Arrestan a Pavel Durov fundador de Telegram. Durov, el hombre detrás de Telegram, ha sido arrestado por las autoridades francesas simplemente por negarse a ceder ante sus demandas de censura.
A Pavel Durov lo están arrojando al pozo de los leones con acusaciones falsas como terrorismo, tráfico de drogas e incluso contenido pedófilo, todo porque defendió la libertad de expresión y se negó a que su plataforma de mensajería tuviése un acceso privilegiado para gobiernos que deseaban espiar a sus ciudadanos.
Esto no es más que una caza de brujas, un vil intento de acabar con los últimos bastiones de la libre comunicación y la defensa de la libertad de expresión.
A no pocos les aterra que la verdad salga a la luz, así que etiquetan todo lo que no pueden controlar como “terrorismo” o “discurso de odio”. Si Usted es un ser pensante, es muy probable que esté siendo monitoreado como un “odiador” de oficio por no pocos servicios de inteligencia del mundo, sino todos.
Es la más reciente y con seguridad no será la última maniobra de la UE para estrangular nuestro derecho a hablar libremente, a compartir información sin su supervisión orwelliana. Porque la realidad ha superado con creces a la ficción que el célebre autor de 1984 nos adelantó.
Lo persiguen porque Telegram no se doblega ante su control narrativo. Algo que podemos preveer sucederá pronto con Elon Musk y Twitter – o X.com – por negarse a bloquear recientemente la entrevista que le hizo en un live a Donald Trump.
Se trata de silenciar a los disidentes y controlar la información, en donde y como sea. Quieren convertir Internet en otro brazo de su maquinaria de propaganda y manipulación de mentes. Estamos viendo cómo se ataca la libertad de expresión ante nuestros propios ojos, sin pudor ni medias tintas.
Todo esto debe contemplarse como una advertencia. Este e sun primer movimiento directo para sentar un precedente que luego usarán para perseguir a Elon Musk y X.
La represión contra la libertad de expresión se intensifica. Los servicios de inteligencia occidentales quieren acceder a los mensajes privados de Telegram. Según los medios franceses, Durov podría enfrentarse a 20 años de cárcel si no coopera con las autoridades francesas.
El presentador estadounidense Tucker Carlson compartió su alarma en su cuenta de Twitter – X – sobre la detención de Pavel Durov:
«Pavel Durov abandonó Rusia cuando el gobierno intentó controlar su empresa de redes sociales, Telegram.
Pero al final, no fue Putin quien lo arrestó por permitir al público ejercer la libertad de expresión.
Fue un país occidental, aliado de la administración Biden y miembro entusiasta de la OTAN, el que lo encerró.
Pavel Durov se encuentra esta noche en una cárcel francesa, una advertencia viviente para cualquier propietario de una plataforma que se niegue a censurar la verdad a instancias de los gobiernos y las agencias de inteligencia.
La oscuridad está descendiendo rápidamente sobre el mundo anteriormente libre».
Pavel Durov, reveló recientemente a Tucker Carlson que el FBI se acercó a un ingeniero de Telegram, intentando contratarlo en secreto para instalar una “puerta trasera” que permitiría a las agencias de inteligencia estadounidenses espiar a los usuarios.
En esa circunstancia real nos encontramos. Ya la tiranía no es solo cosa de un subnormal devenido en dictador como Maduro, o un asiático microfálico acomplejado como el norcoreano, no.
Ahora la tiranía es global, y la hipocresía barnizada de comunicados contundentes es la verdad que está tomando al mundo. Estamos todos en emergencia.
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