Existen infinidad de cosas que puedes hacer para vivir una vida más feliz, y ciertamente hay ciertas habilidades que puedes desarrollar para aumentar la felicidad. Pero todo necesita algo de método.
Ten presente que aunque sean sencillas, aprender como desarrollar estas habilidades no es lo más importante, la idea es ponerlas en práctica diariamente para lograr cambiar algunos esquemas mentales.
No hornearías un pastel sin una receta. No irías a un lugar en el que nunca has estado sin un mapa. Y tampoco deberías tratar de construir felicidad sin un plan. Crear un buen plan de felicidad es lo que te lleva de donde estás ahora a la vida feliz que imaginas.
Piensa por qué quieres una vida feliz.
Decide que habilidades de felicidad construir.
Decide en que orden desarrollarás estas habilidades que te llevarán a una vida feliz.
Comprométete con tu objetivo de crear una vida más feliz.
Aprende cómo desarrollarás tus habilidades de felicidad.
Todos conocemos a alguien que encontrará lo malo en cada situación. Quizás esta persona somos nosotros. Si aprendemos a pensar en positivo, podemos hacer que incluso las situaciones más desagradables sean más agradables, creando una vida más feliz de la que tenemos ahora.
Cada momento de cada día es un poco mejor, gracias a el pensamiento positivo que es la clave más importante de la felicidad.
Ayuda a tu cerebro a acostumbrarse a pensar en positivo.
Comienza el día imaginando cómo serías si fueses más feliz.
Saborea momentos positivos.
Aprovecha los momentos positivos.
Presta atención a las cosas positivas.
Crea una colección de imágenes positivas o citas positivas.
Practica la gratitud.
Deja de minimizar tus éxitos.
Si no tenemos confianza en nosotros mismos será fácil pensar que hay algo malo en nosotros: que no hay nada que podamos hacer para cambiarnos y no podremos crear la vida feliz que deseamos.
Pero la autoconfianza es en realidad una habilidad. Cuando aprendemos a pensar, sentir y actuar de una manera que nos convierte en una persona que admiramos, podemos tener más confianza en nosotros mismos y, como resultado, vivir felices será el resultado.
Practica la autocompasión.
Imagina tu mejor yo.
Conoce tus fortalezas.
Celebra tus éxitos.
Al aprender a crear un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, puedes aprovechar mejor el tiempo, como resultado terminas disfrutando un poco más de todas las partes de tu vida.
Trabaja en no llegar a niveles de agotamiento laboral.
Establecer mejores límites.
Haz más cosas que te den energía y te ayuden a vivir feliz.
Finalizada la jornada laboral deja de pensar en ella.
A veces la vida te derriba, no hay forma de evitarlo. Lo que realmente importa es lo fácil que es volver a levantarse. El desarrollo de la capacidad de recuperación emocional evita que esos desafíos y dificultades te abrumen.
Te recuperas más rápido de las dificultades y, como resultado, el bienestar hará acto de presencia.
Practica la aceptación consciente.
Observa tu situación para aumentar el entendimiento.
Encuentra los aspectos positivos en situaciones negativas.
Crea una colección de imágenes o pensamientos que te traigan felicidad.
Comprende los beneficios de las emociones negativas.
Mejora tus habilidades de afrontamiento.
Detén tus ciclos de pensamiento negativo.
Ahora que vivimos en un mundo de alta tecnología, pasamos gran parte de nuestras vidas en piloto automático. Como resultado, nos perdemos las mejores partes de la vida: experiencias positivas, conexiones con otros e incluso divertirnos.
Cuando te vuelves más consciente de ti mismo, dejas de sentirte tan insensible y puedes disfrutar mejor de todo lo que tu vida tiene para ofrecer, incluyendo la felicidad.
Todos queremos que nuestras vidas importen. Sin embargo, puede ser complicado descubrir lo que nos importa. El propósito de la vida de cada persona es diferente, y encontrar tu propósito es una habilidad.
Al desarrollar esta habilidad, tu vida cobra un nuevo significado y se vuelve más satisfactoria, para que puedas vivir feliz más fácilmente.
Identifica tus valores.
Hacer impactos positivos en la vida de los demás.
Descubrir lo que te impulsa.
A menudo estamos tan centrados en impulsar nuestra propia felicidad que ignoramos cómo afectamos a los demás. Este es un gran error, porque la amabilidad es una de las mejores formas de crear una vida feliz.
Los actos de bondad alimentan un tipo de felicidad más duradero. Entonces, cuando desarrollas esta habilidad, encontrarás que ser bondadoso te hace mejor persona.
A menudo pensamos que una vida feliz es algo que debemos construir por nuestra cuenta. Pero la felicidad a largo plazo también proviene de las relaciones que construimos con los demás.
De hecho, las relaciones saludables son el factor más importante tanto en nuestra salud como en nuestra felicidad.
Manténte alejado de tú teléfono cuando estés con otras personas.
Practica la gratitud.
Ten cuidado de cómo usas las redes sociales para no herir, exponer o esconder a personas importantes en tu vida.
Por supuesto, desarrollar todas estas habilidades lleva tiempo. El cómo vivir una vida más feliz no es una utopía, este viaje se comienza dando pequeños y efectivos pasos.
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