados durante el día.
Según la OMS realizar un mínimo de 150 minutos de actividad física de intensidad moderada distribuidos en el transcurso de una semana puede ayudar a reducir el insomnio.
Esa cantidad de actividad física se asoció con una reducción en la gravedad de los síntomas del insomnio, y también con una elevación del estado de ánimo.
Cuando nos ejercitamos, sea cual sea la actividad física, nos sentimos con más energía y listos para enfrentar el mundo porque las endorfinas aumentan nuestro nivel de energía física.
El ejercicio aeróbico moderado mejora la función cognitiva, incluida la concentración.
También una sesión de entrenamiento de alta intensidad mejora la función cognitiva con respecto a la atención y tareas de memoria a corto plazo.
Se ha demostrado que la parte psicológica del ejercicio se correlaciona directamente con los niveles de energía: te sientes mejor y sientes más energía.
Una gran cantidad de investigaciones han demostrado que el ejercicio regular está asociado con una menor incidencia de depresión.
El ejercicio está asociado con la liberación de neurotransmisores y proteínas llamados factores neurotróficos, que hacen que los nervios establezcan nuevas conexiones, mejorando la función cerebral ayudando en la reducción de los síntomas depresivos.
Se ha demostrado que una rutina de ejercicios regular tiene una amplia gama de efectos positivos para la salud.
Entre estos efectos positivos se encuentran: un menor riesgo de cáncer y accidente cerebrovascular, mejor salud cardiovascular, músculos más fuertes y disminución de la pérdida de densidad ósea.
Cualquier ejercicio o actividad física que aumente el ritmo cardíaco y haga que la sangre fluya y libere endorfinas aumentará su nivel de energía.
Los buenos ejercicios cardiovasculares fortalecerán su corazón y le darán más resistencia.
–El ejercicio aeróbico, ha demostrado ser uno de los mejores cuando se trata de ayudar a aliviar los síntomas de la depresión.
–Ejercicios de menor intensidad, como el yoga, ha mostrado beneficios potenciales en lo que respecta al estado de ánimo.
El yoga puede ayudar a reducir la depresión y la ansiedad, se encontró que seis semanas de yoga, además del tratamiento para la depresión, reducen los síntomas depresivos.
–La actividad física diaria, incluso si no es un ejercicio intenso de rutina, se asoció con niveles más bajos de depresión.
Los beneficios de la actividad física van mucho más allá de la aptitud física.
Recientes investigaciones están descubriendo que a medida que envejecemos, el ejercicio puede ayudar a mantener nuestro cerebro sano.
Estas investigaciones demostraron que el ejercicio regular es importante en la protección del cerebro de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia.
El ejercicio aeróbico puede ser útil para mejorar la función de la memoria y mantener la salud del cerebro a medida que envejecemos.
Ejercicios, como andar en una bicicleta estática, correr en una cinta o caminar, relantizaron el deterioro del tamaño del cerebro y desaceleraron el efecto de la edad en la salud del cerebro.
El ejercicio puede ayudar a prevenir la osteoporosis, el adelgazamiento de los huesos, el riesgo de fracturas y caídas que están asociadas con fracturas de cadera, columna y muñeca.
Los tipos de ejercicio que ayudan incluyen ejercicio aeróbico, entrenamiento de resistencia e incluso ejercicios que aumentan el equilibrio y la agilidad como el tai chi.
En niños y adolescentes, el ejercicio regular puede ayudar a fortalecer los huesos. En los adultos, puede ayudar a retrasar la pérdida de densidad ósea.
También puede ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación, lo que puede ayudar a prevenir caídas.
A medida que las personas entran en los cuarenta y cincuenta, la masa muscular comienza a disminuir.
A medida que envejecemos, es importante aumentar o mantener la masa muscular mediante el entrenamiento de fuerza ya que la masa muscular es esencial para la fuerza y el equilibrio.
El ejercicio regular también puede mejorar la vida sexual. El ejercicio activa el flujo sanguíneo y cuanto mejor sea la circulación, menos probabilidades hay de sufrir disfunción sexual.
Aunque el estreñimiento puede tener una variedad de causas, la falta de ejercicio puede ser un factor contribuyente importante.
De igual forma ayuda a tener una mayor hidratación y una mejor ingesta dietética, favoreciendo la digestión.
La inactividad se asocia con un mayor riesgo de varios tipo de cáncer, incluidos el cáncer de colon y de mama.
El ejercicio se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar y morir por cáncer.
Los efectos beneficiosos del ejercicio en los sistemas inmunológico y de vigilancia hacen que se detecte y mate las células cancerosas, mejoran el estado cardiorrespiratorio, los perfiles hormonales, y mantienen el peso.
El ejercicio regular ayuda a controlar el peso corporal y puede reducir la presión arterial, reducir el colesterol malo, aumentar el colesterol bueno y aumentar la sensibilidad a la insulina.
Algunas investigaciones sugieren que el ejercicio regular puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en más de un 25 por ciento.
El ejercicio acelera el flujo sanguíneo, lo que mejora la piel: el oxígeno y los nutrientes se transportan a las células de todo el cuerpo haciendo que los productos de desecho se eliminan. Es como limpiar la piel desde el interior.
La inflamación de la piel puede ocurrir cuando se está bajo estrés, por lo que aliviar el estrés a través del ejercicio ayuda a eliminar las imperfecciones de la piel.
El ejercicio, al aumentar el flujo sanguíneo, es beneficioso para todos los sistemas del cuerpo, incluyendo el estado mental, lo que se traduce en una inyección de energía.
La salud física, mental y el estado de ánimo se ven beneficiados con el ejercicio, no existe nada negativo para la salud que provenga del ejercicio.
Para tener una vida plena, solo hay que levantarse y moverse: su mente, cuerpo y espíritu cosecharán las recompensas a corto plazo y en los años venideros.
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