El polifacético Elon Musk creará inteligencia artificial, y ya dió el primer paso; según los registros comerciales de Nevada, el magnate inscribió una empresa llamada X.AI los primeros días del mes de marzo.
Elon Musk aparece como el director de la nueva compañía y como su secretario figura su mano derecha, Jared Birchall, exbanquero encargado de administrar sus finanzas.
Esta noticia llega poco después de que Musk -y un grupo de influyentes del mundo de la tecnología- redactarán una carta pidiendo una pausa de seis meses en el desarrollo de herramientas de IA, como ChatGPT y su nueva versión GPT-4.
Ver: Elon Musk y un grupo de líderes tecnológicos pidieron una pausa en el desarrollo de la IA
El motivo de la demanda de esta pausa es para estudiar esta nueva tecnología a profundidad, salvaguardar la humanidad como la conocemos y abrir el debate para establecer regulaciones legales que hasta el momento son inexistentes.
Para desarrollar X.AI, Musk pondrá miles de procesadores GPU de alta potencia de Nvidia, con el objetivo de construir el mejor modelo de inteligencia artificial, capaz de absorber grandes cantidades de información y contenido.
El modelo seria capaz de producir escritura similar a la humana y crear imágenes realistas en la misma línea de la ya conocida tecnología que desarrolla OpenAI con su ChatGPT.
Recordemos que Musk fue uno de los fundadores de OpenAI, empresa que desarrolló ChatGPT, pero luego se retiró del proyecto en 2018, tres años después.
La entrada de Musk en el mundo de la IA podría ser determinante, ya que el multimillonario siempre ha sido cauteloso con el uso de esta tecnología, hasta en los autos que fabrica su compañía Tesla supervisa que la IA esté bajo control.
Musk y su equipo están reclutando a los más calificados ingenieros de los principales laboratorios de inteligencia artificial, luego de ver el éxito y el impacto que ha tenido OpenAI en el mercado de la inteligencia artificial.
Entre los expertos contratados se encuentra Igor Babuschkin, exempleado de DeepMind, y aproximadamente a media docena de ingenieros más.
Musk ha criticado a OpenAI por centrarse en mercadear y dejar de lado aspectos tan sensibles como la seguridad y las implicaciones legales en su búsqueda de una IA avanzada.
La principal preocupación acerca de GPT-4 radica en que estos modelos de IA avanzados están generando contenido falso, y está ocurriendo cada vez con más frecuencia.
Se dice X.AI Corp podría ser capaz de adaptarse mejor a las necesidades de sus usuarios al ofrecer resultados más precisos y relevantes.
Se especula que utilizará una combinación única de datos y recursos de aprendizaje para entrenar su modelo de lenguaje.
A diferencia de ChatGPT, que se basa en gran medida en los datos disponibles en la web, X.AI contaría con fuentes más amplias y menos convencionales.
Otro punto a resaltar es que dado a que a Elon Musk ha enfatizado la importancia de la seguridad, ética y responsabilidad de la IA, la compañía estaría comprometida a garantizar que su modelo de lenguaje sea seguro y confiable.
El futuro es incierto, pero está claro que tanto X.AI como ChatGPT continuarán avanzando y serán competidores directos en el mercado de la AI. Ambas compañías deben ofrecer modelos de lenguaje que superen los desafíos actuales y poder adaptarse a los nuevos reglamentos regulatorios que están por venir para este nuevo tipo de tecnología.
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