Desde el miércoles 28 de abril, varias ciudades de Colombia han atravesado graves disturbios provocados en las distintas protestas contra el proyecto de reforma tributaria del Gobierno colombiano. Así los disturbios en Colombia han transcurrido ya por tercer día consecutivo.
Según los datos oficiales, las protestas dejaron inicialmente dos muertos, 26 detenidos y 44 policías heridos, así como cuantiosos daños materiales por acciones vandálicas en varias ciudades, especialmente en Cali.
El presidente de Colombia, Ivan Duque, condenó los actos vandálicos que acompañaron a las protestas.
“Entendemos el derecho constitucional para la expresión pacífica de los ciudadanos, pero lo que hemos visto (el 28 de abril) en muchos lugares es vandalismo criminal, es atentar contra la infraestructura, contra los negocios de otras personas, contra los medios de comunicación”, expresó el presidente colombiano.
El Gobierno de Colombia dio a conocer mediante un documento la reforma tributaria que propone al congreso, y que ha sido llamada “Ley de la solidaridad sostenible”.
El referido proyecto de ley buscaría en principio financiar el gasto público de la nación, intentaría sacar al país de la crisis económica por la pandemia del COVID-19 y mantendría en vigencia los programas sociales como Ingreso Solidario.
Uno de los puntos más polémicos del proyecto de ley ha sido el del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Este impuesto se aplicaría a bicicletas, bicicletas eléctricas, motos eléctricas, servicios, celulares, tabletas, computadores, servicios funerarios, entre otros.
Uno de los artículos de la reforma tributaria propone gravar con el IVA a los celulares, tabletas y computadores de baja gama.
De igual manera, otro artículo 37 de la reforma tributaria propone que los servicios funerarios sean cargados con el IVA.
De igual modo propone la reforma tributaria que los estratos 4, 5 y 6 tendrían que pagar IVA a los servicios públicos.
En la reforma propuesta seguirían exentos de IVA productos como leche, queso, huevos, tomates, carnes, pescado fresco o refrigerado (excepto los filetes), lechuga y zanahorias.
Partidos políticos, personalidades de la sociedad colombiana, y la ciudadanía en general se han manifestado en abierta oposición a la reforma tributaria propuesta, y en virtud de ello se plantaron en paro nacional desde el miércoles 28 de abril, sólo que la ocasión ha sido canalizada por vandalismos y las consecuencias están siendo funestas.
En Cali desde el 28 de abril no han cesado las manifestaciones para exigir al Gobierno colombiano que retire el proyecto de reforma tributaria que intenta imponer.
En esa ciudad la situación ha sido bastante complicada, y se mantiene en fuertes disturbios aún en horas de la noche de este viernes.
La concejala Ana Erazo confirmó en su cuenta de Twitter que son siete personas muertas a manos de la policía. Esto ocurre en medio de las manifestaciones este viernes en dicha ciudad.
Por otra parte se han reportado personas detenidas y heridas en el sector Bellavista, sobre la vía Panamericana en la ciudad de Popayán.
Entre tanto por orden de la Alcaldía de la ciudad de Pasto, se mantienen retenidas a cientos de personas en un coliseo. La ciudad se encuentra totalmente militarizada a horas de la noche de este viernes.
En Cúcuta la ciudadanía realizó una manifestación frente a la Alcaldía, demostrando su inconformidad contra las políticas del gobierno actual, y reafirmando que el paro continúa.
La noche del 28 de abril los ánimos se caldearon en Soacha. La protesta legítima se vio interrumpida por vándalos que buscaban saquear algunos comercios del sector de San Mateo, según reseña El Tiempo.
En medio de esa tensa situación, Jesús Alberto Solano Beltrán, jefe de la Unidad Investigativa de Soacha, intentaba detener el robo en un cajero automático. Justo en ese momento fue abordado por cuatro sujetos que, sin pensarlo, arremetieron en contra de su vida.
Lo más sórdido fue cuando los agresores descubrieron que tenía puesto un chaleco antibalas.
“Este es un infiltrado, infiltrado, tiene chaleco, es un policía. Lo van a dejar morir sus propios socios”.
Esto pasaba mientras se desangraba en medio de una calle polvorienta y llena de rezagos de los disturbios mientras le gritaban: “¡Infiltrado!, ¡infiltrado!”.
Aunque logró ser atendido en un centro asistencial, Solano murió este viernes 30 de abril sobre las 6 de la tarde.
Los episodios de agresiones de vándalos hacia integrantes de la policía han sido numerosos desde el 28 de abril, y los disturbios en Colombia a la noche del viernes continuaban.
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