La reina Isabel II rechazó el premio al anciano del año por considerar que no cumplía con los criterios para ser elegida como ganadora de esta categoría.
El premio “Oldie of the Year” se otorga o el anciano del año y celebra los logros de los adultos mayores.
La reina Isabel II, de 95 años de edad, rechazó un premio en homenaje a los ancianos más destacados por considerar que no cumplía con los criterios.
La reviste The Oldie publicó que había escrito a los funcionarios del palacio en julio para preguntarles si la reina aceptaría el premio que anteriormente se le otorgó a su difunto esposo y a su propia madre.
Pero en una respuesta fechada el 21 de agosto desde su finca de Balmoral en el noreste de Escocia, el secretario privado adjunto de la monarca, Tom Laing-Baker, pidió disculpas en nombre de la reina.
“Su Majestad cree que usted es tan mayor como se siente, como tal, la Reina no cree que cumpla con los criterios relevantes para poder aceptar, y espera que encuentre un destinatario más digno”, dijo el comunicado del palacio.
El premio, que celebra los logros de las personas mayores, entonces fue a parar en manos de la actriz y bailarina Leslie Caron, de 90 años.
La Reina Isabel sucedió a su padre, el rey Jorge VI en 1952 y el próximo año celebra su Jubileo de Platino para conmemorar los 70 años en el trono, pero ha restado importancia a su longevidad.
Cuando se convirtió en la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña en septiembre de 2015, trató el día como cualquier otro, inaugurando un nuevo ferrocarril.
En aquella oportunidad dijo: “Inevitablemente, una vida larga puede superar muchos hitos; la mía no es una excepción”.
A pesar de la muerte de su esposo, el príncipe Felipe, en abril a los 99 años, y de su avanzada edad, la reina no se ha retirado de la vida pública.
Aun mantiene un diario regular de audiencias y apariciones, como tiene acostumbrado, aunque la semana pasada fue vista por primera vez en público usando un bastón.
Su agenda sigue llena, el martes tuvo dos audiencias online con el embajador de Japón y la UE, y estaba programada para organizar una recepción para líderes de negocios e inversiones internacionales.
El escritor y locutor Gyles Brandreth, que era amigo del Príncipe Felipe, escribió en The Oldie que estaba encantado de recibir el premio en 2011.
“No hay nada como esto para recordar a la moral que los años pasan, cada vez más rápido, y que las partes comienzan a caer del marco antiguo”, respondió.
“Pero es agradable ser recordado en absoluto”.
The Oldie, es una publicación mensual británica que está dirigida al público maduro como una alternativa alegre a una prensa obsesionada con la juventud y la celebridad.
Todos los años otorgan un premio al Viejo del Año en una ceremonia alegre, pero la reina Isabel II nunca ha sentido que su espíritu envejezca, por eso declinó aceptar el premio.
Aunque la reina Isabel se sienta joven, el paso de los años no se puede detener y se hizo público que pasó una noche en el hospital.
El motivo de esta hospitalización de una noche fue para realizar investigaciones preliminares a su salud, pero regresó al Castillo de Windsor este jueves y estaba de buen humor.
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