El multimillonario Elon Musk compró finalmente Twitter e inició una purga interna que arrasa con los más altos directivos a cargo de la red social.
Luego de lo que se podría llamar “una compra hostil” que casi lo lleva a juicio por incumplimiento del acuerdo de compra, el controversial magnate ya es dueño de Twitter.
Seis meses transcurrieron desde que Musk ofreciera comprar Twitter, se retractara y volviera a retomar las negociaciones de compra.
Este jueves 27 de octubre, Musk compró finalmente la compañía por 44 mil millones de dólares y emitió un comunicado en su perfil de Twitter.
También inició una purga interna al despedir al director o CEO de Twitter, al director financiero y a la directora de asuntos políticos.
La primera reacción de Musk en la red social luego de su compra fue una carta abierta a los anunciantes, dejando en claro que desea que esta compra sea rentable.
La carta dice:
“Se ha especulado mucho sobre por qué compré Twitter y sobre lo que pienso de la publicidad, la mayoría de ellas han sido erróneas.
La razón por la que adquirí Twitter es porque es importante para el futuro de la civilización disponer de una plaza digital común, en la que se pueda debatir una amplia gama de creencias de forma saludable, sin recurrir a la violencia.
Actualmente existe un gran peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco de extrema derecha y extrema izquierda que generen más odio y divídan a nuestra sociedad.
En la búsqueda incesante de clics, gran parte de los medios de comunicación tradicionales han alimentado y atendido a esos extremos polarizados, ya que creen que eso es lo que trae el dinero, pero, al hacerlo, se pierde la oportunidad de diálogo.
Por eso compré Twitter. No lo hice para ganar más dinero. Lo hice para tratar de ayudar a la humanidad, a la que amo.
Dicho esto, es obvio que Twitter no puede convertirse en un infierno de libertad, donde se pueda decir cualquier cosa sin consecuencias.
Además de cumplir con las leyes de nuestro país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos, donde se pueda elegir la experiencia deseada según las preferencias de cada uno.
Para que esto sea cierto, es esencial mostrar a los usuarios de Twitter publicidad que sea lo más relevante posible para sus necesidades.
Los anuncios de baja relevancia son spam, pero los de alta relevancia son sencillamente contenido.
Fundamentalmente Twitter aspira a ser la plataforma publicitaria más respetada del mundo que fortalezca tu marca y haga crecer tu empresa.
A todos los que se han asociado con nosotros, les doy las gracias. Construyamos juntos algo extraordinario.”
Al tomar posesión formal de la empresa, Musk se apresuró a despedir a varios ejecutivos de Twitter, entre ellos al director ejecutivo Parag Agrawal, al director financiero Ned Segal y a la directora de de política legal, Vijaya Gadde.
Vijaya Gadde fue una de las responsables de banear permanentemente al ex presidente Donald Trump.
Estas decisiones le costarán 200 millones de dólares, ya que debe pagarles las acciones que poseen y una cláusula de compensación prevista anteriormente.
Estos cambios inmediatos asoman las intenciones de Musk para Twitter, una red social que aspira ser más libre, aunque sin desorden, y ¿por qué no decirlo? mas inclinada hacia la derecha.
Recordemos la era de Jack Dorsey, antiguo CEO de Twitter, donde se alineó en la misma tónica de algunos medios de comunicación para vetar opiniones que no le favorecían a la izquierda.
Entre esos vetos se encuentra el baneo a cuentas que ofrecían información sobre Hunter Biden, hijo de Joe Biden y las investigaciones sobre corrupción y pedofilia.
También la suspensión indefinida de Donald Trump por los disturbios acaecidos en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Musk dijo este viernes que formará un consejo de moderación de contenidos, y estará formado por personas con diferentes puntos de vista.
Dicho consejo se encargará de verificar la situación de las cuentas suspendidas, aunque se aclaró que hasta que el consejo no se reúna no se tomarán decisiones como restablecer algunas cuentas.
Musk tiene por delante un desafío gigante, convertir a Twitter en una red social rentable, libre y seguir cautivando a celebridades, políticos, personas influyentes, líderes mundiales y gente común.
Musk espera incrementar los usuarios de 229 millones activos diariamente, a 600 millones para el 2025, hasta llegar a los 931 millones para el 2028.
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